Viviendo Con Los Weeks

19.-

No podía creer lo que había pasado, perdí tiempo de mi vida, perdí todo.
–¿Por qué Edward?
–Discúlpame Katt, por favor.– me decía muy arrepentido.
–No té preocupes, te he dicho que fue un accidente.
–Es mi culpa...
–¡Edward, no es tu culpa!
–...

Edward me abrazó demasiado fuerte y comenzó a llorar, nunca lo había visto llorar de esa manera.

–No pasa nada, estoy aquí Edward.
–El doctor nos había dicho qué podías morir, tenía mucho miedo de perderte, toda la culpa sería mía, no podría cargar con toda la culpa...– decía mientras se alejaba de mí y bajaba la cabeza
–Edward...– acaricie su mejilla mientras el me miraba con lágrimas en los ojos. –No me pasó nada, me siento bien, no llores, aquí estoy.
–No quiero perderte Katt.– decía mientras me abrazaba de nuevo.
–Nunca me perderás, aquí estaré siempre, eso recuerdalo.

Traté de cambiar el tema pará que Edward se tranquilizara un poco ya que estaba muy tenso por esta situación.

–¿Siguen allá abajo todos?– dije mientras limpiaba sus lágrimas con el dedo pulgar.
–No, mis padres y Kate se han ido, vuelven en una semana y se irán otra vez, Maxwell y Ana fueron a una fiesta y James fue a su casa.
–¿No sabes si James vendrá mañana?
–Dijo que en la noche vendría.
–¿Y Ana y Max a qué hora llegan?
–Ellos son muy fiesteros, llegarán hasta el otro día. ¿Por qué preguntas todo esto?– dijo confundido.
–No, por nada. Subí sin saber algo.
–Claro, tienes razón. Tengo que ir a descansar, hoy fue un día un poco cansado.– dijo mientras iba directo a la puerta.
–Me imaginó.
–Katt…
–¿Sí?
Edward se acercó a mí, quedamos frente a frente, rosando nuestros labios y nuestras narices, solamente sentía su respiración.
–…Llamame si necesitas algo.
Se alejó y se fue lo más rápido que pudo.
–Claro…– dije mientras me sentaba en la cama. 
Acomode mi cama para al fin poder dormir, puse a cargar mi teléfono ya que no tenía nada de pila. Me di cuenta que mi teléfono aún tenía pila, aún no entiendo porqué, he llegado a pensar que Edward lo ponía a cargar por cualquier cosa.
Chequee todos los mensajes que tenía, todas mis redes sociales. Tenía muchos mensajes de mis primos de México preguntando como estaba y porqué no contestaba los mensajes.
Decidí no comentarles nada y solo responder con un "Hola, no tuve internet estos 4 meses y estaba muy ocupada en la escuela." Admito que era una mentira muy tonta, pero creíble.
Me acosté a dormir, ya eran las 1:00a.m. y me sentía muy cansada de todo este día.
Unas horas después me desperté por un vaso de agua, me di cuenta que ya eran las 7:00a.m. no entiendo cómo las horas se pasaron tan rápido, Edward me llamó para que fuera con el a comprar algo que hacía falta, subí al carro con todo y pijama. Íbamos avanzando y me di cuenta que estábamos en la misma calle donde fue el accidente.
–Edward, ¿Por qué estamos aquí?
–…
–Edward avanza.
–…
–¡Edward ya!…

*Sonido de choque*

Desperté en ese momento con lágrimas en los ojos y demasiado asustada. *1:30a.m.*. Decidí ir con Edward para dormir con el y no tener está pesadilla de nuevo.

–Edward... Edward, despierta.– decía mientras lo movía y lloraba.
Edward abrió los ojos y salto rápido de la cama.
–¿Estás bien?, ¿Por qué lloras?, ¿Te sientes mal?, ¿Te llevó al hospital?
–El accidente…– decía con mi voz quebrada.
–¿Qué pasa?
–Ha pasado otra vez…
–Tranquila Katt, ha sido un sueño. Aquí estoy para cuidarte.– decía mientras me tapaba con la cobija y ponía su frente en mi cabeza.
–Te amo Edward…
Edward empezó a llorar después de lo que le dije.
–Yo te amo mucho más Katt.– dijo con la voz quebrada.
Cerré los ojos y empecé a recordar todos los momentos que he tenido con Edward, todos los besos que nos hemos dado, todos los abrazos, las peleas. He tenido muchas razones para alejarme de él y no seguir con esto, pero hay solamente una razón por la que me quedó siempre, LO AMO DÉ VERDAD. 

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