El punto de reunión de Ana y mío siempre es el Starbucks pero esta vez quise ir a dar una vuelta y a conocer más lugares de Londres.
Las dos llegamos a la hora exacta en la que nos citamos.
–¡Katt, vine lo más rápido que pude!– dijo agitada Ana.
–Esta bien, relájate, respira– dije riéndome de lo agitada que estaba.
–¿Que tienes Katt? Estas diferente hoy
–Si, lose, por eso te pedí que nos viéramos.
–Dejame adivinar... Algo pasó con Edward.
–¿Como lo supiste? Bruja– dije sorprendida y burlona a la vez.
–Yo lo se todo Katt– dijo sarcástica –Bueno, ¿que ha pasado? Cuéntame chama que me vuelvo loca.
–Jaja, bueno... Digamos que...
–¿¡TE BESASTE CON EL!?
–¿QUE, COMO LO SUPISTE? MALDITA BRUJA– Dije sorprendida, muy sorprendida.
–¿¡SI LO HICISTE!?, CUENTAME YA QUE PASO!?
–Digamos que tuve una pesadilla que no quiero recordar... Y pues me dio mucho miedo y lo llame y empecé a llorar y y y solo sucedió.
–Tu solo te agarras á los buenos chama. Ahora dime, ¿Que vas a hacer con James? Y ¿si se entera su novia?
–¡No lo se!, De hecho Max... TU NOVIO nos vio abrazados...
–... Ay no... Eso es malo, ¿y el coche de su novia?
–Fue por el, temí por mi vida, sabes.
–Ay Katt...
–Por cierto, cuéntame lo de Maxwell.
–Pues... Antes de que llegarás ya andábamos. No quería decirte por qué lo odias o lo odiabas.
–Oh, entiendo... No hay problema.
Hubo un silencio muy profundo y decidí hablar
–Bueno...
–Katt...
–Habla tú primero.
–Habla tú primero.
Todo lo dijimos al mismo tiempo, reímos y decidí darle la palabra a Ana.
–Bueno Katt, es que hable con Edward ayer sobre ti.
Mi corazón se detuvo por completo.
–¿Que han dicho? DIME
–Tranquila, tranquila. Bueno me ha platicado que irás a la universidad con el y... Que no puede soportar el hecho que estés con James.
–Oh... Es que James... James me encanta. Nolose, estoy perdida.
–Tranquila Katt, el tiempo dara todo.
Después de lo que dijo Ana, me puse a pensar sobre todo lo que había pasado, el beso con James y con Edward.
Olvidamos ese tema y platicamos más cosas importantes, dimos recorridos. El día se pasó muy rápido de tanto pensar en que haría con mi vida.
Ana se tuvo que ir y yo me quedé dando lo vuelta en el centro de la ciudad para despejar mi mente.
Me senté bajo un árbol y observe todo lo que pasaba, parejas besándose, niños corriendo, personas andando en su bicicleta, mientras yo solo sentía en aire fresco que necesitaba, cerré los ojos para poder pensar mejor. Sentí que alguien se sentó junto a mi pero no le di importancia, oía que se movían muchas cosas, me espante demasiado y trate de no abrir los ojos.
Sentí una mano tapando mi boca y mi nariz con fuerza, trate de safarme lo más que pude pero era imposible, trataban de cargarme, di patadas a todo lo que daba. El sueño se estaba haciendo realidad, sentí que iba a morir.
Empecé a gritar lo más que pude y a moverme pero era imposible, me estaban llevando a un coche azul, no sabía qué hacer o cómo escapar.
De repente siento que caigo al suelo y me golpeó la cabeza muy fuerte que hizo que me mareara. Tarde en reaccionar cuando escuché un grito ¡CORRE, CORRE! Al momento de escucharlo me pare como pude y corrí a la nada, lloraba y gritaba, no sabía a donde ir y me detuve en una banca donde alguien pudiera verme. Oí muchas sirenas de policías y mucho escándalo. Al tratar de sobarme la cabeza siento una mano y suelto un gritó.
–Tranquila, tranquila no pasa nada.
Aún no podía reaccionar del todo, mi vista se despejó un poco y vi que mi héroe era James.
–James...– enseguida lo abracé.
–Vamonos a casa amor...– dijo mientras me daba un beso en la frente.
Lo último que supe fue que entramos al carro y me quedé dormida.Desperté y estaban todos alrededor mío y había un doctor ahí. Aún no podía ver muy bien y me dolía bastante la cabeza, sentí algo en mi frente era una venda, no entendia nada.
–Señorita Katt, ¿como se siente?– preguntó el doctor.
–Mal. —¿Como quería que me sintiera después de todo lo que pasó doctor?— pensé.El doctor saco a James de la recámara, mientras Ana, Maxwell y Edward se acercaban a mi.
–¿Como estás amiga?– pregunto Ana preocupada.
Enseguida la mire, no pude contenerme y me heche a llorar.
–El sueño Ana– dije mientras lloraba.
Ana estaba muy confundida por lo que le dije.
–Ahora entiendo... Tranquila ya.– dijo sorprendida.
Edward me miraba sorprendido también.
James entro a la habitación.
–¿Que te ha dicho el doctor?
–Nada malo, solo tómate estas pastillas amor...
Edward abrió los ojos y dijo...
–Te traeré agua para tus pastillas.
Dios mío, todo estaba pasando muy rápido.
–Es mejor que te dejemos sola Katt, mañana te vengo a ver ¿esta bien?– dijo Ana mientras abrazaba a Maxwell.
––Esta bien, gracias amiga– dije sonriendo.
Max y Ana salían de mi recámara mientras Edward entraba a dejar el agua rápido para no incomodarse y salió rápido.–James ¿seguro que no pasó nada malo?
–Te lo aseguro Katt– dijo mientras se recostaba a un lado mío para abrazarme.
–¿Que pasó James?– el llanto volvió.
–Dos hombres te querían secuestrar. Agradezco por haber pasado por ahí mientras sucedía para poder salvarte.Abracé a James y nos dimos un beso largo y bonito eso hizo relajarme bastante.
–Me tengo que ir bonita, ya es tarde– dijo mientras me daba un beso en la frente.
–Esta bien, gracias por todo, te amo.James se fue y enseguida Edward entro a la habitación.
YOU ARE READING
Viviendo Con Los Weeks
Novela JuvenilKatt Cornish una chica de 18 años, decide hacer un viaje clandestino y mudarse a Londres con la familia Weeks para olvidarse de su pasado oculto y volver a empezar una vida deseada sin descuidos ni errores. La vida pondrá muchos obstáculos para con...