No bajes la mirada princesa;se te puede caer la corona. [Park Jimin]

21. If You want a lover.

Los minutos pasaron asquerosamente rápido. Los nervios me golpearon cuando menos necesitaba tenerlos presentes.
-¿Lista?- una voz me hace sobresaltarse y ponerme los nervios de punta.
Aferro mis manos al micrófono que está entre ellas.
-Eso creo- le respondo a Go In Young.
-Cuida bien de Jimin en el escenario- me guiña el ojo.
-Creo que puede cuidarse solo- respondo apretando los labios. No quiero decir algo inapropiado frente a ella.
-¿Sabes?- desvía su mirada notoriamente- Yo estaba muy celosa de ti SeolYeon- suelta una pequeña risa.
-¿D-de mí?- cuestiono sin poder creerlo.
-Claro, yo siempre quise acercarme a Jimin- baja su mirada avergonzada- Pero tú tuviste el valor que yo no- sonríe tímidamente.
-En eso te equivocas- pongo una mano en su hombro y levanta su cabeza para mirarme.
-¿Cómo?.
-Yo nunca m acerqué a Jimin, él me habló primero- aclaro.
Es la verdad, yo no quería familiarizarme con esa persona, y, me parece mal que me tomen como una persona valiente por algo que en realidad no hice.
-Ah, ya veo- hace una leve sonrisa- De todas formas, suerte con tu presentación.
Asiento mientras ella se aleja.
Justo ahora estoy en la parte trasera del escenario, esperando que me den la señal para salir y cantar.
-Empezamos en tres minutos- me avisa rápidamente el organizador.
Son las tres palabras que definitivamente no quería escuchar en un momento como este.
Bien, es mi responsabilidad. Sólo por esta vez, canto y me voy a casa con mamá.
Suelto un suspiro intentando ahuyentar todos los nervios que amenazan con destruirme haciendo mis piernas flaquear.
¿Dónde está el maldito de Park Jimin? Porque yo no saldré sola hacia el escenario. Antes muerta.
-¡Ya llegué!- la persona antes mencionada se posiciona a mi lado con la respiración entrecortada.
-Estaba por asesinarte Chim Chim- le dice NamJoon soltando un aliviado suspiro.
-Lo siento Rap Monster- contraataca Jimin con una sonrisa burlona.
-Ya, ¿estás listo cierto?.
-Nací listo.
-Genial, salgan. Ya pasaron los tres minutos.
Abro mis ojos como platos.
-¡Démosle la bienvenida a nuestro primer acto!- dicen del otro lado de la cortina.
Salimos con pasos algo inseguros. Nos ponemos en el centro del escenario. Miro de reojo a Jimin, quien ya trae un micrófono en la mano.
La pista comienza a sonar, y, para mi buena o mala suerte, yo canto toda primera parte de la canción hasta el coro.

Es una canción algo romántica y demasiado vergonzosa. La letra es la típica de dos enamorados.
¿Por qué Jimin escogió esta canción?.
-El pensar en eso hace mi corazón revolotear- canto sintiendo mis mejillas arder.
No puedo ocultar que lo que estoy cantando en este momento sea tan certero.
-Soy tan feliz de estar contigo. Estoy tan feliz de que estemos juntos- sigue Jimin.
Chico mentiroso, cantando algo que no siente.
Mi mano es tomada y encojo un poco mi cuerpo ante tan contacto. Sé que es Park Jimin quien está causando esta sensación, y, es lo que más me desconcierta.
¿Por qué diablos está tomando mi mano? ¿Por qué me siento tan inquieta?.
-La verdad que quiero oír de día es una palabra: "Te quiero".
Juntamos nuestras voces mientras me percato de que en realidad hay mucha gente viéndonos. Calculo unas trescientas o cuatrocientas.
Y se supone que yo miraba a la gente para olvidarme de que Jimin está tomando mi mano. Ahora me siento acorralada.
Inconscientemente comienzo a temblar un poco, mis nervios están queriendo traicionarme.
Siento más fuerza oprimiendo mi mano. ¿Será que se dio cuenta que estoy demasiado nerviosa? Pequeño idiota, si ya no te importo no deberías jugar con mi corazón así.
La pista termina.
Suelto un gran suspiro dejando finalmente fuera toda la presión que tenía.
Al fin soy libre.
Volvemos a detrás del escenario aturdidos por los aplausos del público. Parece que no lo hicimos tan mal después de todo.
-Estuvo genial chicos- nos sonríe NamJoon levantando los pulgares.
-Gracias- respondemos al unísono, lo cual me avergüenza un poco.
-Bien, los dejo. Pueden ir a casa.
Asentimos con una leve sonrisa seguida de un reverencia. No deja de ser nuestro superior.
Go In Young viene corriendo hacia nosotros con una sonrisa. Deduzco que es más dirigida a Jimin.
-Lo hiciste genial- le sonríe- Tú igual SeolYeon- dice dulce. Baja un poco su mirada. Imitamos su acto, nos damos cuenta de que nuestras manos siguen unidas. Jimin y yo nos soltamos por reflejo; él se rasca la nuca nervioso.
-Yo...ya debo irme- intervengo para salir de ese incómodo momento. Me alejo sin decir más.
Logro a divisar un abrazo entre ellos dos. Suficiente para regresarme a mi faceta deprimida.
-¡SeolYeon!- un brazo me detiene.
Baek Ji Yoon, otra vez.
-Ah, hola.
-Te perdono- me abraza en un acto rápido. Me quedo inerte ante su repentino movimiento.
-¿Qué?.
-Cuando cantaste, ¿me estabas dedicando la canción? Pusiste mucho sentimiento- me aprieta más contra él.
-Creo que te confundiste- lo obligo a soltarme- Esa canción no era para nadie.
-Pero tú transmitías...
-Nada, no era nada- lo interrumpo.
-¿Para quién era?- cuestiona serio.
-¡Para nadie!.
-Para Jimin...- toca su sien frustrado.
-¿Qué? Claro que...- intento negarme pero ahora él me interrumpe.
-¡Date cuenta! ¡Abre los ojos de una maldita vez!.
-¿Eh?.
-Te gusta Jimin.
Sus palabras me causan un sinfín de emociones que recorren todo mi cuerpo.
-No...eso no es verdad.
-Lo es SeolYeon.
-Yo...yo no puedo estar...
-¡Entiéndelo! Además, estás a punto de perderlo por esa otra chica.
-Pero...yo los apoyo.
-Es mentira. Tú quieres tener a Jimin egoístamente para ti, y eso no es malo. Se llama amor.
-Entonces...me gusta Jimin- susurro. ¿En serio esas palabras salieron de mi boca?.
-Piénsalo, aceptaré un respuesta por mi confesión el lunes. Estaré esperándote.
Baek Ji Yoon se aleja dejándome un nudo en la cabeza.
Necesito ir a casa urgentemente.
Salgo del instituto corriendo, sin fijarme en la gente con la que choco. No soy yo misma, me siento tan...extraña; siento como si hubiera estado ciega todo este tiempo y me hubieran abierto los ojos.
Me dirijo a casa.
No, no debo ir a casa. Debo ir con Jimin, debo hablar con él sobre esto.
El cielo está nublado, las gotas comienzan a caer. A pesar de que la casa de Jimin está hacia otra dirección, cambió mi rumbo.
Comienza a llover y a pesar de estar empapándome levemente bajo el cielo gris, sigo caminando hacia mi destino con un pensamiento en mente:
Me gusta Park Jimin.