Capítulo *Número que sigue*

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- 15:20 -

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├ Ferid's P.O.V. ┤ 

  Sorprendente. No sé si les he contagiado esta 'enfermedad' de cambiar repentinamente o que ha pasado. Últimamente se comportan de una manera rara. Mikaela es buena gente y respeta a sus mayores. Crowley toma confianza rápido y, adopta lobos a diestra y siniestra. Krul nos deja con intrigas para que suframos más de lo normal. ¡Ah!. Que eso es normal, lo siento. Mi error. Pero dentro de lo poco buena gente (Si se le puede llamar así) que llega a ser Krul, ha comenzado a tratarnos mejor. Quizás la luna llena le afecta. Así, como un monstruo.

Siguiendo con el tema de los cambios repentinos. Otro que me ha llamado la atención fue el hecho de que ahora todos quieren parecerse a mi. Lo sé, soy demasiado perfecto para este mundo y los pobres plebeyos desean asemejarse a esta divinidad aquí presente. Pero. Yo soy el único que puede dejar a las demás personas con cara de estupefacción. La última cosa que me apetece que roben de mi son las frases registradas a mi propiedad.

'Al parecer el señor de las drogas ha trabajado mucho estos días'

Aunque no es tan disparatado como parece. Hasta ahora tenemos conocimiento de dos ataques con 'gas', o drogas. ¿Quién dice que no puede existir algún tercero o quizás un cuarto?. También la posibilidad de que ya hallan pasado sigue latente. Talvez Mr. Drogas-chan ha perfeccionado su técnica para que sea invisible e incolora. Lo último lo dudo, si hiciera eso, todo esto perdería la magia. 

Después de explicar todo esto, quizás ustedes estén pensando que estuve de pie todo el rato que relaté esto. Pero no. Mientras me sumergía poco a poco en el mar de pensamientos que usualmente tengo, estaba en camino hacía mi habitación. ¿Ah?. ¿Cuarta pared?. ¿Qué es eso?. ¿Se come?. En cualquier caso, ya esta rota hace unos años atrás.

'Ya llegamos.'

Si comparamos la puerta de mi habitación y la de ese baño maligno, abrir esta fue como rozar una hoja de un árbol. Demasiado fácil. Supongo que después de esa 'experiencia', cualquier cosa que necesite un poco de fuerza, me parecerá la actividad más sencilla del mundo.

'Ahora... Ya no sé que hacer.'

'¡Ah! Antes que me olvidé. Habréis visto que ya no tengo la manía de hablar en voz alta. Ahora puedo planear ideas macabras y nadie se enterará.'

Estuve un rato meditando sobre que podía hacer mientras esperaba la sentencia de la bestia. No se me ocurría nada. En absoluto. Blanco total. 

Me senté bruscamente, cabe decir que estaba recostada en mi cama. Conozco lo suficiente de mí como para saber que si seguía arropada entre las mantas, el dios de los sueños vendría a reclamar mi alma. Con un poco de suerte, y dicho dios sería de los buenos.

Estoy pensando que el movimiento fue demasiado brusco. Un dolor punzante en la zona frontal de mi cabeza, frente para los amigos, comenzó a hacerse presente elevando su fuerza por cada minuto que pasaba. 

Lo ignoré completamente. Este no es uno de esos casos en el/la protagonista ignora un síntoma maligno sobre una enfermedad, maligna, y termina muriendo a causa de síntomas, malignos. No lo sabía porque era un súper genio, ni de cerca. Sino, me conozco. Me pasa a menudo, no suelo medir mi fuerza y termino con golpes fácilmente. Es parte de mi encanto.

No tengo ni idea en que momento tome mi celular, pero este apareció mágicamente en mis manos. La costumbre, quizás. Desbloqueé el aparato. Una llamada perdida.

'¿Ahora me llamas hasta dormido? ¿Tanto me quieres?'

Por instinto podía confirmar que se trataría de Crowley. Nada más lejos de la realidad. Un número desconocido. Lo más probable y la única opción que paso por mi mente en esos momentos, fue que era una de esas veces en las que te equivocas en un dígito.

¿Cómo paso... esto? [Owari no Seraph] (Crowley x Ferid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora