Mis fantasias hechas realidad 2

cap 26

(Daniel*)

-uff eso igual es mucho-espeta el padre

-mmm...-asiente la madre...

Mis hombros caen tristes por las respuestas, esas son claves de que tu misión será complicada o que tendrá algún "PERO" desvió la mirada así ya aceptando que no hay nada más que hacer.

-si, lo entiendo igual no es dinero que se puede sacar así por arte de magia.

-no es que no podamos...es que es un número que no podemos soltarlo así sin más.-se escusa la mujer.

-señora por favor no se sienta forzada si no puede, además yo no le pido que me de todo, solo lo que puede ofrecer la recibiré con gusto aunque sean 10 pesos.-miro a la señora que tiene expresión de culpa.

Escucho suspirar pesado al señor Pedro haciendo que se me pongan los pelos de punta.

-lo hablaremos en la casa con mi mujer- se levanta de la mesa-está atento a tu teléfono te daremos una respuesta lo antes posible.-mira a su mujer dando un mensaje telequinesico a lo que la mujer responde también dejando su lugar.

-si, estare a la espera de su llamado.-copio sus acciones y los guio a la puerta.

Miro a la mujer pero ella esquiva el contacto visual, me da un beso en la mejilla de despedida, el hombre me estrecha la mano y no la suelta llamando mi atención.

-se nota que eres un buen chico, pero debes entender que la información que me acabas de dar fue una bomba que aún no puedo analizar bien, me comprendes?.

-lo entiendo señor, tómese su tiempo y estaré al tanto de mi celular

*****

Me encuentro acostada en mi cama, tengo ya 5 a 6 meses ya donde él bebe se pone más inquieto siento como de repente se mueve haciendo que se note en mi pancita, aun no se su género y supuestamente hoy debería ir a verlo, pero últimamente están demasiado tensa la atmosfera, por el accidente de los abusadores los hombres ahora apenas salen de sus celdas. Julia que está al mando en la jornada de la tarde los tiene a todos amenazados, si se acercan o ven una actitud sospechosa con alguna mujer serán rotundamente castigados.

-esto...se está volviendo muy aburrido-dice Alex mirando hacia la cancha desde la entrada de mi celda.

-bastante, no hay tanto movimiento en la tarde.-respondo y trato de levantarme de la cama.

-y menos cuando esta esa mujer dando vueltas.-suspira resignado-cuantos meses tienes ya?-dice al verme lo incomoda que estoy.

-5 meses ya casi para los 6-acaricio mi panza.

-vaya que ha pasado el tiempo, no crees?.

-va demasiado rápido para mi gusto.

-y para cuando tienes que ir con tu matrona?-se acerca para tocarme la panza, todos hacen lo mismo cuando ven a una embarazada se siente raro.-ya sabes si es hombre o mujer?

-se supone que hoy lo tengo que ver pero...esta flojera me carcome-expreso con voz cansada.

-quieres que te lleve como princesa?-dice riéndose.

-si me puedes, ningún problema.-acepto sarcástica

Alex últimamente ha sido bastante amable conmigo, está muy atento, si hasta me dio una lista para llevar mi dieta al día, que si no me alimento bien podría perjudicar al pequeño.

-entonces sujétate, te ayudare a ir a la enfermería.

-no, no, no, no era broma¡¡

Dije demasiado tarde, me tomo de las rodillas y de la espalda, solo le basto un empujón para levantarme y cargarme.

-estas segura que has comido lo que te deje?.

-todos los días...hasta como el doble-susurro avergonzada.

-más te vale¡.-reclama con el ceño fruncido.

Me siento incomoda en los brazos de otro hombre pero sé que lo hace con buena intención, veo de reojo su rostro que se ve sereno, "no peso?", veo como avanzamos por el pasillo y subimos las escaleras a 2 piso done está el área de hospital.

-te puedo hacer una pregunta?-solo es una pequeña curiosidad.

-adelante.

-porque eres tan amable conmigo?-nunca antes nos habíamos pero el aun así me apoyo en todo y se preocupa por mí.

-no lo se

-responde desviando su mirada-tal vez será porque te pareces a mi hermana menor entonces mi instinto protector sale a la luz, es lo único que se me viene a la mente cuando pienso por qué estoy tan atento contigo.

-...-guardo un poco de silencio antes de hablar-si eso...está bien, no sé si esto te hará sentir más cómodo pero en verdad no me desagrada que me cuides como tu hermana es más me hace estar más calmada y sé que tengo alguien con quien contar.-sonrió y apoyo mi cabeza en su pecho.

Llegamos a la puerta de maternidad y Alex toca está haciendo señal de que llegamos, al rato nos abre lucia que nos mira incrédula cuando ve que me están cargando.

-y esto? Un servicio especial?-se hace a un lado invitándonos a pasar.

-y uno muy bueno, te lo recomiendo.-respondo con una sonrisa.

-Alex déjala en esa camilla, por favor-apunta hacia la cama mientras ella busca sus utensilios.

El sin responder me deja en esta y siento como sus brazos dejan mi cuerpo, de repente una corriente eléctrica que me da escalofríos recorre mi cuerpo, en reacción tomo el brazo de Alex y lo acerco a mí, por un momento me sentí caer cuando el gradualmente me dejaba en el colchón, no lo puedo explicar pero mi cuerpo se alteró cuando el suavemente se alejaba de mi cuerpo.

Subo mi cabeza y miro hacia Alex que me observa con sorpresa pero de a poco va cambiando a una de ternura, toma mi mano que está en su brazo y la aprieta mandándome un mensaje "estoy aquí", me hace jadear y hace que mi ojos se cristalicen, asiento con mi cabeza y suelto el agarre.

Veo de reojo como él va dejando la habitación y Luci es quien toma el lugar en donde él estaba.

-bien, señorita Makarena por favor recuéstate y abre tus piernas ya sabes cómo es la rutina, no?-deja sus herramientas a un lado y levanta la cabeza, fijándose en mi rostro- señorita Maka?, está usted bien?.

Sin haberme dado cuenta habían lagrimas corriendo por mis mejillas, sentía mi garganta apretada y mi respiración era jadeante, no puedo controlar esta explosión de emociones, cuando sentí que Alex se alejaba me invadió un vacío dentro de mí y el deseo que no se fuera, algo que me hizo dudar de mi misma.

Arremangaba mis mangas y las pasaba por mi cara intentando secar mis lágrimas, por mientras lucí se sentó al lado mío y acariciaba mi espalda.

-está bien, Maka, está bien llorar-me empujo de mi hombro levemente así dejando que apoyara mi cabeza en el suyo.

Abría mi boca para pedir perdón por este escándalo pero solo salían quejidos, era la primera vez en mucho tiempo que sentí un cariño de esa manera, en la forma que me miraba, en cómo me cargaba y en cómo me hablaba. Así me di cuenta de cuanto extraño a Daniel, sus besos, sus abrazos, su...su...su todo.

-me quiero ir a casa...-dije con voz quebrada y apenas audible.

-y ya pronto lo harás, solo ten paciencia-me brazo con fuerza dando besos en mi cabeza.

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¡GRACIAS POR LEER!^dB