Me despierto, son las 17:35 me voy a ir preparando ya para ir al gimnasio.
Me pongo mis leggins de deporte, el top y una camiseta, también organizo la mochila con la toalla y el champú para después ir a la ducha.
Voy a la cocina y me preparo la merienda, tostadas con tomate y jamón y un zumo de naranja. Está para chuparse los dedos.
Mi padre entra por la puerta de la cocina está hablando por teléfono, está un poco sobresaltado no sé muy bien lo que ocurre, pero hacía tiempo que no lo veía así y en seguida cuelga.
—¿Qué pasa papá? —le pregunto muy intrigada.
Mi padre me mira y para relajarme me dice.
—Tranquila hija, son cosas del trabajo no te preocupes. —me dice sonriente y yo asiento con la cabeza.
***
En el gimnasio siempre es igual, realizo mis actividades que me tocan, en este caso me toca fortalecer el pecho y las piernas, y luego como siempre cardio.
Eric me sorprendió cuando lo encontré aquí, en este gimnasio.
En realidad Eric ha sido casualidad todo, es un poco extraño. Me río por dentro. Termino y voy a la ducha.
***
Paseo por las calles de Madrid en dirección a mi casa, me envuelvo en mis pensamientos cuando de repente viene un coche a toda velocidad, me asusto mucho casi me atropella. Veo que se para en seco, no entiendo por qué. Se baja el conductor del coche y cuando veo su rostro me estremezco y empiezo a salir corriendo. No había nadie por las calles ya que siempre tomo un pequeño atajo, que tonta soy...
Sigo corriendo sin mirar atrás, pero me alcanza y me tira al suelo, es mi ex.
Intento soltarme pero siempre pudo conmigo tengo mucho miedo e intento gritar con todas mis fuerzas, pero me tapa la boca con un pañuelo y poco a poco voy perdiendo el conocimiento.***
Me despierto un poco aturdida, no me acuerdo de nada de lo que ha pasado.
Miro a mi alrededor no conozco nada no sé dónde estoy, de repente me acuerdo de mi ex. Mi cuerpo se estremece y me pongo a temblar, tengo mucho mucho miedo.Oigo unos pasos acercarse estoy temblando del miedo que aquel hombre me provoca, no quiero volver a vivir lo que me hizo.
Entra en la habitación y me da la comida, yo le doy una patada. No quiero nada suyo, prefiero morirme de hambre.—Rocío, come. —dice muy autoritario.
Yo le miro, le miro y al final niego con la cabeza.
—Rocío, que comas. —Empieza a subir el tono de voz, pero yo sigo negando con la cabeza.
Se acerca corriendo hacia a mí, me coge de los brazos y me grita.
—¡Rocío joder, que comas!
Empiezo a llorar, se está volviendo agresivo y eso no le gusta, así que finalmente como.
—Así me gusta Rocío, que me hagas caso.
Sigo llorando mientras como.
—¿Por que me has secuestrado? —digo muy asustada.
—Rocío, porque no te puedo ver con otro hombre que no sea yo. —dice entre dientes.
—Tienes una orden de alejamiento, tarde o temprano irás a la cárcel de nuevo. —Digo llorando.
Se acerca hacia mi, me coge la cara.
—Rocío, vas a estar aquí toda la vida, acostúmbrate de una vez, volverás a ser mía y harás lo que quiera cuando quiera. ¡¿Entendido!? —dice muy alterado.
—Por eso no te quiero a ti y quiero a Eric. —se me escapó. O dios no tenía que haberlo dicho, me estremezco al pensar lo que viene ahora. Pero se va de la habitación dando un portazo.
¿Donde estaré? Quiero salir de aquí.
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Aquí os dejo el capítulo 13, espero que os guste aunque es un poco corto, también lo siento por no subir antes pero el instituto no le daba ni un solo respiro ni en el fin de semana. Espero que os guste y ya subiré más a menudo.
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No me hables, solo bésame.
RandomRocío es una chica de 17 años alta, guapa, morena con ojos azules y con carácter fuerte. Rocío vive en Barcelona con su padre y sus tres hermanos, ella ahora mismo está estudiando el último curso de bachillerato de ciencias y quiere salir de ese in...