Find me Somebody to Love!

Christ+

P.O.V Marceline.

Decidimos quedarnos en las cabañas a pasar también la nochebuena, recuerdo que mi padre y mi madre hacían una especie de reunión cuando viajábamos a la tierra. También recuerdo alguna nochebuena con Simon... Cuánto cambian las cosas al pasar el tiempo. Ahora estoy con Bonnie y Finn y algunas otras personas compartiendo cena y bebida, riendo en una mesa llena de velas y calidez viva.

Las luces navideñas cubren el techo, las paredes y el pino que se encuentra en la esquina de la habitación, y Bonnie tiene su mano recargada en mi muslo. Ella sonríe, y sus mejillas se tornan aún más rosadas de lo normal cuando me vuelvo hacia ella y le sonrío. También se nota que Finn es feliz, no deja de reír y sonreír mientras hablamos y comemos.

—Hey chicas, he conseguido un regalo para ustedes. —Nos dice Finn.

—¿Sí? La tradición es abrirlo a la media noche. —Dice Bonnie.

Le hago pucheros y después le doy un beso, ella sonríe y dirige su rostro al mío.

—Bueno, si no podemos abrir los regalos ahora, lo que abriré será una botella. —Sentencié.

Y así fue, abrí una champaña vieja, suficiente para la perdición de mi mente y la de los presentes. Le serví una copa a cada persona sentada en la mesa, brindamos y nos tiramos directamente al espiral de la embriaguez. Jugamos, reímos, celebramos y nos fuimos a dormir bastante, pero bastante tarde. Afuera, el frío era mortal. Dentro, las cobijas gruesas y la compañía en nuestra habitación nos mantenía cálidos. Finn dormía en la cama del cuarto siguiente al nuestro, que sólo se separaba por un baño y dos puertas. La suya fue cerrada por Finn, tambaleante y con ojos de sueño. Supuse que después de eso, se habrá tirado a la cama.

Nosotras destendimos la cama con dificultad, oliendo a alcohol y olvidándonos de todo.

—Marcyyyyy. —Dijo Bonnie, arrastrando las palabras.

—¿sssí corazón?

—Ven. —Alzó los brazos hacia mi cuello y me abrazó.

—¿qué pasa cariño? —Le correspondí el abrazo.

—Quiero dormirme así contigo):

No dije nada, floté hasta dejarnos caer entre las cobijas y el edredón, ella suspiró y resguardó su rostro en mi cuello, nos arropamos las dos y apagué las luces colgadas del techo.

—Marcy. Estoy cansada pero...

—¿Sí?

—Pero sabes cómo me pongo cuando estoy ebria.

Ya sabía lo que quería.

Hey, vengo a hacerlos algo felices (o enojados) con un capítulo nuevo :D