No bajes la mirada princesa;se te puede caer la corona. [Park Jimin]

18. Sin ti.

-SeolYeon...¿Me estás escuchando?- dice una voz que me causa un sobresalto.
Admito que estaba ignorando a Baek Ji Yoon mientras me hablaba. No es que estuviera harta de él o algo parecido...el problema es mi amigo, o ex-amigo Park Jimin.
¿No es curioso que la persona que me hizo una promesa fue la primera en romperla? Porque si, Jimin me había dejado de lado por Go In Young o, como mejor la conocen, "La bonita presidenta del 2-5".
Me siento desplazada y de alguna forma olvidada y cambiada. Me siento la misma chica deprimente sin sonrisas que era antes de conocer a mi ex-amigo. Si, es tan triste como suena.
-L-lo siento. Estaba distraída- niego con la cabeza, ahuyentando mis sombríos y tristes pensamientos.
Pero, entiéndanme; no ver a la única persona que te saca sonrisas por estarle sacando sonrisas a otra chica no es el por lo cual deba sentirme la más afortunada de este instituto.
-Te decía- rueda los ojos volviendo al tema del que me estaba hablando anteriormente- Oh, ¿esos no son Jimin y su novia?- señala con la mirada hacia una dirección. Volteo lentamente, esperando un gran impacto, que, efectivamente llega.
Las dos persona antes mencionadas caminan hombro con hombro compartiendo risas. Noto como ella se cuelga de su brazo.
¿Acaso es un orangután? ¿Por qué le dan permiso de hacer eso?.
-N-no son novios- protesto.
-¿Ah no?.
-Claro que no, Jimin aún no me ha dicho nada.
-SeolYeon- me mira preocupado- Tu amistad con él terminó. No se hablan hace tres semanas.
¿Tres semanas? Dios, en serio no entiendo cómo respiro en estos momentos.
-Eso no significa que ya no seamos amigos- me excuso con algo de esperanza en mi tono de voz.
-A ver- me mira directo a los ojos- Están a punto de pasar por aquí, ¿crees que te salude?- pregunta arqueando una ceja.
-Por supuesto que sí- respondo convencida siguiéndolos con la mirada.
-Veremos- Baek Ji Yoon imita mi acción.
Los miramos acercándose hacia nosotros sin ninguna disimulación. Es obvio que me saludará...es mi amigo...¿cierto? Los amigos se saludan.
Pasan a un lado de nosotros.
Jimin y yo cruzamos miradas en unos milímetros de segundo pero el aparta la vista significativamente.
No hay saludo.
-¿Entonces?- pregunta burlón el chico frente a mí.
-No me vio- miento.
-Pasaron justo a un lado, ¿cómo no te va a ver?.
-Es...es que...¡él está ciego!- suelto todo el aire acumulado por mi nariz. Estoy demasiado frustrada.
Tengo ganas de golpearlo tan fuerte, pero aunque lo hiciera eso no cambiaría nada entre nosotros.
Mi pecho está apretado. Siento un pequeño dolor que no había experimentado en mi vida.
-¿P-pasa algo?- vuelve a hablar Baek Ji Yoon con preocupación en su rostro.
-¿Qué? Claro que no- suelto una leve y fingida sonrisa.
-Tú...¿estás llorando?- cuestiona temiendo escuchar mi respuesta.
-¿Yo llorar? Nunca.
-Vale, entonces está lágrima es falsa- acerca una mano hacia mi rostro, deteniéndose en mi mejilla.
¿En serio solté una lágrima? Debe haber sido otra de sus bromas.
-Cayó agua del cielo- ruedo los ojos restándole importancia.
Yo no puedo volver a llorar por una persona que no merece quedarse en mi vida...porque...Jimin no merece quedarse, ¿cierto?.
-Entonces, ¿salimos el fin de semana?- interrumpe mis pensamientos por tercera vez en la conversación.
-No tengo muchas ganas- me muerdo el labio con culpabilidad. Él no tiene la culpa de que yo sea una chica deprimida.
-Vale.
La campanada que indica el final del descanso suena, por lo que nos levantamos con pesadez y comenzamos a caminar hacia el aula. Llegamos inmediatamente.
Al entrar nos separamos, pues nuestros lugares no están tan cerca entre sí.
Diviso a Jimin despidiendo a su orangután personal; se sienta en su respectivo asiento.
Digo, estamos a un lado del otro; ¿por qué no me dirige la palabra? Ni siquiera finge que existo, parece que ante sus ojos sólo hay un lugar vacío y no su ex-amiga.
...
El timbre suena y el maestro cierra su libro de texto soltando un suspiro. Todos, por su parte hacen alboroto amontonándose por la puerta para salir disparados.
"El efecto escuela" te deja así.
Yo, por lo contrario, guardo mis cosas con extrema calma y tranquilidad; me gusta salir al último del salón cuando voy sola. Simplemente no hay prisa, aún tengo la junta en el consejo estudiantil.
A pesar de que pienso ser la única en el aula, cuando volteo dispuesta a salir de ella me encuentro a la persona que me ha estado ignorando todo este tiempo frente a mí, mirándome fijamente.
Ya no hay excusa.
-Emm, falta poco para el festival y debemos presentar un acto...así que escogí esta canción- me tiende un papel y lo tomo.
-¿Y qué hago?.
-Ensáyala, el día de la presentación lo juntamos- suelta sin más.
-¿No deberíamos juntarnos para ensayar los dos?.
Me parece una mejor idea.
-No, lo siento- dicho esto, se da la vuelta saliendo del aula.
¿A dónde diablos va? Nos dirigimos hacia el mismo sitio.
-Jimin- digo en voz baja sin mucha seguridad en mí- Jimin- suelto en un tono más alto- ¡Park Jimin!- gritó de tal forma que estoy totalmente segura que alcanzó a escucharme.
Se detiene y me mira por unos segundos.
-¿S-si?.
-Vamos juntos, tenemos reunión.
Y ahí estoy, rogándole a un amigo que siempre me buscó a mi primero. No me molestaba mucho hacerlo, porque en serio quería recordar los momentos que vivíamos hace apenas tres semanas.
-Lo siento, prefiero caminar solo- se opone.
Mi paciencia está por terminarse.
-Jimin- gruño molesta y aprieto mi puño para contener la ira en él.
-¿Si?.
-Por mí puedes morirte- aprieto tanto mi mandíbula que mis dientes están por rechinar-Gracias por cumplir la promesa- técnicamente escupo las palabras en su rostro con todos los sentimientos negativos que había estado acumulando en este corto periodo de tiempo.
Camino con la cabeza en alto y mi asesina mirada posada sobre mi rostro. Salgo del aula sin decir alguna otra palabra.
A pesar de tener reunión de consejo, salgo de la institución dirigiéndome a mi casa. No soportaría compartir asiento tan cerca de una persona tan despreciable como él.
En casa mamá debe estar esperando con comida y un abrazo por llegar. Es aquí cuando entiendes que todos te traicionarán al menos una vez y que sólo tú familia estará apoyándote por más bajo que caigas gracias a las demás personas.
Hemos vuelto al inicio.
Cantidad de amigos: cero.
Unas lágrimas amenazan con salir de mi rostro. Mi garganta duele tanto que siento que va a explotar.
Pero no, no volveré a llorar por esos "amigos"
Jimin me hizo intentar creer que toda la gente era distinta, y que había personas en el mundo que serían mi apoyo a lo largo de mi vida. Hasta se puso a él como un claro ejemplo.
Que estafa.
¡Park Jimin es una completa estafa!.
Juro que no volveré a tener amigos ni volveré a confiar plenamente en alguien. Toda la gente decepciona, es lo único que debo tener en mente.
Mejor sola que mal acompañada.