| 01. Marica |

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Al fin es viernes y me encuentro solo bajo la sombra de mi árbol favorito pensando en lo miserable que debe ser mi existencia para tener que aguantar tanto tiempo viendo a mi mejor amigo con su nuevo novio hablando cursilería y media.

Sigo sin poder creer que ese chico con sonrisa de idiota, ojos de cachorro y que parece se ha aprendido de memoria en un fin de semana todas las frases más tontas de las películas románticas, sea el mismo que una vez en un momento de locura casi me rompe la cara con el envase de fruta por haber extraviado su videojuego favorito en casa de mi tía. No podía seguir viendo como perdía poco a poco su imagen varonil y mi escaso, pero importante respeto ante mis ojos, por lo que decidí detener a ese par de tontos.

TaeYong, desde cuándo eres tan marica?.– Pregunté interrumpiendo a la pareja en medio de su pelea sobre quien amaba más a quien logrando que su novio...Jae... Jaehon?, ¿Jaehyo?, ¿Jaelou?, me mirara como si yo fuera el ser más despreciable de este mundo.

–Desde que yo si creo en el amor mi querido Yuta, me preocupas. Tienes 20 años y aún no he conocido a alguien que te mueva el tapete.– Y ahí estaba, ahí iba de nuevo ese tono burlón y sonrisa divertida por parte de mi mejor amigo. Y con mucha razón, pues no he tenido una pareja formal desde que tengo conocimiento, lo cuál no significa que no haya aprendido sobre cómo tratar a una mujer o de vez en cuando a un hombre; TaeYong se preocupaba demasiado, llegando incluso a creer que creceré como un jodido playboy y moriré solo con mis amados mangas como única compañía.

Oh, vamos, tú sabes que eso no es del todo cierto.

–Y tú sabes que eso de besarte con cualquier ser vivo no es exactamente una relación.– Esta vez aparté de su mirada y sonrisa burlona le acompaño la risa divertida de ese tonto que se hacía llamar "el amor de su vida", él cuál ganó un beso en la mejilla, tontos.

Aclaré mi garganta para evitar que aquel beso en la mejilla pasará a beso meloso. Ok, en primer lugar, no me besó con cualquier ser humano y en segundo, es mi vida de acuerdo? No he encontrado a alguien que me haga sentir de alguna manera loco, al menos no como tú te sientes por Jehon.

–Me llamo Jaehyun.– Interrumpió ese niño, pues según sé es menor que Taeyong, pero se ve realmente casi mayor que él, no lo sé, ni me interesa.

–Si como sea, la cosa es que en cuanto lo haga, te avisaré si? Por ahora, me voy a retirar, no puedo seguir viendo sus muestras de amor.–  Con eso di por terminada nuestra discusión y me levanté de mi lugar tomando mi mochila conmigo para dirigirme hacia la cafetería por algo de comer.

–Algún día Yuta, y ese día veremos quién es más marica–  Escuché como gritaba mi mejor amigo mientras me alejaba, yo solo negué divertido con mi cabeza; y absorto en mi mente, pensaba en lo que Taeyong siempre decía, negandome a mi mismo que eso algún día pasaría. Yo no moriría solo, de eso estaba seguro; y si encontraba a alguien, definitivamente no sería más marica que Taeyong.


💎💎

Al salir de la cafetería con una maravillosa bolsa de galletas en mano me dispusé a ir a mi salón de clases para sentarme a un lado de la puerta a esperar a que la hora libre terminara, al menos eso sería más interesante y menos incómodo que ser la jodida tercer rueda de Taeyong y su amado.

Al caminar tenía la manía de mirar todo, siempre había sido alguien observador, me encanta admirar todo a detalle: como las placas de los autos, los edificios, las tiendas e incluso personas. En mi camino me dedique a ver lo que mis compañeros llevaban en sus manos. Me encontré con un libro conocido, un libro auxiliar en la pronunciación de lengua coreana, el mismo libro que usé al llegar a el país, curioso alente el paso para ver a más detalle a la persona que leia seguramente con esfuerzo aquel tedioso pero buen libro, el cuerpo del sujeto estaba escondido detrás de un casillero,por lo que su curiosidad le llamo a tratar al menos de averiguar algo sobre el con solo mirarlo de lejos ya que muy seguramente sería alguien nuevo aquí.

Se detuvo a unos 3 casilleros más lejos, y fingió tratar de recordar cuál era la combinación para ése, en lo que trataba de estirarse un poco para poder ver a el sujeto nuevo. Un golpe en su cabeza le hizo dejar de husmear, al parecer había dado con la combinación de aquel casillero y al parecer también había llamado la atención del extraño, el cuál le preguntó en un torpe coreano "¿Estás bien?" logrando que al fin se girará y le viera directamente.

Era más alto.

Tenía su cabello teñido en un rubio precioso.

Se veía como un chico frío a primera vista, pero sus ojos eran cálidos una vez que les prestabas atención.

Definitivamente era guapo.

Y definitivamente no se esperaba ese tamborilero en su pecho.

Apenas abrió la boca para tratar de decir algo, ya que de seguro se le quedó viendo más de 5 minutos seguidos, cuando de repente alguien llama a ese increíble ángel por un nombre, haciendo que el ángel levanté la vista y sonria de la manera más perfecta antes vista, saludando con una de sus manos a el dueño de esa voz con alegría; el japonés en ese momento también levantó la vista, no solo para ver a el dueño de la voz si no que el dueño del casillero le estaba reclamando realmente enojado, pero eso no importo cuando vio que el causante de esa sonrisa en el rostro del chico angelical era nada más que el novio de su mejor amigo.

El conocía a ese chico.

Ese chico se giró una última vez para agacharse un segundo y dejar en sus manos la bolsa de galletas que hace 5 minutos era el centro de su vida.

El tipo del casillero le arrebató las galletas.

Yuta se dió cuenta de que en ningún momento hablo con el chico, no escucho su nombre, perdió sus galletas y por sobre todo..

Se comportó como un marica.


| Misión WinWin | (YuWin/WinYu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora