Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 2 Celos.

---Hiroki---

Desperté con un dolor punzante en las caderas, me levante como pude y me dirigí hasta el baño, tome una ducha algo larga ya que hoy era sábado y no tenía tantas cosas que hacer, solo tenía que ir a la Universidad a dejar algunos exámenes y tal vez pasaría a ver a Nowaki a su trabajo.

Me coloque unos jeans y una camisa blanca, me dirigí hasta el comedor donde mi desayuno estaba servido con una nota de Nowaki que decía que me ama mucho y que saldría en la tarde.

Me sonroje ante las palabras que escribió y decidí empezar a desayunar.

Al terminar tome mis cosas y me dirigí hasta la Universidad donde encontré al profesor Miyagi con ese chico rubio encima de él.

-E-esto no es lo que parece, lo juro, él se me abalanzo y…

Aquel chico lo fulmino con la mirada mientras salía del despacho.

-¿Shinobu-chin? –suspiro pesadamente- Ah, no lo entiendo.
-No es que me importe pero no cree que debería ir a buscarlo. –comente.
-Él siempre me viene a buscar, así que no creo que sea algo serio. –encendió un cigarrillo.
-Eso espero profesor, ese chico se veía herido.
-No lo creo, además ni que fuera una chica. –rio nervioso.
-Solo espero que no se le devuelva. –comente acomodando mis cosas.
-Aww, my sweet honey, ¿te preocupas por mí? –me abrazo.
-¡Profesor! Suélteme.
-Jejeje, ¿te pongo nervioso? –bromeo.
-Será…

La puerta se abrió de golpe dejando ver a un chico rubio sorprendido.

-Lo siento olvide mi mochila. –hizo una reverencia y tomo sus cosas- Por favor sigan con lo suyo.

El chico se volvió a retirar con un semblante triste.

-¿Qué no piensa ir tras él?
-No es necesario, solo está siendo caprichoso. –bufo.
-¿Acaso no es su pareja?
-Sí, pero…
-En verdad usted es desconsiderado. –comente y fui tras el chico.

Camine por toda la Universidad hasta encontrarlo sentado recargado en un árbol, me acerque a él y me senté a su lado.

-Es usted. –murmuro.
-Llámame Hiroki. –comente.
-Yo soy Shinobu.
-No deberías enojarte con ese tonto, es un poco despistado.
-No sé porque pero usted me da mucha confianza, -suspiro- a pesar de que nosotros nunca nos hemos llevado bien.
-Porque no quieres. –reí.
-Tiene razón, -sonrió a medias- disculpe mi comportamiento, es que soy algo celoso.
-¿Algo?
-Bueno mucho, -hizo un puchero- no es la primera vez que peleamos así, tal parece que soy una carga para él.
-¿Por qué piensas eso?
-Siempre lo estoy molestando, a veces dice que soy muy pesado con él, que mi comida sabe a rayos, siento que me canso de ser yo el que aporte a esta relación. –me miro.
-Shinobu…
-No es necesario que me diga nada, solo escúcheme siento que así me sentiré mejor. –empezó a llorar.

Por inercia lo abrace fuertemente mientras sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-Ese idiota se dará cuenta de lo que vales, ya lo verás. –comente.
-Eso espero porque en verdad, me duele.
-Tranquilo Shinobu, mmm, -pensé- ¿me acompañarías al hospital?
-¿Se siente mal?
-No, -sonreí- solo quiero ir a ver a mi pareja.
-¿Es doctor?
-Jeje, pediatra.
-Waa, que bien, claro que lo acompañaré.
-Bueno iré por mis cosas, -le revolví el cabello- espérame aquí.
-Si Hiroki-sensei.
-Vaya, hasta que me llamas por mi nombre.
-Estamos empezando de nuevo ¿no?
-Así es.

Camine de nuevo al despacho para ir por mis cosas y encontré a Miyagi cruzado de brazos en el asiento de su escritorio.

-¿Desde cuándo te llevas tan bien con mi terrorista?
-¿Te importa?
-Claro que me importa, es mí…
-¿Su?
-Eso no importa, pero porque se están llevando tan bien.
-No es de su interés. –lo mire y salí de la oficina.

Al llegar a la entrada Shinobu me esperaba.

-¿Listo?
-Hai.

Caminamos por las calles mientras me contaba los problemas que tenía con Miyagi y yo le contaba cómo era él para que lo pudiera sorprender.

Al llegar al hospital fuimos recibidos por Tsumori.

-Kamijou, que alegría verte. –tomo mis manos.
-Ah, sí. –comente.
-Ese es su novio ¿Hiroki sensei?
-¿Eh? No él es…
-Claro yo soy seductor amante, que lo lleva a los mundos de placer por las noches, y lo hace jadear cuando…

No lo deje terminar porque le di un gran golpe con mi portafolio.

-Quisieras. –gruñí.

Al entrar a los pasillos mire como una enfermera abrazaba a Nowaki entusiasmada.

-Nowaki-senpai, en verdad se lo agradezco. –comento la chica.

Sentí tanto coraje que me daban ganas de aventarle mi portafolio si no fuera por Shinobu que se encontraba enfrente mío.

-No es nada Marry, yo solo hago mi trabajo. –sonrió Nowaki haciendo que me diera más coraje.
-Claro que lo es senpai, usted es un hombre atractivo, bueno y seductor.

“¿Seductor? Maldito Nowaki…”

-Vámonos Shinobu. –tome su brazo.
-¿Por qué? –pregunto Shinobu.
-¿Hiro-san? –escuche a Nowaki y acelere el paso.

Salimos del hospital y me dirigí hasta el parque.

-¿No cree que está malinterpretando las cosas? –pregunto el chico.
-No oíste lo que esa chica le dijo.
-A lo mejor era admiración.
-¿Admiración? Se le estaba insinuando. –masculle.
-¿Acaso esta celoso sensei?
-¿Celoso? ¿yo? Jamás, ese Nowaki…
-Jajajajaja, Hiroki-sensei no deberías ser tan drástico.
-¿A quién le llamas drástico mocoso?
-A usted por supuesto.
-¡Hiro-san! –grito Nowaki y me abrazo.
-Suéltame baka. –me queje.

-Bueno yo los dejo solos, nos estamos hablando sensei. –rio Shinobu y se alejó.

-¿Hiro-san?
-Porque no te vas con esa chica, estaban muy a gusto ¿no?
-Hiro-san, -me miro a los ojos- ¿Estás celoso de Marry?
-Que no lo estoy. –desvié mi mirada.
-Hiro-san, -sonrió ampliamente- me alegro que así sea, me haces sentir importante.
-C-claro que eres importante. –murmure.
-Solo te amo a ti. –me beso la frente.
-Lo sé, pero…
-No dejaré que nadie se me acerca tan fácil. –rio- Pero tu harás lo mismo, ya que eres mío.
-A mí nadie se me acerca. –comente.
-¿Enserio? Yo sé que tienes bastantes pretendientes en la Universidad.
-Baka, todos me tienen miedo.
-No lo creo, -me beso- además eres muy sexy.
-No hagas eso en la calle.
-¿Entonces podemos hacer más de esto en la casa? –me miro.
-Pervertido.
¡Hiro-san! –hizo un puchero.
-Tal vez…
-Te amo tanto.
-Y yo a ti…