El marco de la puerta estaba en el tronco de un árbol de Valle de Cali. Ahora, tenía sentido por qué yo había despertado allí y por qué siempre quería volver. Pero ahora, tenía que ir a otra parte.
Corrí hacia afuera del bosque, y luego de caminar unos metros, vi a Josh hablando con una de mis amigas. Pero no era la misma con la que hablaba la otra vez. ¿Era en serio? ¿A cuántas les hablaba? Me acerqué y me paré al lado de ellos para escuchar su conversación. No podían verme, de todas formas.
—Y si Abby no te lo dio, ¿por qué tendría que hacerlo yo? —dijo la chica, Cristina, en un tono sumamente irritante.
—No entiendes... Ya no sé a quién pedirle su número. Ella no está, y tenía algo... particular.
—Desapareció, Josh, acéptalo, y ni siquiera cuando estaba nos atendía el teléfono.
—Dios, no entiendo cómo no les importa... Y aún así... Eso no me importa a mí. Necesito encontrarla. Aunque sea dame el número de su casa, su dirección, algo.
—¿Y por qué no se lo pediste cuando la conociste?
—Porque no sé hablar con mujeres. Solo podía hablarle sarcásticamente todo el rato. Fui bastante inmaduro y ahora me arrepiento. Quizá le molestó o algo.
—Bien, mira, te diré dónde es su casa, pero no les digas ni a Tessie ni a Abby que te dije, ¿sí? La dirección de Tessie es Viejo Camino 465. La casa es de color azul oscuro, y a la puerta le falta la perilla, así que la vas a reconocer fácilmente. Está solo a tres minutos de este bosque. Por favor... ¡Por favor no cuentes que fui yo!
—Tranquila, no diré nada. Pero ahora tengo que irme —dijo Joshua, comenzando a correr.
Me sonrojé bastante. Pero no era hora de pensar en eso.
Yo, honestamente, nunca fui buena en la actividad física. Si corría, no iba a poder alcanzar a Joshua, y la idea era seguirlo de cerca. Ya que este era un universo paralelo que reflejaba lo real, seguí los consejos de Bao e intenté imaginar una bicicleta para llegar más rápido, pero, distraída, lo que se materializó frente a mí fue un triciclo rosado gigante. Por suerte, nadie me podía ver. Me subí y pedaleé a toda velocidad hasta mi casa para poder seguir a Josh.
Lo vi golpeando la puerta múltiples veces y gritando mi nombre, pero en mi lugar, quien le abrió fue Sybil.—Hola, querido —dijo mi tía. —Lo lamento, pero aún no he encontrado a Tessie.
—¿No? —respondió Josh, luego de una pausa.
—No... Pero todos estamos esforzándonos por encontrarla.
—Bien, gracias por su tiempo, y lamento haberla molestado.
Tía Sybil cerró la puerta lentamente con amargura en su rostro, mientras Josh se alejaba cabizbajo de mi casa. Se agarró la cara, y luego guardó sus manos en sus bolsillos, mientras seguía caminando. Lo seguí lentamente con mi triciclo. Joshua tenía la mirada perdida, y cada tanto suspiraba o pateaba piedras del camino. Y si bien el día estaba soleado, estando cerca de él todo parecía tan gris. Pero luego, frenó su caminata y se dio la vuelta. Abrió los ojos y se sacó las manos de los bolsillos. "¿Tessie?" preguntó, antes de desvanecerse.
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El séptimo dragón [en pausa] #FantaAwards2017 #CarrotAwards2017
FantasyTessie Sutton despierta en los bosques de su pueblo natal con un brazalete cían y rosado en forma de dragón envolviendo su muñeca. Luego cierra los ojos, y está en su cama. Su tía, Sybil, le asegura que sólo alucinó con su fiebre, y que nunca se hab...