No bajes la mirada princesa;se te puede caer la corona. [Park Jimin]

30. Final.

-¡No sé que ponerme!- chillo cayendo boca abajo sobre mi cama con mucha frustración de por medio.
Se supone que para celebrar las vacaciones de verano Jimin y yo iremos a la playa hoy, pero, con lo desorganizada que soy decidí escoger que ponerme hasta el final. Gran error.
Todo listo; la maleta con todo lo que necesito, el traje de baño...¡todo! Menos un atuendo para hoy.
Corro de nuevo hasta mi closet, un atuendo para hoy no va a lograr vencer mi buen ánimo y esta excelente experiencia.
Saco un short blanco y una blusa de tirantes que escogí al azar; me las puse con rapidez.
Después de eso voy hasta el espejo a peinarme un poco.
...
-Estoy nerviosa- comento frotando mis manos con algo de inseguridad.
Mi madre está frente a mí esperando a que Jimin llegue por mí para irnos.
-Volverán mañana, ¿me extrañarás?- pregunta.
-Si, un poco.
-Pásala bien SeolYeon; te has esforzado todo el año y te lo mereces- me sonríe dulcemente.
-Mamá, ¿no te da miedo que vaya con mi novio y pase una noche fuera de casa?- suelto. Es una pregunta que me hago todos los días por breves momentos.
¿Por qué diablos mi madre le tiene tanta confianza a Park Jimin cómo para dejarme en sus manos como si nada?.
-Confío en ti hija, y sé que tú sabes darte a respetar- cuando termina la oración alguien toca la puerta.
Aunque es muy obvio quien es ese alguien. La persona que estaba esperando por fin llegó.
-Hola Jimin- parece que mi madre corrió a abrir la puerta antes de que yo pudiera reaccionar.
-Buen día mamá- escucho su respuesta.
Últimamente se ha acostumbrado a decirle "mamá" a mi madre. A pesar de que las cosas con su propia madre van de bien a mejor, él dice que quiere a su suegra tanto que por eso le dice así.
Y me hace avergonzar.
-¿Lista?- me pregunta mi novio uniéndome a la conversación.
-Si, vámonos- me levanto del sillón tomando mi maleta con una mano y juntos salimos de la casa.
Mi madre está sacudiendo su mano en señal de despedida detrás de nosotros mientras nos alejamos hasta ir caminando por la calle hasta la estación de autobuses.
-¿Estás emocionada?- pregunta mi acompañante viajero tomando mi mano con fuerza.
-Un poco- oculto mis verdaderas emociones.
Estoy extremadamente nerviosa, digo, nerviosismo y emoción van de la mano, ¿no?.
-Yo demasiado. Es nuestro primer viaje juntos- ríe achinando los ojos.
Ah, a pesar de que casi tenemos más de medio año juntos sigo amando su risa y emocionándome con ella como si fuéramos dos pequeños enamorados que apenas se están conociendo.
-No hay mejor manera de pasar las vacaciones- respondo absorbiendo sus buenas vibras.
-Por cierto Yeonnie, ¿la blusa es así o te la pusiste al revés?.
Miro inmediatamente mi atuendo y, si, es la segunda opción. Me he puesto la blusa al revés gracias a los nervios y que mi cabeza no carburaba en sus cinco sentidos en ese momento de desesperación.
-Yo...- niego con la cabeza soltando un suspiro frustrado.
-¿Estabas pensando en mí esta mañana o por qué?- ríe otra vez.
-Yo siempre pienso en ti- suelto sin más.
Park Jimin sabe mi punto débil, y, yo también sé el de él; por lo que no dudamos en atacarnos donde más nos duela de vez en cuando.
Le gusta avergonzarme con comentarios así; yo los esquivo normalmente pero...cuando le sigo el juego, doy en el clavo.
Lo miro al no escuchar respuesta; está desviando su mirada. Se sonrojó y eso significa que yo gané.
-Ojalá todas las personas te digan que tu blusa está volteada y te miren como bicho raro- sigue sin mirarme.
-Ya, lo siento- suelto su mano para aferrarme a su brazo. Este movimiento causa que gire su cabeza para verme al fin.
-No estás perdonada- hace un tierno puchero.
-¿Me disculpas?- parpadeo repetidas veces con un semblante adorable.
-¿Por qué lo haces? Sabes que me es difícil enojarme contigo.
Sonrío traviesamente en respuesta, este tipo de peleas siempre se terminan después de dos minutos.
Seguimos caminando hasta detenernos en una específica parada de autobuses. Dejo mis maletas en el piso, el chico imita mi acción y nos sentamos en la banca a esperar.
-¿No crees que llevas muchas maletas para una sola noche?- cuestiono al notar que lleva dos grandes bolsas de equipaje.
-Ah, eso...¡llevo mi propio cobertor para el frío!- palmea un poco su bolsa.
-Pero vamos a la playa- me burlo un poco.
-¿Y? Puede hacer frío- infla sus mejillas haciendo un gesto "molesto".
-Estás mal- lo empujo levemente ganando que acaricie mi cabello con suavidad.
El autobús se detiene frente a nosotros de repente; sin asimilarlo mucho subimos cargando el equipaje y nos sentamos hasta el fondo del vehículo.
No pude dormir demasiado bien anoche gracias a este dichoso viaje.
Con algo de somnolencia recargo mi cabeza en el hombro de mi novio quedándome dormida lentamente.
...
-SeolYeon- susurran desde mi sueño.
-¿Qué?- respondo en un balbuceo casi inexistente.
-Despierta.
Siento cosquillas en mis labios y abro los ojos lentamente.
Un muy cercano Jimin está a centímetros de mi cara, causándome un gran sobresalto.
-¡Ay, Diosito!- chillo asustada.
-¿Qué? ¿Qué pasa?- se asusta alejándose lentamente de mí, lo cual agradezco porque mi corazón parece una bomba a punto de estallar.
-Me asustaste- suelto un suspiro intentando relajar mi respiración.
-Tú a mí- imita mi acción- Bajemos, ya llegamos.
Con un pulso irregular nos levantamos tomando nuestro equipaje hasta salir del autobús. Inmediatamente siento el cálido aire al bajar y los rayos del sólo impactando contra mi rostro. Estiro un poco mi cuerpo.
-¡Ah, se siente muy bien!- exclamo con una sonrisa.
Miro a Jimin, está sonriendo satisfecho mientras ve el hotel frente a nosotros.
-Yo estoy feliz de que no me hayan tomado el pelo- ríe aliviado.
-¿Qué?- pregunto sin entender.
-Reservé por internet así que no sabía si sería confiable o no.
Le dedico una mala mirada.
-¿Estás diciendo que pudimos habernos quedando sin un lugar en dónde dormir?- sigo sin desaparecer mi molesta expresión.
-Lo importante es que si tenemos- ríe.
-Tuviste suerte- bufo.
Entramos observando nuestro alrededor. La recepción es muy bonita y tiene un estilo rústico pero nada desagradable a la vista.
Llegamos hasta el mostrador frente a la recepcionista.
-Buen día- sonríe amable y noto algo cambiante en el acento que utiliza.
Digo, el acento de Busan es distinto al de Seúl.
-Tenemos una reservación- habla Jimin.
-¿A nombre de quién?.
-Park Jimin.
La mujer teclea algo en el computador que tiene frente a ella y después nos entrega un papeleo con su imborrable sonrisa.
-Firme aquí por favor- dice ella.
Mi novio obedece. Después le dan las llaves de las habitaciones.
-Muchas gracias- digo haciendo una leve reverencia.
Caminamos por el pasillo indicado con nuestras maletas haciendo peso sobre nuestras manos.
Jimin se detiene en una habitación.
-Aquí es- utiliza la llave para abrir.
-¿Esta será tuya o mía?- pregunto analizando lentamente el cuarto.
-Cómo prefieras. Mira- se dirige hacia una pared en la cual hay una puerta. La abre con una cómica sonrisa-Están conectadas.
Me adentro y asomo mi cabeza por la antes mencionada puerta. Otra habitación está detrás de ella.
-Entonces quiero esa- entro con mi equipaje y lo suelto con pesadez.
-Cámbiate porque iremos a la playa- menciona y vuelvo para mirarlo.
-Bien.
Espero a que cierre la puerta que conecta nuestras habitaciones pero no lo hace.
-Vamos, estoy esperando. Cámbiate.
-Cierra la puerta- respondo obvia.
-No- levanta y baja sus cejas provocativamente.
Ruedo los ojos y la cierro por mí misma, sin olvidar el seguro para que no pueda entrar.
Vuelvo a mi maleta donde mi traje de baño está guardado. Lo compré especialmente para este viaje pero...¿y si a Jimin no le gusta?.
Lo tomo y voy hasta el baño para cambiarme.
...
-¿Lista Yeonnie?- preguntan desde la otra habitación.
-Eh...yo- no sé qué responder. No quiero que me vea.
Una solución, una solución...¡bingo!.
Abro la puerta y mi novio se asoma inmediatamente.
-¿Lista? Quiero ver tu...
-Vámonos- digo corriendo fuera del cuarto con una pequeña bolsa colgando de mi brazo.
Escucho pasos detrás de mí, y sé que me está siguiendo.
-¿Por qué usas una bata tan larga?- pregunta por fin.
-Me da frío- digo sin más.
-Pero...estamos en la playa.
-¿Y?.
Seguimos caminando siguiendo los letreros que dicen "Playa" hasta salir y encontrarnos con la playa de Busan.
-¡Es hermoso!- exclamo feliz.
Mi compañero de viaje aparta dos camastros rápidamente.
-Al fin. Ya se siente como el verano- rápidamente él se quita la camisa quedando sólo en bañador-¿Me pones bloqueador?.
Salgo de mi trance para asentir con algo de distracción.
Saco el producto de mi bolsa.
Se sienta en el camastro, lo sigo imitando su acto, detrás de él acerco mi mano con protector solar a su espalda.
Trago saliva fuertemente y me atrevo a comenzar a frotar toda la crema sobre su espalda. Cuando esparzo el producto logro sentir un pequeño estremecer en su cuerpo.
-Ya puedo yo solo- ríe- Quítate esa bata y ponte tú Yeonnie.
-Ah...si.
Me quedo sin hacer ningún movimiento. No quiero que vea mi traje de baño, siento algo de inseguridad en mí misma acerca de mi cuerpo.
¡Maldita sea la neurona que me sugirió comprar un bikini! Y yo peor por haberle hecho caso.
-¿Quieres ayuda?- cuestiona al verme inmóvil.
-Ah...yo...
-¿Pasa algo?- interrumpe antes de que saque alguna excusa.
-Me...me...
-¿Te da vergüenza que te vea?- adivina. Siempre ha logrado adivinar antes de que pueda decir algo.
Asiento cabizbaja.
-Lo siento.
-No te juzgaré- habla en tono serio y alzo la mirada sorprendida- Para mí tu físico es el más bonito y perfecto que haya visto en mi vida.
Mis mejillas enrojecen y, no es precisamente por el calor de la playa.
-¿Y si no te gusto?- balbuceo casi inaudible.
-Tú pasaste el rango de gustar hace meses; yo te quiero Yeonnie, y ya no hay marcha atrás para mis sentimientos hacia ti.
Sus palabras, además de avergonzarme me hacen sentir calidez.
-Bien- suelto todo el aire contenido dejando caer la bata desde mis hombros.
El traje se descubre, pero, cubro con mis brazos algo de mi cuerpo.
Jimin se posiciona detrás de mí, y siento un escalofrío cuando siento su mano untando el bloqueador por toda mi espalda. Lo hace con delicadeza pero logra ponerme los vellos de punta.
-Estás preciosa- dice sobre mi oído dejando un pequeño y casto beso en mi cuello.
Mi corazón vuelve a palpitar irregularmente. Respirar vuelve a costarme más trabajo de lo que debería.
-Listo, ¿vamos?- se levanta del camastro, lo sigo hasta caminar por la playa. Lentamente bajo los brazos de mi cuerpo, sintiéndome más segura conmigo misma-¿Deberíamos nadar?- sonríe extendiéndome su mano. Asiento en respuesta tomándola.
Corremos hasta el mar lanzándonos agua cómo dos niños pequeños e inmaduros.
-Ven aquí- corre hasta mí tomándome de las piernas y colocándome en su espalda, comienza a adentrarse más al mar.
-¡Suéltame, suéltame!.
-Me he ligado a una chica bonita hoy, y no pienso soltarla nunca- bromea ganándose un golpe juguetón de mi parte.
-Tonto- río con algo de vergüenza.
...
"Te veo a las 6:30 en la playa".
Fue lo último que Jimin dijo antes de que cada quien volviera a su habitación después de un día de playa.
Me he puesto un atuendo ligero para encontrarme con él. No sé qué planea pero cuando acordó el vernos tenía una tierna sonrisa dibujada en su rostro.
Salí de mi cuarto por la puerta principal.
Son las 6:25 y yo estoy caminando por los pasillos del hotel para llegar al lugar donde me está esperando. Salgo encontrándome con una leve iluminación por parte del atardecer. El Sol apenas está poniéndose.
Salgo más para buscar a mi perdido novio. Analizo el lugar confundida.
¿Dónde diablos está?.
-No te asustes- alguien cubre mis ojos.
-¿Qué?- hago lo contrario a lo que me indican.
-Soy yo Yeonnie.
Me tranquilizo inmediatamente.
-Muy gracioso Jimin, suéltame. No puedo ver.
-Sigue caminando y te soltaré.
Obedezco con confusión y confío en la persona que me obstruye la vista.
Nos detenemos en seco.
-Siéntate aquí- me dice. Bajo con cautela hasta que mi trasero toca...algo que no es arena.
-¿Una manta?- comento mientras toco la superficie que está debajo mío.
-Cierra los ojos y te diré cuando los abras, ¿vale?.
Asiento cerrando con fuerza y siento cómo desprende sus manos de mi rostro.
-¿Ya?.
-Ya.
Con una pizca de miedo en mi interior abro mis ojos lentamente para encontrarme con un sonriente Park Jimin.
-¿Qué es esto?- es lo único que se me ocurre preguntar.
-Un regalo- se sienta a mi lado con cautela.
Sobre la manta en la que estamos sentados hay un ramo de flores blancas que hacen contraste con el hermoso paisaje. El chico las toma y me las ofrece.
-Son para ti- las tomo con algo de timidez.
-Gracias.
-Yeonnie- giro mi vista hacia él prestándole toda mi atención-Tengo algo que decirte.
-¿Q-qué es?- el atardecer impactando contra su lindo rostro me hipnotiza al punto de dejar caer mi vista hasta sus labios.
-Gracias por haberte cruzado en mi camino, si tú y yo no hubiéramos chocado ese día en el pasillo...nada de esto hubiera sido real.
-¿Cuándo...?- me interrumpe en mi cuestionamiento uniendo nuestros labios en un beso.
Mi primer beso.
Nuestro primer beso desde que comenzamos a salir.
La respiración se entrecorta por el nerviosismo que recorre mi cuerpo. Sin más que pensar cierro los ojos disfrutando el tierno beso.
Nos separamos unos momentos chocando nuestras frentes.
-¿Tenías planeado todo esto cierto?- le dedico una sonrisa.
-Si- su aguda risa me inunda hasta tocar mi corazón.
Uno de los mejores momentos que hemos tenido y los que nos faltan por vivir.

Y...eso es todo por esta historia. Tengo un especial guardado qué tal vez les guste y escribí antes de este capítulo 😂.
Los sigo invitando a leer mis demás novelas y les quiero agradecer a todos  los que votaron y comentaron. ¡GRACIAS!.

Bye bye💜👏🏻