CAPITULO VI

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Después de ese día, todo cambió.

Me aferré a la idea de que tenía que conocer todo sobre él, todo sobre mí. Teníamos que encontrar el límite del conocimiento.

Hablábamos todos los días a todas horas, de todo un poco y sin dejar de lado lo primordial. Y era hermoso.

Tenía mi propia Galaxia tras una pantalla.

Porque comencé a entender que la Galaxia no era un simple apodo, era más bien una salida de escape de la normalidad que el mundo establecía. Al menos eso entendí en las pláticas que tenía con Adán antes y después de nuestras citas. Se volvió mi lectura favorita diaria.

Él era mi salida de escape. Podíamos platicar de todo en cada segundo del día. Como de la música, descubrí que su banda favorita es "Sleeping at last" y su canción favorita es "Saturn". Mientras que mi banda es "Years and Years" y mi canción es "Shine". Hoy compartimos poemas yo le mandé el camino no elegido Robert Frost y él me mandó quiéreme de Evonth. Aquí dejo un pequeño fragmento:

Yo te querré siempre si así lo pides,

Y en el momento que quieras o me quieras.

Así, te querré así.

Así te entregaré el secreto de mis ojos

Y te besaré simplemente así...

Cuando el invierno llegué

Y la nieve cubra ya el tejado;

Y la niebla ocupe la casa de mi memoria,

Las manos se nos agrieten

Y la sonrisa se nos esconda entre arrugas,

Quiéreme;

Pues yo quiero quererte a ti.

Aunque no lo niego, con cada segundo que pasaba me aterraba la idea de que esos dos meses finalizaran. Ya estábamos a la mitad del primero.

Estaba lavándome los dientes cuando me llegó un mensaje más de Adán

>>¿Qué harás hoy, Galaxia?<<. Hoy es domingo. Habíamos acordado los fines de semana saltarnos la rutina.

>>Aún no tengo planes, ¿por?<<.

>>Hay una feria de ciencias en el jardín, ¿Quieres acompañarnos?<<

>>¿Acompañarnos? Suena manada, ¿Quién más irá?<<. Sentí una sensación diminuta llamada CELOS.

>>Mi mejor amigo, sirve que te lo presento, ¿Vas?<<.

>>¿A qué hora?<<. Que alivio fue leer mejor amigo.

>>Comienza a las 5, ¿entonces es un sí?<<.

Bajé las escaleras corriendo y fui con mi mamá, le pedí permiso para ir y me lo dio, tomé el celular y le respondí:

>>Oh Adán, es un sí tentativo<<.

>>¿Tentativo?<<.

>>Sí Adán somos algo tentativo, ¿Qué jamás has visto Megamente?<<.

>>Lamento decepcionarte pero no<<.

>>Ha sido la decepción más grande; te veo allá<<.

Llegué al lugar citado con la esperanza de encontrarlo antes de sentirme vacía entre gente que jamás había visto en mi vida.

Lo vi parado junto a otro chico un poco más alto que él y con el cabello más largo. Se lograba distinguir la voz de Adán de entre esos metros de distancia. O tal vez era que yo estaba buscando su voz.

La galaxia y luego yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora