La galaxia y luego yo.

AGRADECIMIENTOS

Escribir un libro ha sido uno de mis más grandes logros, pero esto me ha llevado a poder darme cuenta de las grandes personas que me rodean y me ayudaron a cumplir este sueño.

Me considero la persona más afortunada por ser consciente del amor de Dios en mi vida y por darme a mi mamá, Estefany. Ella estuvo ahí día y noche, escuchando párrafo tras párrafo y ayudándome a mejorar la historia. Dándome todo su apoyo y todo su amor cada día sobre toda la Galaxia.

A mi papá, Juan. Quien siempre ha estado ahí brindándome todo su amor y toda su paciencia para poder encontrar las palabras precisas y representar mi obsesión por las estrellas, él me ayudó a amarlas más pues estuvo ahí en cada noche ayudándome a enfocar el telescopio en la luna. Él es mi Galaxia.

A MI padrino Raúl Canales que en cada plan de mi vida me ha apoyado sin ningún límite.

No puedo dejar de agradecerle a la maestra de español, Samantha Ornelas. Ella me dio la posibilidad de presentar en su materia el prólogo, la contraportada y el Título. Gracias a ella me decidí por escribir esta historia.

Doy gracias a sí mismo por las hermosas amistades que hice a lo largo de esta historia, en especial a Josh y Trisha por permitirme vivir lo inimaginable en Eterno Donuts bar.

A quien me inspiró en el papel de Adán.

A mis pastores, por darme un lugar en casa.

A Iván Ortega, fotógrafo parte del staff, que en cada foto deposita un poco de sí para transmitir esa magia que mis libros necesitan.

A Lizeth Ruíz, por cambiar mi rumbo después de un abrazo de bienvenida. Gracias por darle forma a mi vida y a mis títulos.

A Irene Aguilar, por ser un ejemplo para seguir y la esperanza de la juventud. Por darle expresión visual a mis letras.

A Gustavo y Daniel, por salir al frío y ver la estrellas mientras se formaba la foto de portada.

Y a todos aquellos que se dieron el gusto de leer esta historia. Por soñar con las estrellas y creer en los sueños.