CAPITULO 1

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Capítulo 1

- ¡Me caso hermanazo! - la emoción de Elías se hizo notar desde la entrada de la empresa que eran unos cuantos pisos debajo de la oficina de Jared y a pesar de sus recelos Jared se levantó y le dio un abrazo intentando parecer complacido.

No compartía el interés por el compromiso que manifestaba su amigo pero tampoco podía juzgarlo, no cuando él siempre le había apoyado en todo aun y cuando no fuera de su agrado, eran amigos desde el colegio y no recordaba una vez que su amigo le hubiese dado la espalda.

- Entonces te dijo que si - Elías asintió con una sonrisa demasiado grande para su rostro - Felicidades, parece una buena chica, y ¿para cuándo es la boda?

- Aun no lo hemos decidido, pero hoy hermano mío, ¡vamos a celebrar!

- ¿A dónde piensas llevarla? - interrumpió con esta pregunta un especie de baile al estilo Salsa-Elías.

- Vamos - Jared negó con la cabeza tenía mucho trabajo pendiente y no podía atrasarse tenía un plan mental que incluía aun el fin de semana, eran nuevos en la empresa y él quería impresionar los jefes, los proyectos que hasta ahora le habían asignado daban asco, recordó las palabras de su padre "nada es poco importante, toda asignación es una oportunidad de demostrar quién eres", coincidía con su padre pero quería hacer cosas grandes y no admitía distracciones, además ir de mal tercio lo hacía menos atractivo aun - se lo que estás pensando y ya está solucionado, Patricia ha invitado a una amiga que es una belleza, eso sí es su mejor amiga así que trátala bien y procura que mi prometida no me mate antes de la boda porque le rompas el corazón a su adorada Abi.

- Eso suena aun peor que ser un mal tercio, sabes que tenemos trabajo por terminar, estoy seguro que querrán disfrutar de este momento a solas.

- Es patricia quien ha insistido en invitarlos, y quien soy yo para decirle que no, tampoco lo harás tu así que a las 6 y 30 en el restaurant de la esquina, ¿ok?

Jared asintió y lo despidió con un gesto, pero ni aun esto alteró la felicidad de su amigo y salió bailando de su oficina para ingresar en la suya que estaba justo al frente, busco en su agenda, tenía 3 días para terminar la presentación que aun y cuando no la haría frente a los directivos de la empresa, debía salir perfecta.

Lo primero que vio al entrar al local fue a Elías quien sonreía y abrazaba a Patricia y esta lo observaba embelesada, trago duro, mucho azúcar para él, de espalda a el observó a quien sería su acompañante de la noche, su cabello era realmente bonito, rogó porque no tuviera una dentadura muy grande o unos ojos saltones, podía con cualquier otra cosa pero estos dos aspectos lo distraían muchísimo, se acercó, poco a poco queriendo echar un vistazo de reojo, más en cuanto Elías lo vio se levantó y fue hasta el:

- Pensé que no vendrías - lo regañó.

- Considerando que estoy aquí en contra de mi voluntad, un retraso de 30 minutos no es nada.

- Si no pensara que te estoy haciendo un favor, aceptaría tu renuencia - y adelantándose lo presentó.

Jared saludo a Patricia con un beso en la mejilla felicitándola por su compromiso he incluyo un chiste a costas de su amigo como una pequeña venganza y luego se volteó a saludar a la que sería su cita de la noche, inmediatamente agradeció haber saludado a Patricia primero pues una vez que se encontró con los ojos de Abi no pudo salir de allí en toda la noche.

La conversación fue fácil, entretenida y encantadora, Abi era una chica entusiasta, inteligente y muy poco consiente del efecto que su sonrisa generaba en el resto de los seres vivientes, la invito a bailar y ese fue el error de la noche, luego del primer minuto de la primera canción sintió la tentación de retenerla en sus brazos por muchísimo tiempo, no puede ser que algo que se sienta tan bien este mal, pensó he inmediatamente un interruptor en su mente le hizo volver a su realidad, el no necesitaba ese tipo de distracciones, continuo bailando para demostrarse a sí mismo que podía manejar la situación y que tenía el control de sus emociones, como siempre, pero para su pesar solo 3 canciones más tarde alegando malestar la dejo en medio de la pista y sin siquiera recoger su chaqueta salió apresurado antes de cometer alguna locura como por ejemplo pedirle a esa chica lo que a ninguna mujer desde tercer grado había pedido, que fuera su novia.

APRENDIENDO A AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora