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No pude dormir del todo bien ya que el cambio de horario era muy drástico.
Bajé a almorzar con la familia pero, me di cuenta que solo estaba Kate y Edward -¿Y sus padres?- pregunté un poco confundida, -Se fueron- Contesto Edward cortante ya que estaba entretenido viendo la televisión. Volteaba a todos lados porque no sabía qué hacer, si ir a la cocina a preparar algo o esperar a que llegarán para almorzar juntos, así que decidí pregúntale a Kate con un poco de miedo -Kate, ¿Ya almorzaron?- ella volteo a verme y cuando iba a lanzar su frase Edward la interrumpió y me dijo con un tono un poco raro, -Katt, si quieres almorzar ve a la cocina y prepárate algo, sé que estás pensando en esperar a mis padres pero, ellos no volverán hasta muy tarde- Yo solo fui a la cocina y me quedé pensando en que debía hacer, así que un poco penosa me devolví a preguntarle a Edward que debía de hacer -Oye Edward...- me interrumpió y dijo -Puedes ir a dar una vuelta cuando termines de almorzar, mis padres no me dieron indicaciones de lo que debes de hacer.- me sorprendí demasiado al saber que ya sabía lo que le quería decir.

Terminé de almorzar, fui a ducharme y cuando entré a mi recámara para vestirme estaba Kate sentada revisando mis fotografías, eso no me molestó para nada porque es una niña pequeña. Ella vio que entre y puso rápido las manos en la espalda -No te preocupes Kate, puedes seguir viendo, pero ve a tu recámara para que pueda vestirme- le dije con un tono divertido, ella solo sonrió y se fue.

Salí de casa para ir a visitar la calle de Abbey Road ya que siempre lo había querido visitar por mi banda favorita The Beatles. Pregunté por todos lados por donde quedaba y todos me indicaban que estaba muy lejos de ahí, me desanime un poco pero se me ocurrió una gran idea.

Regresé a casa y Edward pregunto -¡¿No te habías ido?!- Solo alcé las cejas y dije desanimada -Si, pero al lugar donde quiero ir está muy retirado de aquí- Edward solo vio a Kate y le dijo -Kate agarra tu suéter, vamos a acompañar a Katt- la niña brinco y subió como relámpago por su suéter. -Oye Katt, sé que quieres ir a Abbey Road- Me sorprendí y dije confundida -Espera... ¿Como...?- me interrumpió y dijo -Vi tus fotos, anda, toma tu suéter y tu cámara y vamos.- Me emocioné bastante que solté un grito, brinque y caí, Edward solo rodo los ojos, sonrió y estiró la mano para ayudarme a levantarme.

Edward rento un carro ya que el lugar si estaba muy retirado de donde nosotros nos ubicabamos. Este día lo defino PERFECTO.

Llegamos a casa tarde y agotados por todo lo que habíamos hecho, temí ya que los padres no sabían a donde habíamos ido y pensé que los castigarían por mi culpa en si, me imaginé colgada del árbol más grande del mundo pero, fue completamente diferente a lo que imagine los padres nos recibieron con pizza cuando llegamos.

-Señora Caroline, perdón por no avisar a donde íbamos- dije angustiada.
-No te preocupes Katt, perdóname tu por no decirte que hacer hoy.- dijo amablemente y con una sonrisa de oreja a oreja.
Sonreí y me senté, estábamos todos comiendo, me sentí tan feliz al saber que estaba con la familia correcta. -Katt, ¿porque estás aquí?- preguntó el padre muy respetuoso, -Pues... Es que...- todos tenían la mirada puesta en mí, aún no podía decir la verdad es el primer día -Quise ganar un poco de dinero y cambiar de ambiente- conteste un poco nerviosa, -¿Y estudiabas?- pregunto la madre, -Si, estudiaba el primer semestre en la universidad pero lo deje para venir aquí. Pero cuando gane un poco de dinero lo pondré para ir al colegio- lo dije muy segura, creo que eso estuvo bien, el padre me miró sorprendido y me dijo -Katt, nosotros pagaremos tus estudios ¿no te lo habíamos dicho?- Abrí los ojos como platos y les dije penosa -¿En serio? Pero... eso es mucho, ya están pagando lo de Maxwell, Edward y Kate...- la madre me interrumpió y dijo -No te preocupes Katt, nuestro plan es que nos ayudes con nuestro proyecto de trabajo y como recompensa es pagando todos tus estudios- Grité como nunca en mi vida y salieron algunas lágrimas de la emoción, no paraba de agradecerles a los padres por el buen acto que tuvieron conmigo.

Terminamos de cenar y yo fui a mi recámara para cambiarme la pijama, termine y me acosté para ver los mensajes que me habían llegado mientras no estaba, cuando oí que abrieron la puerta de golpe, era Maxwell eso me sorprendió bastante -Se que tienes un secreto niña mimada y yo lo descubriré primero.- dijo Maxwell furioso y salió del cuarto, yo solo me quedé callada y confundida. Espero que nunca lo sepa...

Viviendo Con Los Weeks Where stories live. Discover now