Capítulo 17

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No pongo hora porque daría pena :''''v

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├ Ferid's P.O.V. ┤  

   A pesar de que me habían abandonado desde hace ya un rato, seguía pendiente al celular. No estaba revisando si en algún momento respondía mis mensajes de abandono rogando por piedad, no. Lo que en realidad hacía era revisar si mis animales virtuales tenían comida. He invertido tres días en mi granja virtual como para que en este momento se mueran.

Aunque todos mis sentidos se encontraban centrados en si mis animales seguían o no con vida, llegué con bien hasta la mesa. Logré bajar las escaleras y pasar un par de puertas sin morir aplastado en el intento. Pero, con la buena suerte del mundo que poseo yo y solo yo, ocurrió un suceso inesperado.

Mis ojos seguían fijos hacía la pantalla. Había terminado todas mis tareas diarias, ya estaba de vuelta a mi misión inicial. Ya había llegado a la mesa, el celular estaba en mi bolsillo y estaba dispuesto a sentarme. Aún me pregunto porque teniendo todos mis sentidos ajenos al mundo real no me paso nada pero cuando me centro en la vida suceden estas cosas. Me disponía a sentarme mientras apreciaba la vida y el universo cuando me golpeé el dedo meñique con la silla.

Lo que sucedió a continuación fue una reacción completamente normal de cualquier persona. Lentamente me recosté en el suelo, comencé a rodar de izquierda a derecha y, finalmente, grité como si me estuvieran pagando por ello.

Nadie se acercó a mi llamado de ayuda, así que, aunque seguía sufriendo internamente tuve que seguir normalmente.

Debido a mi casi muerte, no me había percatado de que fui el primero en llegar. La comida apenas estaba saliendo de la olla y recién estaban poniendo los platos. Me hubiera ido a esperar en mi habitación, entre las cobijas de mi cama, pero tengo que evitar caminar, si lo hago moriré por perdida de sangre. 

Poco a poco llegó la gente, bueno 'gente' solo eramos cinco en casa. Antes de que lo olvidé, como mi fiel seguidor Hatí había bajado junto a mi. 

- ... - 'Ahora que lo pienso. Hatí. Lobo. Permiso. Krul. Castigo. Tortura.' -- Fue un placer conocerte, pequeña criatura. - 

Lo único que quedaba era despedirme de mis seres queridos. No existía alguna garantía de que mi castigo sea anunciado en la cena, pero conociendo a Krul, sucedería eso. Para darle más 'emoción y suspenso' según ella.

Para el punto en que comencé a reflexionar sobre cuantas horas de vida podrían quedarnos a mi y a Crowley, ya estábamos todos en la mesa. La cena transcurrió como cualquier otra reunión familiar aburrida. A lo único que me dediqué en todo ese momento fue a observar como el pequeño lobo comía de su plato, mientras yo hacía lo propio.

Y como toda dueña y señora de una mansión, Krul dio la orden de retirarse a Mikaela, ahora solo quedábamos los condenados a muerte. Y Hatí. Los condenados a muerte y Hatí.

- Ya tengo su castigo. - Pronunció con una sonrisa 'inocente', nada parecido a ella en realidad.

Como la enana es amor y ternura con brillos de colores artificiales, siguió comiendo después de decir eso. Efectivamente, en su plato aún quedaba un poco de comida, estoy casi seguro de que fue a propósito. Si se quedaba callada sin decir nada ni hacer nada, quedaría raro. 

En esos, aproximadamente, cinco minutos conspiré a muerte sobre ella. Si lo revisabas bien, era enana, entre los dos podíamos aplastarla y tenerla como rehén.

- ¿Cuál es el castigo? - La indiferencia de Crowley reinaba en la habitación, así que yo tuve que hablar.

- Simplemente me acompañaran. - Hasta ahora va bien, solo perderé las piernas, pero seguiré con vida. 

¿Cómo paso... esto? [Owari no Seraph] (Crowley x Ferid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora