Ese día Josh regresó a su casa más charlatán que en el viaje de ida; él y Vivian intentaban explicarse uno al otro lo sucedido, recordando cómo el agua empujó a la chica y cómo paró solo con que Josh la tocase. Por supuesto, Josh siempre intentaba ser gracioso y decía que él era el próximo Percy Jackson. Vivian pensaba que Josh tenía que callarse. Yo pensaba que quizás no estaba tan lejos de ello. Así como yo podía derretir metal, Josh podía controlar el agua. Quizá yo podía rehacer lo que fundía también. Qué tonta, ¿cómo nunca había intentado? Pero ya era demasiado tarde, pues estaba atrapada realidades donde podía crear objetos cómo y cuándo yo quisiese, y eso sería inútil.
Al llegar a casa, Josh y Vivian subieron a sus respectivos cuartos. Vivian no quería realmente, pero Josh fue casi corriendo, pero con un vaso con agua medio lleno en mano. Me cerró la puerta en la cara de un golpe, pero pude traspasarla.
Se sentó en el piso de su cuarto con el vaso entre las piernas, y colocó sus manos alrededor del vidrio. Sin pensarlo mucho, subió sus manos lentamente por el vaso, y vio cómo el agua subía despacio por el vaso. Al llegar al borde, se veía un espacio vacío entre el fondo del vaso y el agua. Josh siguió subiendo sus manos, y el agua salió fuera del vaso levitando, siguiendo con la forma cilíndrica del envase que tenía anteriormente y la velocidad que él le daba. Maravillado, nuestro protagonista se distrajo y separó las manos hacia abajo, y el agua cayó con un estruendo hacia el suelo. Al ver el desastre que había hecho, quiso pararse para limpiarlo. Pero luego de pensarlo dos veces, volvió a sentarse y levantó los brazos. Todas las gotas de agua se desprendieron de las superficies donde estaban, incluyendo la ropa de Josh, y se unieron en una gran masa.
Josh había descubierto su poder de guardián. Y no podía esperar a demostrarle a Vivian lo que podía hacer y lo muy genial que era.
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El séptimo dragón [en pausa] #FantaAwards2017 #CarrotAwards2017
FantasíaTessie Sutton despierta en los bosques de su pueblo natal con un brazalete cían y rosado en forma de dragón envolviendo su muñeca. Luego cierra los ojos, y está en su cama. Su tía, Sybil, le asegura que sólo alucinó con su fiebre, y que nunca se hab...