CAPITULO 31 Silencio.

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---Nowaki---

Por fin llego el tan aclamado viernes, el día que esperaba con todas mis fuerzas, pedí en el hospital el día para que nos fuéramos temprano al reino de las rosas, Hiroki se ve tan emocionado que en estos días que pasaron ha buscado información acerca del reino.

-Hiro-san, si no te apresuras perderemos el vuelo.
-Solo dame un minuto Nowaki, ya voy.
-Ah, -suspire- está bien.

Me senté en el sofá mientras leía la información que había descargado mi amado Hiro-san, tal parece que el reino es tranquilo, tiene muchos lugares turísticos que visitar, la cultura enriquecedora. Y subrayado con plumón rojo las bibliotecas principales.

-Nunca cambias Hiro-san. –suspire.
-¿De qué hablas Nowaki? –pregunto mi amado que estaba frente a mí.
-Solo me doy cuenta que sigues amando a la literatura y los libros.
-Claro que sí, -cruzo sus brazos- sí pudiera casarme con ella, lo haría.
-Que cruel. –hice un puchero.
-Solo soy sincero.
-Pero desafortunadamente para la literatura tú eres mío y pronto serás mi esposo.
-B-Baka. –se sonrojo.
-Yo también te amo Hiro-san.
-Vámonos.
-Sí.

Tomamos un taxi hasta el aeropuerto, en todo el camino le contaba a mi Hiro-san acerca de los niños los cuales trataba, ya que él quería saber más acerca de ellos, me decía que quería estar prevenido para la educación de nuestro bello bebé, me contaba sus inquietudes y temores.

-Estaré siempre contigo Hiro-san, es nuestro hijo y debemos cuidarlo.
-Lo sé Nowaki pero...
-No te preocupes amor mío, todo estará bien, seremos los mejores padres del mundo.
-Gracias por darme confianza, por darme todo tu amor.
-No agradezcas nada. –lo besé.

Al llegar al aeropuerto esperamos a que anunciaran nuestro vuelo.

-Parece que viajaremos juntos.
-¿Tsumori-senpai? –me sorprendí.
-¿Qué haces aquí? –gruñó Hiro-san.
-Vengo en son de paz, -suspiro- iré a visitar a un amigo en Arabia.
-¿Ah? –murmuro mi amado.
-¿Exactamente en dónde? –pregunte.
-Mmm, -se quedó pensando- en el reino de las rosas.
-Esto debe ser una broma. –suspiro Hiro-san- No puedo creerlo.
-¿Ocurre algo? –nos miró.
-Sí, -dije nervioso- nosotros también iremos a ese lugar.
-Pero que gran coincidencia, me alegro ir con amigo.
-Sí, gran coincidencia. –dijo sarcásticamente mi amado.
-Hiroki, muchas felicidades, Nowaki me dio la noticia, me alegro por ustedes, y me disculpo por los malos resultados que di.
-Ya no importa y muchas gracias.
-Entonces viajaremos juntos, que alegría. –sonrió y nos abrazó a los dos.
-Te doy 2 segundos para que me sueltes. –gruñó mi castaño.
-Lo siento, se me olvidaba que eres tsundere.
-Juro que...
-Hiro-san, solo estaba bromeando, no le hagas caso.
-Ya no los molestare tanto, pero espero podamos pasear los tres.
-No gracias. –dijo mi amado tomando sus cosas.
-¿Hiro-san? –lo mire.
-Vamos que ya están anunciando el vuelo.
-Sí. –tome las maletas.
-Iré con ustedes.
-Esté será un viaje tan largo. –suspiro mi amado.
-Te amo Hiro-san. –tome su mentón y lo bese.
-B-Baka, -desvió su mirada sonrojado- h-hay muchas personas cerca.
-No lo pude evitar, -sonreí- eres lo que yo más amo en esta vida y quiero que todo mundo lo sepa.
-Y-Yo también te amo. –murmuro.
-Prometo que en cuanto termine esté viaje nos casaremos.
-¿Ah? –me miro.
-Quiero que seas mi esposo lo más pronto posible.
-Yo pensé que sería dentro 3 años.
-¡Hiro-san!
-Jejeje, solo bromeaba, baka.

