Al día siguiente desperté con tanta emoción que me sentí como un niño pequeño en navidad. Cuando me levanté tenía un mensaje de Adán.
>>Galaxia, buenos días. Te tengo una mala noticia<<.
Al principio me asusté un poco y no supe que contestar.
>> ¿Qué sucede, Adán?<<.
>>El día de hoy estaré muy ocupado, no podré ir, ¿me podrás perdonar?<<.
Dolió.
>>No tengo nada que perdonar, aprovecharé para ganarte en la competencia ;)<<.
>>Ya quiero ver eso, te quiero Galaxia. <<.
>>Te quiero, Galaxia<<
Hice la rutina y me maldije en el momento en el que su ausencia le quitaba lo especial a mis días.
Tomé mi celular y revisé por última vez nuestra conversación. Nada. Así que subí al auto y mi papá me llevó allá.
Entré a la recepción y tomé mi libro, enseguida salí y me dirigí al local.
Crucé la calle y entré, en cuanto puse un pie dentro Josh me vio.
- ¡Hola! Ayer no los vi... ¿Dónde está tu novio? -Me sonrojé en cuanto dijo eso.
- Adán no es mi novio –le dije en un tono algo triste.
- Oh, perdón. No sabía, tampoco sabía que se llama Adán –se rio algo nervioso, así que le sonreí para suavizar el momento.
- Bueno, no te culpo somos tus clientes favoritos y jamás nos hemos presentado –lo dije en tono bromista.
- Cierto pero siempre hay una primera vez.
- Bueno, mi nombre es Altaira -dije al tiempo que estiraba la mano y por dentro sentía como me estremecía al pensar en que el comentario de Josh se relacionaba con Adán.
- Mucho gusto Altaira, creo tú ya sabes mi nombre.
- Y de memoria –le dije rápidamente y con una sonrisa tímida.
- Bueno, te llevo a tu mesa.
Me gustó como dijo "tu mesa" como si supiera que ese lugar era mágico. Pero lo que él desconocía es que, era mágico cuando Adán estaba. Sin él no se sentía lo mismo, y es que en realidad, no era lo mismo.
- ¿Quieres que te traiga la dona del día? –lo dijo como si ya supiera la respuesta y ese era el problema, que sí era esa la respuesta pero no este día.
- No, las donas son, bueno son con él. ¿Me puedes traer la carta por favor? –le dije más para mí que para él.
- Claro que sí.
No tardó nada en regresar, me dio la carta con una sonrisa.
- Aquí está –la estiró y yo la tomé.
- Gracias –le respondí mientras abría la carta y entonces brincó una nota.
Lo miré sorprendida esperando a que me dijera que era un error pero no lo hacía. Entonces la abrí y tenía algo escrito.
In my veins – Andrew Belle. Necesito que la escuches, Galaxia.
Imagino que me sonrojé demasiado pues Josh sonrío cuando lo miré.
- ¿Él te la dio? –le pregunté algo nerviosa.
- Si por él te refieres a Adán, sí. Vino en la mañana diciéndome que era algo importante para ustedes. Después dijo algo muy rápido casi no le entendí, lo siento –dijo algo avergonzado.
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La galaxia y luego yo.
Подростковая литератураPRÓLOGO Estar sentada frente a una computadora y sentir que el mundo se cierra ha sido uno de los momentos más incómodos de mi vida. Sabes que eres bueno en escribir y que si te lo propones logras grandes textos, así que esperas escribir un gran pró...