—Ahora no sé qué decirte —le dije, sintiendo las mejillas calientes.
—No tienes que decir algo —me dijo él apretando mi mano contra la suya.
—Pero siento la necesidad de decirlo.
—No digas nada más; sólo di que quieres estar conmigo.
—Adán.
—Altaira.
—Quiero estar contigo —le dije acercándome un poco más.
—Altaira.
—Adán.
—Eres mi Galaxia, ya es muy tarde para no estarlo.
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La galaxia y luego yo.
Ficção AdolescentePRÓLOGO Estar sentada frente a una computadora y sentir que el mundo se cierra ha sido uno de los momentos más incómodos de mi vida. Sabes que eres bueno en escribir y que si te lo propones logras grandes textos, así que esperas escribir un gran pró...