Tome su mano y nos dirigimos hasta el pasillo seguido de Tsumori.

Solo espero que este viaje sea bueno para los dos.



---Iason---

En estos días que pasaron trate de buscar a Damon pero no lo encontraban, necesitaba hablar con él, quería comprobar algunas cosas y más que nada aclararle lo que paso con Raven, que entre él y yo no hay nada, solo amistad.

Raven ha estado muy decaído y trato de animarlo ya que puedo moverme, no me gusta estar postrado en una cama.

No puedo entender como ese idiota se hizo suposiciones tan estúpidas, en verdad si yo estuviera en su lugar, me acercaría a Raven y lo besaría frente al otro tipo, diciéndole que es mi pareja, o tal vez ocultar un poco mis celos me ofrecería a traerles algo de beber.

Aunque ahora que pude recordar con claridad tengo que hablar con él y que me explique porque compro esas cosas en el mercado negro de Necrópolis, aunque tengo ya mis sospechas...

En la mañana camine a la habitación de Raven y nos sentamos en las sillas mientras nos servían el desayuno.

-¿Cómo está Kazumi?
-Muy bien, ya pronto la tendré entre mis brazos. –sonrió.
-Eso me alegra, -comente- ¿Cuánto te falta?
-Bueno tengo ya 7 meses y el doctor me dijo que como es un embarazo masculino mi hija nacerá dentro de un mes.
-Así que los embarazos de los donceles duran 8 meses, pensé que serían igual que con las mujeres.
-Yo igual lo pensé pero bueno. –alzo los hombros.
-¿Has visto a...?
-Sí, pero cada que me quiero acercar me hace a un lado.
-Descuida, -tome su mano- yo hablaré con él.
-¿De qué serviría? Aun así él no confía en mí.
-Raven, -lo mire- ¿quieres vivir conmigo?
-¿Qué?
-Es decir, yo tengo una propiedad cerca de aquí, es muy grande y tiene muchas habitaciones, tal vez un cambio de aire te venga bien.
-Iason, esto es tan, -se sonrojo- repentino.
-Mi propuesta estará en pie.
-Creo que, -me miro- tal vez acepte.
-¿Enserio?
-Sinceramente aunque lo mío con Damon se solucione, él no es capaz de decirme las cosas, no confía en mí, y si es algo que tenga que ver con Ald, yo tengo que estar enterado.
-Quieres mucho a mi primo, ¿verdad?
-Lo quiero como a un hermano para mí, soy más grande que él así que siempre jure que lo protegería incluso con mi propia vida.
-Eso, pero te vez muy joven, pensé que tenían la misma edad.
-No, -rio- le gano por 3 años, no es la gran diferencia pero tuve que madurar primero para poder protegerlo y correr riesgos los cuales él no debía tener.
-Vaya, eres tan increíble, pero ahora debes pensar más en tu hija, no puedes proteger a Ald y dejarte desprotegido, mira yo conozco grandes personas que pueden cuidarlo por ti.
-Yo soy su sirviente.

-Así es Raven pero mi primo tiene razón, preocúpate por mi sobrina, por favor.
-A-Amo.
-Buenos días Ald, Shiro.
-B-buenos días. –murmuro un poco afónico el chico.

Mire a Ald quien tenía una sonrisa que nadie se la podría quitar. Reí un poco mientras él me hacía señas de que no dijera nada.

-Raven no te preocupes por nosotros, -sonrió Ald- Samus encontró a dos personas que nos protegerán, tu dedícate a mi sobrina, debes de empezar a descansar.
-Gracias Ald.
-Seguirás siendo mi hermano pase lo que pase. –lo abrazo.
-Iason, -me miro- acepto tu oferta.
-Perfecto, bueno sigamos comiendo porque se puede enfriar.

Terminamos de desayunar y mi chico fue a dar una vuelta con el prometido de Ald. Yo preferí salir a caminar un rato para despejar mi mente.

A lo lejos vi a Damon entrar en una casa y sin esperar más lo seguí y entre.

-Hasta que por fin te dignas a aparecer. –cruce los brazos.
-¿Qué haces aquí? ¿Vienes a burlarte que me quitaste a mi familia?
-¿Tan rápido te estás rindiendo? –lo mire.
-Maldito imbécil, -me tomo del saco- Raven es solo mío.
-Entonces, ¿Por qué de tu actitud? ¿Por qué te alejas cuando él se acerca?
-No es de tú interés.
-Claro que lo es, -lo empuje- a mí me interesa mucho Raven, no quiero que nadie lo haga llorar y mucho menos tú.
-Es mi amante.
-PUES DEMUESTRALO.
-Yo...
-Entre Raven y yo no hay nada, no sé qué rayos te habrá dicho William pero yo respeto a Raven, a pesar de que me guste yo sé que solo te ama a ti.
-¿Gustar? –gruñó.
-Es verdad, -sonreí- estoy enamorado de Raven.
-Maldito seas, no te le acerques.
-¿Sigues desconfiando?
-Yo...
-¿Lo amas?
-SÍ, PORQUE ES...
-Sí sigues con ese comportamiento lo perderás para siempre, pero pasemos a algo más interesante, en otro sentido porque Raven es lo que más importa.
-¿Qué quieres? –me dio la espalda.
-¿Qué hacías en Necrópolis hace dos meses?
-¿Cómo lo sabes? –se sorprendió.
-Te vi, pero para ser más exactos, estabas en el mercado negro, o ¿me equivoco?
-Eso es...
-Parece que te has quedado en blanco, -me senté en el sofá- ¿te refresco la memoria?
-Tú qué sabes. –gruñó.
-Te daré la oportunidad de tu vida, -cruce los brazos- ¿Por qué compraste el veneno de cobra real y luego el antídoto?

Él me miro más que sorprendido, mordía su labio con desesperación mientras echaba fuego por los ojos.

-No puedo decirlo.
-Yo te lo diré. –me levante y camine hacia él- La compraste porque William te lo pidió, porque quieren deshacerse de Ald, ¿cierto?
-¿Cómo sabes todo eso? –se relajó.
-Porque yo sé más cosas de lo que crees.
-¿Cómo?
-De qué tú amo no es el verdadero heredero del trono, que Ald es el sucesor del rey, que tiene otro hermano llamado Derek y que él sigue vivo.
-Eso es...
-Se muchísimas cosas, las cuales pienso decirlas.
-No lo hagas, no sabes a lo que te enfrentas.
-Deberías de hablar con Raven y decírselo.
-No lo haré y tú tampoco, él corre peligro.
-ACASO ESTÁS IDIOTA, WILLIAM QUIERE BORRAR DEL MAPA A ALD.
-Lo sé, por eso he conseguido el antídoto.
-Eres un gilipollas de primera, no sé porque tanta lealtad.
-No quiero que lastime a Raven.
-Deberías de ser sincero.
-No puedo.
-Idiota, -suspire- lo siento pero yo, me lo llevaré conmigo.
-¿Cómo?
-Raven vivirá conmigo lo quieras o no.
-No, y tampoco le dirás nada.
-Lo haré, al fin y al cabo lo voy a proteger como lo hice en el bosque.
-¿Qué?
-¿Acaso no lo sabias? –lo mire- Alguien intento matar a Raven pero afortunadamente yo me interpuse.
-R-Raven...
-Te lo advierto, tienes en tus manos poder detener todo esto.
-Tengo un plan.
-Las cosas cambian Damon, no importa si es el mejor plan, todo puede fracasar.
-Pero...
-No te preocupes por tu familia, en mis manos estarán bien.

Salí de la casa tratando de acomodar mis ideas, tal vez no le diga todo a Raven por su estado pero en cuanto él este mejor y pueda soportarlo se lo diré, por el momento debo emplear estrategias para que todo no se salga de control, no permitiré que William se salga con la suya...

Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora