—¡LEVÁNTATE YA! —me grita Alex.
Yo temo de lo que me pueda hacer y me levanto de inmediato.
—¿Qué quieres Alex? —digo en un tono asustada.
—¡Cómo que que quiero Rocío! ¿No lo sabes aún o que? —sigue gritando.
Yo agacho la cabeza.
—No se me ha olvidado, solo...
—Cállate, no me importa solo hazme lo que tienes que hacer. —acaba con un tono más suave y me toca la cara.
***
Me levanto sobresaltada, menos mal que era una pesadilla. Me encuentro a mi encantador novio al lado mía, me encanta como suena esa palabra "novio" me río por dentro.
Miro la hora, son las 4:35 de la mañana aun queda un buen rato para ir al instituto.
Me levanto de la cama para ir a beber agua, el mal sueño no me deja dormir. ¿Por que justamente ahora me vuelven esas pesadillas? hacía tiempo que no se me pasaban por la cabeza, ¿será porqué me pareció verlo en la estación? No sé.
Un suave y cálido abrazo me quita de mis pensamientos, es Eric.
—¿Qué haces a estas horas despierta pequeña? —me dice al oído.
Su ausencia me gusta, hace que olvide todo lo malo.
—Solo he tenido una pesadilla. —me giro y me veo a mi Eric en ropa interior.
Madre mía que buenorro de novio tengo, lo miro de arriba abajo y me acaloro.
—¿Que miras pequeña, te gusta lo que ves? —dice Eric en su tono de chulo.
—Eric, sabes que si. —le digo muy vergonzosa.
Veo que pone una sonrisa pícara.
—Acércate Rocío.
Yo hago lo que me dice, me acerco a él.
Cuando estoy justo en frente de el me coge la mano suavemente y la coloca en su sexo, está erecta.
—Eric, eres insaciable. —le digo sonriendo.
—Nunca me cansaré de ti, pequeña.
Al decir eso me hacerco a su boca.
—Ojalá sea verdad. —digo y acto seguido le beso apasionadamente, y volvemos a hacer el amor.
***
Son las 7:57 de la mañana menos mal que Eric me ha traído en coche al instituto.
Me despido de él en el coche y salgo pitando. Hoy va a ser un día divertido.
Entro a clase, el profesor se mira el reloj y me deja pasar. Me siento en el pupitre que esté vacío y allí me siento.
Veo a Marga que está a unas dos mesas mas atrás que yo, la ignoro como es obvio.
Pasan las tres horas volando sin que nadie me moleste y ya es la hora del almuerzo, voy a la cantina como siempre.
Marga ya estaba tardando en venir a molestarme, a ver lo que me suelta ahora.
Se acerca con sus perritas falderas a mi mesa.
—Rocío, ¿no estás triste? —me dice con esa voz de pito asquerosa.
—¿Por qué tendría que estarlo? —digo.
—¿Por los cuernos de Eric? no se digo yo. —me dice con prepotencia.
—A mi no me han puesto ningunos cuernos, pero a ti muchos. —le contesto
Ella se queda atónita, no entiende porque no estoy afectada.
—¿No te llegó la foto verdad? —dice en un tono irritante.
—Si, me llegó, pero Marga, a veces eres tan patética... —le suelto.
—¿A que te refieres? —me dice.
—Pues que te molestó tanto mi relación con Eric, que no pudiste aguantar para fastidiarme y hacerme daño, pero Marga no lo vas a conseguir. —uff me he desahogado pero bien.
Me desafía con la mirada, y finalmente dice.
—Sigues con el, ¿verdad? —dice.
—Para tu desgracia si. —concluyo la conversación y me voy de la mesa.
Se queda plantada con sus perritas falderas mientras que yo me voy de allí.
***
Estoy en casa, cuanto tiempo hace tres días que no veo a mis hermanos ni a mi padre, pero hoy por fin los veo.
—Hola papá —voy y le doy un beso.
—Hola hija, ya te vale eh. —me dice sonriendo.
Vienen mis hermanos a saludarme, aquí en esta casa somos así de cariñosos.
Abrazo a mis tres hermanos, y me ponen al día.
Mi hermano pequeño me dice que ganó el partido por goleada y que metió tres goles. Pedro me dice que a aprobado matemática e inglés, para el es ya un logro. Ivan me ha dicho que se va a apuntar a clases de baile, cosa que no me sorprende en absoluto, a él le encanta bailar. Me comenta que va a hacer clases de bachata y salsa. Toma ya.
—Ivan bien, así me enseñas tu ami. —le digo sonriendo y el afirma.
Subo a mi cuarto, nunca había estado tanto tiempo fuera de casa, bueno si, cuando estaba con mi ex. Al recordar eso me da un escalofrío por toda la columna vertebral.
Me tumbo en la cama y llamo a Eric.
Pi... pi... pi... *El teléfono que ha llamado está apagado o fuera de cobertura*
Me quedo extrañada, miro su Whatsapp y la ultima vez fue a las 10:30.
Voy donde está mi padre.
—Papá, ¿Eric está trabajando? —pregunto extrañada porque no me contesta.
—Claro hija, esta en una reunión importante, me hizo el favor de que la hiciese por mi. —me dice y yo asiento.
—Vale papá. —digo y me alegro de que sea por eso.
Al rato de haberlo llamado me llama Eric.
—Hola pequeña, perdón por no cogértelo estaba en una reunión.
—Ya lo se Eric. —digo.
—¿Bueno y para que me llamabas? —me pregunta impaciente.
—Nada era, para saber si ibas hoy al gym para ir juntos. —digo esperando que me diga que si.
—Pequeña... lo siento hoy no puedo tengo muchas cosas que hacer, pero por la noche podemos vernos. —me dice.
—Vale, Eric no pasa nada a la noche nos vemos. —digo en un tono apenado.
—Pequeña no te pongas triste, que nos vemos enseguida. —me dice.
—Vale, hasta la noche precioso. —digo mas sonriente.
Son las 15:21 hasta que me vaya al gimnasio voy a descansar un poco y así voy con mas energía a hacer los ejercicios.
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Lo siento a todos mis lectores por no subir capítulos en mucho pero estos días por el colegio me he tenido que ir de viaje y no he podido redactar los capítulos pero ya estoy así qué podré subir los capítulos con más frecuencia. Este capitulo os lo dedico a todos los que seguís mi historia. Y por ultima vez, lo siento por no subir capítulos estas dos semanas
ESPERO QUE OS GUSTE Y SIGÁIS LEYENDO. 🤗😘😘😘😘😘
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No me hables, solo bésame.
De TodoRocío es una chica de 17 años alta, guapa, morena con ojos azules y con carácter fuerte. Rocío vive en Barcelona con su padre y sus tres hermanos, ella ahora mismo está estudiando el último curso de bachillerato de ciencias y quiere salir de ese in...