La dulce conspiración.

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P.O.V Bonnibel.

–¡Mentita! – Grité al terminar la tarjeta de cumpleaños por la mañana del día de Marcy.

Sí. Sólamente la vi una vez, y ella pensaba que no la veía. Estaba buscando algunas bayas para hacer medicinas para los dulces ciudadanos cuando de repente escuché crugir algunas hojas. Y era ella, tenía el cabello más largo y negro que había visto, era delgada y pude adivinar que absolutamente toda la ropa le quedaba bien.

Pero lo que ella no sabía era que yo tenía puestos mis pupilentes anti-varmints, que me permitían ver a cualquiera que se quisiera esconder.

Me siguió por el bosque, y su mirada de me hizo la más tierna de todas, me veía con curiosidad. Decidí activar mi campo de invisibilidad para desaparecer de su vista y acercarme un poco a verla.

Sus ojos rojos carmesí eran tan brillantes y hermosos, no pude cerrar la boca hasta que se fue.

Sentí una pequeña atracción hacia ella, quería saber quién era, qué hace, qué disfruta, qué sueña. Así que decidí darle una serie de cartas escribiéndole como si fuera una persona muy penosa, aunque en realidad soy todo lo contrario.

Así, si llego a encontrarla, podré seguir dándole cartas sin que ella sospeche. Pero tendré que ocultar a Mentita.

____

Después de unos días, fui al valle de las fresas a conseguir algunas para el desayuno, y allí estaba ella. Como era de día, traía una sombrilla. Yo supongo que el sol le hace daño. Y UFF, por Glob, su vestido me hizo babear de nuevo.

Mis reflejos tontos de chica enamorada me hicieron esconderme detrás de un arbusto, ella volteó por el ruido, pero afortunadamente no se acercó.

Dejó todas las fresas que tomó grises y aplastadas, entonces supuse que era un vampiro que no consume sangre, sino color rojo.

____

Corrí por el bosque hacia casa de Marcy porque Mentita me había informado que Marcy estuvo a punto de atraparlo, cuando le lanzó el humo que le lanzamos a los ladrones. Me dijo que ella no se desmayó, pero que sí está muy débil.

–Tan débil que corría por el bosque, Mentita –Me dije mentalmente, cuando nos encontramos y caímos.

P.O.V Marceline.

–Tu castillo huele delicioso. ¿Todo es comestible? –Le pregunté al entrar, nunca había estado en un lugar tan lleno de azúcar.
–Sí preciosa, absolutamente todo.
–¿Tienes algo rojo que me puedas dar? –Dije, sonrojada porque me dijo "preciosa".
–¿Rojo como tus mejillas? –Y me sonrojé aún más. –Sí, permíteme.

Me trajo una bolsa de regaliz rojo con cerezas y arándanos. Le dije gracias mientras me los comía.

P.O.V Bonnibel.

Mentita se escondía cada que llevaba a Marcy por mi castillo. Le enseñé mi laboratorio, se sorprendió bastante al saber que soy una científica.

–¿Hasta tienes tu bata blanca? –Me preguntó con los ojos muy abiertos.
–Sí, y mis lentes están en el escritorio.
–Debes de ser muy inteligente. –Dije mientras me tocaba la mejilla, apenada.
–Oh Marcy, muchas gracias.

P.O.V Marceline.

Me llevó hasta su cuarto, casi todo era rosa, así como ella. De verdad me encantaría que ella fuera quien me escribe las cartas, a penas puedo controlarme para no besarla.

¿A qué sabrán sus labios? ¿A chicle? ¿A fresa? Me encantaría verla tan cerca de mí, y analizar cada facción, cada peca, cada pestaña.

–¿Marcy? –Me preguntó, pues me había quedado atrapada en mi trance.
–Perdona, a veces divago y me pierdo.
–¿Quieres venir a sentarte a mi lado? –Palpó su cama.

Me recosté un poco, su cama es bastante suave. Siento que no debo recostarme mucho o el conjunto del aroma y la comodidad me dejarán en los sueños.

Los dos ventanales que había a un lado de su cama dejaban entrar la suave brisa de la noche, y junto con todo lo demás, nunca me había sentido tan en paz. Y cerré los ojos. Y ella se acostó a mi lado.

Mornin' my little lovers <3

¿Les está gustando?|-/

Los quiere, Marcy. <3

Find me Somebody to Love!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora