Te quiero

La última en enterarse

- Soñé durante cinco años que serías el primero en besarme, sí, es estúpido pero es la verdad. Soñaba con que vendrías a Madrid a por mí y dejarías a tus estúpidas novias. Pero se te adelantaron y pensé que no tenía solución y ahora me doy cuenta de qué no es así.- Todavía Clara era incapaz de asimilar la noticia, aquello era tan... increíble-. Pero tienes que saber una cosa, estoy enamorada de ti, pero también hay otro,- Clara se sintió mal por decir esto, le recordaba demasiado a Victoria en Memorias de Idhun- otro chico del que estoy enamorada.

Como sí le hubiese leído el pensamiento Jonai contestó

- Áis mi pequeña Victoria, soportare al idiota que se haya hecho hueco en ese corazón de roca que tienes

- No te pongas ñoña o tendremos que ir a matar patitos

Y ambos rieron ante el particular chiste.

Decidieron volver, hacia rato que el sol se había puesto y empezaba hacer frío, en el paseo de vuelta Clara se acordó de Natalia.

- Oye mejor que no digamos nada a nadie de lo "nuestro"- dijo la rubia poniéndole énfasis a la última palabra

Jonai la miró sorprendido pero asintió.

Se despidieron y cada uno se fue a su casa.

Clara sonreía estúpida y constantemente, malditas hormonas que se quedasen quietas de una vez.

Así entró en casa

-Como se nota que visitaste a Jonai ¿se te declaró de una vez?- dijo su madre al verla

-¡Mamá! ¿Tú sabías que yo le gustaba?

- Era obvio

Su madre y ella tenían demasiada confianza, eso no podía ser bueno

Entró en su cuarto en el que estaba Natalia tumbada en la cama con el móvil entre las manos.

-¿Y bien?¿Le has visto?- preguntó sin despegar los ojos de la pantalla

Clara asintió con las mejillas ardiendo. Se tumbó a su lado, consciente por primera vez en el día cuan cansada estaba.

-¿Con quién hablas?

- Con Pablo, es taaaaaan majo

Clara alzó las cejas pero no dijo nada.

-¿Qué pasa con Jonai?

- Oh vamos se nota que le encantas, no tenía oportunidades-Clara giró la cabeza hacía ella ¿Ella también? No sí al final la última en enterarse de todo era ella-. Además Pablo es más simpático y más mayor

- Más simpático no, y además Jonai es más guapo.

- Lo que yo decía hechos el uno para el otro

-¡Bombazo informativo!- saltó Natalia de repente

-¿Qué pasa?

- A Ángel le pareces guapa y quiere lío

¿En serio que demonios pasaba en vacaciones? En el instituto y en el barrio todo los chicos pasaban de ella, salía de Madrid y la acosaban. Aquello no era normal

-Pues se va a quedar con las ganas- contestó Clara

- No seas cruel, sería la excusa perfecta para quedar con Pablo

- Natalia tiene quince años y vive en la Sierra de Madrid. Lo más probable es que no le vuelva a ver.

Clara vio que a Nata aquello la había dolido y la abrazo

- Lo siento, no quería decir eso. Hoy está siendo demasiado raro para mi.

-Tranquila da igual. Entonces ¿Qué dices a lo de Ángel?

-Que no obviamente

-Porfaaaa

- No pienso besar a un chico para quedar con otro.

Natalia hizo pucheritos y Clara se levantó.

-Mañana es nochevieja- dijo Nata cuando Clara salía por la puerta.

Clara salió al jardín y se sentó en una manta sobre la hierba. Puso música en aleatorio y salió "Mi vida eres tú" maldita canción que la provocó aquel cosquilleo. Sonrió como una idiota recordando el dulce beso. A Jonai no le importaba que a ella le gustase otro porque sabía que a él le quería por igual. Aquel chico era demasiado perfecto como para ser suyo. Sí suyo, su pertenencia más preciada. Otra sonrisa. En serio ¿Las hormonas no podían estarse quietas? Entonces pensó en las últimas palabras de Natalia ¿Nochevieja eh? Juraria que tenía una falda y una raya. Jonai moriría de un ataque al corazón. Y con ese último pensamiento entró en la casa.