>>Gracias por la mejor noche, Altaira. Hasta el lunes<<
Fue así como mi jueves terminó.
Me desperté temprano así que comencé a recoger mi cuarto, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina. Mi mamá como siempre ya estaba despierta y estaba preparando el desayuno.
- ¿Y papá? –pregunté mientras me disponía a poner los manteles y los cubiertos.
- Le hablaron del trabajo, tuvo que irse temprano así que hoy es sólo nuestro, más que ya hayas hecho tus planes, niñita –me dijo pasándome los platos.
- De hecho sí –le dije risueña para que no se molestara- pero esta vez no son con Adán, ¿con quién crees que me encontré ayer? –le dije juguetona.
- No lo sé, con... -tardó un poco mientras pensaba- ¡con alguien de la escuela!
- ¡Con Vania! Me dijo que si hoy íbamos a nuestro jardín, ¿puedo ir? –le pedí emocionada.
- ¿Y cuándo tendremos una tarde madre-hija? Claro que puedes, pero recuerda que cuando entres a la escuela ya no habrá tantos permisos. –me dijo acercándose a la mesa para desayunar.
- Sí, ya lo sé. ¿Te parece si vamos mañana al cine?
- No hay ninguna película buena, mejor vamos por un café y un postre y me cuentas todo lo que ha pasado con Adán yo también merezco emocionarme –dijo mi mamá muy feliz.
- Claro que sí –le respondí intentando no sonrojarme.
Terminamos de desayunar y me dispuse a lavar los trastes y limpiar la cocina. Cuando acabe subí a ducharme, me arreglé y me miré al espejo.
- Sabes mamá, regresando a la escuela deberíamos meternos al GYM, eso de comer donas diario me está afectando –le dije entré risas a mi mamá.
- ¿Afectando? Tú puedes comer todos los días la cena de navidad y seguirás siendo un palito. Pero sí, ya solo falta un mes para que entres.
Eso me desconcertó. Un mes. Ya llevaba un mes de conocer a Adán y aún no podía creerlo.
Tomé mi celular y vi la hora 3:35. Tenía un mensaje de Vania.
>> ¿Podemos vernos a las 5? Voy retrasada<<
>>Claro, te veo a las 5<<
Le avisé a mi mamá que sería más tarde nuestro encuentro, me resigné y fui a la sala. Encendí el televisor pero no encontré nada bueno, así que lo apagué y sonó mi celular de manera que pareció estar sincronizado con el televisor.
Tenía un mensaje de Leo.
>>Hola<<.
>>Hola<<. Le respondí
>> ¿Cómo estás?<<.
>> ¿De verdad tendremos esta plática tan predecible?<<.
>>No jaja, sólo que no sabía que decirte, en parte si quería saber cómo estabas<<.
>>Jajaja, bueno puedes decirme de todo. Estoy muy bien, gracias, ¿cómo estás tú?<<.
>> ¿De verdad estás bien? Vaya pensé que me dirías "Oh Leo estoy devastada llévame al loquero" Jajaja, Adán tenía razón<<.
>>¿Por qué habría de estar devastada? ¿Al loquero? Por favor, a ese tienes que asistir tú, deja de echarle tu carga a los demás jajaja. ¿En qué tenía razón Adán?<<.
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La galaxia y luego yo.
Roman pour AdolescentsPRÓLOGO Estar sentada frente a una computadora y sentir que el mundo se cierra ha sido uno de los momentos más incómodos de mi vida. Sabes que eres bueno en escribir y que si te lo propones logras grandes textos, así que esperas escribir un gran pró...