CAPITULO 53 ¿Cruel destino?

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---Raven---

Maldición...

Debí haberme dado cuenta antes de que "Iker" no traía nada bueno, yo tenía un mal presentimiento sobre eso, pero no le hice caso.

Y ahora mi amo está en peligro y más que Damon se le ocurre tratar de hacerse el héroe, maldición, debo hacer algo.

Se supone que soy el cuidador de Ald, así que yo...

-Por favor joven Derek, dejé ir al príncipe Ald.
-¿Por qué debería de hacerlo? –sonrió.
-Ald no ha hecho nada malo.
-Su existencia es el mayor problema.
-¿Por qué lo dices? –murmuro Shiro.
-Porque no debió nacer, porque este imbécil, -lo sujeto del cabello- es el hijo legítimo de los reyes.
-¿Qué? –pregunto Ald.
-NOSOTROS NO SOMOS HERMANOS, NO SOMOS NADA. –gruñó- ESOS MALDITOS REYES NOS ADOPTARON A WILLIAM Y A MÍ, SOMOS HIJOS DE UNA SIRVIENTA ASQUEROSA.
-Eso es... -comente.
-ESOS REYES ESTUPIDOS NOS ADOPTARON PERO NO PENSARON EN DARNOS NADA, TODO PARA ESTE IDIOTA.
-No fue mi culpa Derek. –comento Ald.
-SÍ, PORQUE NACISTE.
-Derek... -murmuro mi amo.
-POR ESO WILLIAM MANDO A MATAR A TUS PADRES.
-¿Qué?
-CLARO QUE QUERIA LA HERENCIA PERO BUENO ESA ES OTRA HISTORIA.
-Ustedes son...
-PERO ESO YA NO IMPORTA, -sonrió- ahora mataré a tus amigos y luego a mi cuñadito.
-No lo hagas, mátame a mi si es lo que te calmará, pero déjalos libres. –suplico mi amo.
-Eso no es posible.
-LOS GUARDIAS PRONTO LLEGARÁN AQUÍ. –comente.
-¿Qué has dicho zorra? –pregunto.
-LO QUE OISTE IDIOTA.
-Serás...

Se acercó a mí pero Damon se le fue encima.

-¡DAMON!
-Raven, Shiro salgan ya...
-MALDITO CRIADO. –gruñó Derek tratando de encajar su daga en el pecho de Damon.

Tome la mano de Shiro y lo saque de la sala.

-VE CON LOS GUARDIAS YO DEBO LIBERAR A ALD.
-Pero...
-VE.

Él asintió y se fue corriendo, yo entré de nuevo y desate a Ald.

-NI UN PASO MÁS PUTITA.

Mire atrás y sentí un gran dolor en mi pecho.

Damon tenía la daga enterrada en el estómago.

-DAMON. –grite y corrí a su lado.

Pero Derek me tomo del brazo antes de ayudar a mi amado.

-AHORA LOS TRES IREMOS A DAR UNA VUELTA.
-Ni una mierda. –gruñí.
-PAGARÁS TODO LO QUE HAS HECHO. –comento Ald.
-NO TAN RÁPIDO. –sonrió y sacó una pistola- Ese idiota me tomo desprevenido pero esta vez no, andando.
-Derek no hay escapatoria. –comento mi amo.
-No me importa, -sonrió- ustedes son mi pase a la libertad, en cuanto lleguemos al aeropuerto morirán.

Mire a Damon y mis lágrimas comenzaban a caer, no quiero que muera, lo amo, lo amo tanto, pero él... no está respirando...

-¿Huh? ¿No me digas que lloras por él? –rio- ¡Qué patético!

Lo pateo fuertemente haciendo que un quejido saliera de los labios de mi amado.

-Aún vive, sí que se está aferrando, ¿debería acabar el trabajo?
-¡NO! –solloce.

Varias pisadas resonaban por todo el lugar, Derek movió el librero revelando una entrada secreta.

-Ustedes dos, caminen ya...
-Derek...
-AHORA.

Camine a lado de Ald y ambos entramos al pasadizo.

-CAMINEN.

Empezamos a caminar mientras él cerraba el pasadizo.

-Raven en cuanto encuentres una oportunidad vete.
-¿Qué?
-Huye, yo trataré de distraerlo.
-Lo siento amo, pero estaré a su lado siempre, esa es mi misión.
-A veces eres...
-No se preocupe, Derek no se saldrá con la suya.
-Lo sé...



---Hiroki---

Me siento muy ansioso, tanto que no puedo estar tranquilo.

Siento tanto miedo, y no sé por qué.

Si mi hermosa hija está a salvo, Tsumori la rescato de ese maldito oficial, qué aun no entiendo porque lo hizo, sí quería dinero no lo hubiera pedido.

Esto es tan confuso.

-¿Hiroki?
-Nani.
-Tranquilo cariño, ya pronto estaremos a lado de Ayame.
-Lo siento es que perderla de repente me hizo... -susurre.
-Me lo imagino Hiroki, un hijo es lo mejor de la vida.

Sentí como mis mejillas comenzaban a sonrojarse y sonreí.

-Sí, un hijo es un bello regalo. –acaricie mi vientre.

El auto se detuvo y mire a Tsumori.

-¿Qué paso?
-Hiroki...
-¿Sí?
-Tú... ¿estás esperando un hijo?
-¿Eh?
-¿Estás embarazado? –murmuro- Seguramente eso es mi imaginación o...
-Sí.
-¿Qué?
-Dentro de una semana y media cumpliré un mes de embarazo.
-...
-¿Tsumori?
-Eso es...

Me miro y pude ver en sus ojos algo diferente, como si ese hombre no fuera Tsumori, sino un loco...

Negué con la cabeza pensando que tal vez era mi imaginación.

Siguió conduciendo hasta llegar a una casa muy grande y hermosa, con un lindo jardín.

-¿Aquí vives? –pregunte.
-Sí, apenas la adquirí para mi pareja y nuestra hija.
-¿Eh? ¿Tienes pareja? ¿Tienes una hija?
-Sí. –sonrió.
-Vaya, no lo sabía.
-Son cosas de la vida.
-Entiendo. –suspire.
-Vamos.

Salió del auto y me ayudo a bajar.

-No sé lo que haré. –comento.
-¿Con qué?
-Tengo un pequeño problemita.
-¿Huh?
-Ya lo sabrás.

Algo dentro de mí me mantenía alerta, que no confiara en lo que me decían o veía, así que prendí mi celular y lo puse en modo vibrador.

"¿Por qué mi corazón está acelerado? ¿Es esto un mal presentimiento?"

Entramos a la casa y se ve más grande que por fuera.

-¿Quieres una taza de té?
-No gracias, -comente- quiero ver a Ayame.
-Claro, vamos. –sonrió.

Subió las escaleras y lo seguí.

-¿Te gusta la casa Hiroki?
-Es muy linda. –admití.
-Me alegro, lo elegí todo para que pudiéramos ser felices aquí.
-¿Te refieres a tu pareja? –lo mire.
-Sí. –sonrió de una forma ¿Siniestra?

  Di un paso atrás y estaba a punto de caer pero me sujeto de la mano y me pegó a su pecho.

-Ten más cuidado, no quisieras lastimar a tu bebé.
-G-Gracias.
-Hiroki me muero si te pasa algo.
-¿Tú...?

El llanto de mi niña me distrajo y subí las escaleras corriendo. Al abrir la puerta me sorprendí de la habitación.

  -¿Muy linda no?
-E-Esto es...
-Adecuada para mi hija.

Me aparte de su lado y saque a Ayame de su cuna.

-Tranquila mi niña, aquí estoy. –susurre.
-Hermoso...
-Gracias por haberla rescatado.
-No tienes nada que agradecer mi amor.
-Yo, debo irme, seguramente Nowaki debe estar preocupado. –camine a su lado pero me detuvo.
-¿No crees que ya es hora de ser sinceros?
-¿Eh?
-Seremos felices en esta casa.
-¿Cómo?
-Tú eres mi pareja y Ayame nuestra hermosa hija.
-T-Tsumori para ya con la broma.
-No lo es. –sonrió y me mostro una pistola- Seremos felices eternamente.
-¿Qué?
-Así que, te portarás bien ¿verdad?

Mi corazón empieza a latir rápidamente y acurruque a mi hermosa niña entre mis brazos.

-Debo irme.

Él cerró la puerta con seguro.

-Grita todo lo que quieras amor pero no te irás de aquí, esta casa está casa será nuestro hogar y el de nuestros hijos.
-ERES UN BASTARDO. –gruñí.
-Shhh, -sonrió- no queremos que nuestra hija se asuste y...
-NO ES TU HIJA.
-Lo es.
-Tsumori cuando Nowaki se enteré tú...
-Es verdad.

Me quito a Ayame de mis brazos y la coloco en la cuna. Luego me llevo a la habitación de al lado y me aventó a la cama.

Reviso todos mis bolsillos hasta tomar mi celular.

-Esto ya no sirve.

-TSUMORI DEJAME IR.
-No amor mío.
-¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ NO ME QUIERES DEJAR IR?
-Ya te lo había dicho antes, somos el uno para el otro, nos conocíamos desde hace mucho y yo merezco ser tu pareja.
-YO AMO A NOWAKI.
-Solo es un gusto mi amor.
-IMBÉCIL.

Rompió mi celular y lo aventó.

-No queremos llamadas molestas.
-¿Tú secuestraste a mi hija?
-¿Enserio?
-ERES UN MALDITO, IMBECIL. –golpee su pecho.
-Hiroki amor, cálmate.
-NO SOY TU AMOR IDIOTA.
-Hiroki no deberías insultar.
-TE ODIO, MALDITO ENFERMO.
-Que se le va a hacer. –suspiro.
-¿Qué?

Tomo mi mano y me coloco unas esposas en la cabecera de la cama.

-¿QUÉ DEMONIOS HACES?
-Tendré que castigarte
-¿Qué?
-Te quedarás aquí toda la noche, espero sepas aprender la lección.
-NO, NO LO HAGAS, YO DEBO ESTAR CON MI HIJA.
-No te preocupes por ella, yo la cuidaré, además debo investigar cómo realizarte un aborto sin lastimarte.
-¿E-Estás bromeando?
-No, ese bebé no va a nacer, nosotros debemos estar juntos, así que no te preocupes yo te daré todos los hijos que quieras. –sonrió y beso mi frente- Descansa.

Salió de la habitación y mis lágrimas comenzaron a caer.

"Este hombre está enfermo, debo salir de aquí..."



---Nowaki---

Cada hora que pasa siento que me estoy muriendo de la ansiedad de no saber nada de mi amado Hiro-san.

No me ha enviado mensaje, ni una llamada, y su celular sigue apagado.

-Tranquilo Nowaki encontraremos a Hiroki.
-¿Cómo?
-Hiroki conserva el celular que le regale.
-Sí, es el que usa.
-Con eso ayudará, en cuanto lo prenda sabré su ubicación.
-¿Eh? –lo mire.
-El celular tiene un chip de rastreo.
-¿Enserio?
-Sí, me alegro no habérselo quitado.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-¿Diga?
-¿Es Kusama Nowaki?
-Así es.
-Me alegra que sea usted, soy el agente Simón, y tengo noticias sobre el oficial Naoto.
-¿DÓNDE ESTÁ?
-Lo que pasa...
-¿Sí?
-Encontramos al oficial Naoto muerto cerca de la carretera.
-¿Qué?
-Parece que alguien lo degolló y murió de una hemorragia.
-¿Y mi hija?
-Lo siento pero no la encontramos, -suspiro- estamos investigando sus contactos.
-Sí sabe algo más ¿me avisa?
-Claro, aunque quiero hacerle una pregunta.
-Sí.
-En su celular solo tenía 4 contactos, los cuales son, Lydia, Armand, Teo y Tsumori.
-¿Tsumori?
-¿Lo conoce?
-E-Es mi senpai en el hospital.
-Entiendo, ¿lo ha visto?
-No he visto a Tsumori en un tiempo.
-Oh, entonces investigaremos a esas personas.
-Por favor.

Al colgar me quede pensando en Tsumori.

Él ya no iba al hospital...

Me extraña que ese imbécil de Naoto tuviera a Tsumori en sus contactos....

-NOWAKI.
-¿Qué pasa Usami-san?
-LO HE ENCONTRADO, NO ESTÁ MUY LEJOS.
-¿Enserio?
-SÍ, VAMOS.
-Gracias Usami.

Corrimos hasta su auto y miro su celular.

"Algo me dice que Tsumori sabe algo de mi hija..."

Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora