Find me Somebody to Love!

Están juntas.

P.O.V Marceline.

Nunca olvidaré su expresión al verlo todo. Le dije "sígueme" mientras la atraía de la barbilla, embobada. Ella se recostó boca arriba en el pie de la cama mientras yo sacaba dos botellas de las cinco que había de vino; la primera, vino tinto. La segunda, vino rosado.

Serví dos copas de cada vino y le pasé el rosado a Bonnie.

—Brindemos. —Alcé mi copa.

—Porque estamos en la salud y en la enfermedad.

—Porque nada nos separa. —Intercalamos las oraciones.

—Por la boda.

—Por la luna de miel perfecta.

—Por el amor. —Su sonrisa no podía ser más hermosa.

Chocamos las copas y bebimos. Anteriormente, después de los conciertos había una fiesta con mucho alcohol y muchos cigarros. Así qué yo no arrugué la cara como lo hizo Bonnie al tomar. Pero definitivamente le gustó el sabor después, hizo "Umm".

————

Era de mañana cuando llegamos a la playa, ahora es tarde, faltan unas horas para la puesta del sol. Nos hemos acabado las dos primeras botellas que abrimos, una cada una. Se podrán imaginar que si no estamos borrachas, de menos entonadas. Hemos estado hablando y riéndonos un rato, hasta que noté el sonrojo de ebriedad en Bonnibel.

—Bonnie, cariño, ¿cómo sientes la cabeza? —Le dije, tomando su rostro.

—B-bieeeeen. —Sonrió cerrando los ojos.

—Ya estás.

—¿Qué? —La verdad, Bonnie borracha es mil veces más tierna que Bonnie intelectual.

—Nada... Cariño... —Me acerqué lentamente a su cuello.

Ella no se oponía a los pequeños suspiros que soltaba en su nuca, más bien la hacían respingar. E iba cerrando los ojos mientras caía hacia atrás sobre la cama. La mordí suavemente con mis colmillos, y ella giró la cabeza al lado contrario. Su sonrojo la hacía ver aún más tierna.

—M-Marcy... —Volteó hacia mí, oliendo a alcohol. —Quiero que me hagas el amor...

Me quedé perpleja, sonrojada a más no poder mientras ella se quitaba la falda que traía puesta. Bonnie no es tan directa estando consciente, más bien lo dice de broma. Pero... Lo que dijo... De alguna manera me encendió más.

Ella se posó sobre mí mientras se quitaba su blusa con dificultad. Su sonrisa junto con su mirada no podían ser más perversas.

Se quitó su brassiere. Dejándolas ver... Suaves y tersas a la vez, rosadas. Del tamaño perfecto. No pude resistirme y las tomé en mis manos, suspirando mientras acercaba mi boca a una de ellas.

La movía mientras ella suspiraba, sintiendo mi lengua jugar con su piel. Y mi otra mano fue bajando por su abdomen, hasta llegar a su lindo punto dulce. La masajeé un poco antes de moverme en la cama para que ella quedara debajo de mí.

Nunca voy a olvidar esa escena. Su mirada, su cabello revoloteando, su intenso sonrojo... Y sus gemidos mientras mi lengua y su punto dulce jugaban juntos. Ella agarraba la sábana mientras metía uno de mis dedos.

—Marcy... Me... Me gusta. —Cómo tiene poder sobre mí. Eso me hizo sonreír e ir más rápido mientras jugaba con mi lengua.

Subí a morder su cuello cuando metí el segundo dedo. Y ella gimió aún más fuerte. Y fui subiendo de intensidad, cada vez más fuerte mientras ella gemía más alto, y yo sonreía porque la tenía en mis manos.

Con la otra mano masajeé su punto, haciendo que se viniera aún más rápido. Sus gemidos eran... Deliciosos. Sus piernas terminaron algo mojadas. Su rostro completamente rojo. Y su cuerpo relajado junto con los ojos cerrados.

Ella intentaba controlar su respiración. Yo me recosté junto a ella, y me tomó el rostro con una mano.

—Quiero que se llame Nathan. —Me dijo, antes de caer en el sueño. Yo reí nerviosamente.

😁🙈

Los quiere, Marcy. 💕