Las flores de Orgullo y Prejuicio

Capitulo 8: Aliento a vino

La dicha por el embarazo de Jane Bingley inundo de felicidad a todas las chicas Bennet,así como a Georgiana y Caroline.Pero sin duda la más feliz y agradecida era la señora Bennet que no hallaba el momento preciso de tanta dicha, a puertas de que sus dos ultimas hijas estén a punto de comprometerse con partidos sumamente ventajosos.

Desde su llegada a Pemberley, Mary no dejaba de asistir a casi todas las ceremonias religiosas de su primo Collins,ella misma sabia el martirio que se provocaba cada vez que lo veía a el a lado de su esposa Chalotte,los sentimientos que tanto renegaba por el ,de los celos fueron transformándose en tristeza que penetraba más a fondo de su corazón,pero no podía evitar sentir amor por ese hombre.

Aquella mañana,perdida en sus pensamientos mientras el sr. Collins en su papel de pastor,daba su clásico sermón eterno,un joven se sentó a lado de Mary ,ella lo miro de reojo,a pesar de que es sumamente atractivo,no le mostró gran interés,la señora Bennet que estaba sentada del otro lado de Mary le dio un ligero codazo para que se interesara por el joven que no dejaba de verla ( y recordemos que la Sra. Bennet es todo menos discreta)Mary comenzó a sentirse incomoda ante tal atrevimiento del joven y furiosa con su madre ante tal indiscrecion.

  — Es muy fascinante "las grandes palabras" del reverendo—dijo el joven con el mayor sarcasmo que pudo mientras le susurraba al oído a la joven Bennet.

Justo cuando Mary estaba a punto de gritarle por su gran insolencia y atrevimiento,el pastor Collins termino por fin la ceremonia religiosa. Inmediatamente Mary se puso de pie,pero fue detenida por el señor Collins y el joven misterioso.

  — Me alegro de verlo por aquí señor Andrewson ,tiene tanto que no viene a oír la palabra de nuestro señor—dijo Collins en un tono serio.

  — Yo no conocía al señor Andrewson—dijo la Sra. Benett curiosa mientras veía a su hija.

  — O disculpen por no presentarlas—excuso el reverendo—El es señor Jack Andrewson y ellas son la Sra. Bennet y la señorita Mary Bennet—dijo el señor Collins.

  — Se le olvido mencionar mi querido amigo que soy el futuro dueño del banco más grande del país,con una suma inmensa de fortunas y riquezas,en busca de una encantadora,refinada bella dama para hacerla mi esposa—Tomo la mano de Mary y se la llevo a su boca—ademas de guapo—le beso la mano a Mary.

Ante tal reacción Mary alejo la mano del rostro del Sr. Andrewson,solo el señor Collins reía un poco ante tan escena incomoda y la señora Benett  miraba fascinada.

  —¿Entonces aun no ha encontrado alguna joven,no esta comprometido?—La señora Benett miro con severidad a Mary mientras decía esto.

   — Así es señora mía —   dijo Jack Andrewson 

    — ¿Me imagino que los Darcy le mandaron la invitación para el baile que se llevara a cargo para mis dos hijas? — insinuó la señora Bennet.

     — ¡Madre! — chillo Mary

— O claro,por supuesto fui de los afortunados en recibir la invitación antes que nadie,y si me permite el atrevimiento,¿las puedo acompañar a su residencia en mi carruaje,claro si no es mucho el atrevimiento? — Dijo el señor Jack Andrewson.

     — Por supuesto,estamos encantadas de su compañía — dijo la señora Bennet  mientras tomaba a Mary del brazo.Antes de subir al carruaje Mary se despidió de Collins.

     — No te preocupes prima Mary,a pesar de todo es un buen hombre y siempre hace caridad con la parroquia — fue lo ultimo que oyó decirle y le molesto en el tono en que lo insinuó.

El trayecto fue de lo mas incomodo,ya que su madre no dejaba de elogiarla,con sus talentos de ser tan estudiosa,culta,su precioso estilo en el bordado y sus magnificas manos que saben tocar el piano como una gran dama.El joven Jack no dejo de mirar a Mary en todo el camino,con una sonrisa picara en sus labios y por otro lado Mary desviara la mirada para no tomarse con los ojos de el y sentirse lo más incomoda de su vida por el palabrerio de su madre.

Cuando por fin llegaron a la residencia de la familia Darcy,Mary bajo rápidamente ,mientras se pudo apenas oír el murmuro de un "gracias" caminando a gran velocidad para evitar más contacto con el joven.

     — ¡¿Que son esos modos?!,el joven a sido muy atento contigo — le grito la Sra. Bennet a su hija.

— ¡Madre!,¡Es un atrevido!Que ademas tiene aliento a vino — se detuvo y miro a su madre con severidad.

  — Un poco de vino no le cae mal a nadie de vez en cuando mal a alguien — protesto la señora Bennet , la joven  puso los ojos en blanco y se retiro a su alcoba.