Cap 14

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-ha cállate que este celular no es mío y debo cuidarlo con mi vida.

-y de quien es entonces?

-de la enfermera.

-y pregunto de nuevo, porque lo tienes tú?

-es que se lo pedí para llamar a alguien pero el registro la llamada y empezó a llamar como loco y entonces me lo entrego para contestar.

-y se puede saber a quién llamaste?

-a quien más crees?

-espera...entonces el que llamo era Daniel?

-qué? NO, en primer lugar el no me llama "my lady"-pongo una cara de asco al pronunciar esas palabras, ni siquiera me las imagino saliendo de su boca.

-entonces como te llama?-dice picara

-me llama...eso no te incumbe¡-digo avergonzada

Marcela explota en risas ante mi vergüenza.

-apuesto que entre ustedes dos se dicen barbaridades.-dice aun riendo

-pues fíjate que no nos decimos algo tan fuerte mi querida zorra cola roja-levanto la ceja desafiándola.

-como...como sabes eso?¡-su cara al instante se vuelve roja como tomate.

-mph por ahí.

-mejor cállate gata en celo¡

-qué?¡

De repente distrayéndonos de nuestra pelea escuchamos un tintineo que proviene de la puerta de la celda.

-QUIEN ES?¡-decimos al unísono mirando al que llamo nuestra atención.

Es un viejo gordo baboso y está de más decir que es calvo, una polera manchada y algunas cicatrices en la cara, es el hombre más asqueroso que he visto en mi vida.

-eres tú la pelirroja que empezó esa pelea en la cancha?

-emmm...no?-desvió los ojos.

Se escucha un gruñido desagradable.

-maldita¡ me las pagaras por tu culpa me castigaron por algo que tu comenzaste¡-golpea la celda haciendo que saltemos.

Yo me quedo atónita sin saber qué hacer ante eso, me mira por última vez y se va. Me quedo mirando cómo se va con los ojos abierto, atenta por si quiere regresar.

-te dije que te ibas a meter en problemas-susurra enojada.

-lo sé pero no pensé que era tan grave-la miro aterrada

-haaa...ahora tengo que ayudarte con esto verdad?

-porfavoooooor-suplico con una inmensa sonrisa

-porque me tengo que juntar contigo?, si tú eres la más problemáticas de este planeta¡.

-pues lo siento por tratar de ser justa¡

-OIGAN USTEDES DOS HACEN MUCHO RUIDO¡-dice un guardia golpeando la celda

-ah lo_lo siento-digo un poco incomoda.

-y que piensas hacer con esos...señores si se les puede llamar así-susurra Marcela.

- en verdad no sé.

Marcela se acostó en la cama de abajo con cara de estar ida, yo por mientras subo a la cama e arriba. En verdad no sé qué hacer solo fue una competencia en cancha como puede ser tan grave, a lo mejor debamos devolverle la cancha a ver si se quedan callados...maldición pero esas jóvenes también quieren entretenerse, tal vez un trato ayude?. Sin darme cuenta me quedo dormida ida en esos pensamientos.

Mis fantasias hechas realidad 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora