APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 12

Cuanto tiempo estuvo parado observando el objeto de su imaginación no lo supo, solo fue consiente de la mano de su amigo Elías en su espalda, se había parado a su lado y hablaba al público: 

- Los ingenieros no somos muy buenos para los discursos, uno apostaría que por ser el director del proyecto seria inmune al miedo escénico, pero por lo visto no - Jared se volteó un poco y le pregunto: 

- Esta Abi en el público ¿o me volví loco? - Elias tapó el micrófono con la mano para contestarle susurrando.

- Sí, es ella, intente decírtelo y no me dejaste - su amigo era toda sonrisas  con el público.

- ¿Cuando llego? - insistió Jared, importándole muy poco lo que pasaba a su alrededor.

- Después hablamos, tienes un discurso que dar - le dedicó una mirada sería y le dio una palmada en la espalda.

Jared entonces dio palabras de agradecimiento a todo su equipo, explico las características de la construcción, hizo propaganda a la compañía y termino.

Todo  su alrededor seguía el programa establecido menos su interior, su mente estaba colgada, no podía procesar otra cosa que no fuera Abi, y lo que significaba que regresara, necesitaba verla más de cerca, la ubico entre publico y la siguió con la mirada para ir a su encuentro al finalizar la apertura, parecía más madura, tenía un aire distinto.

Por fin termino el discurso y Jared pidió el champagne, se repartieron las copas e hizo el brindis por la inauguración, en este momento Rebeca le tomo la mano y le dijo al oído: 

- Me temo que una cena no será suficiente - Y choco la copa con él.

Jared asintió distraído, en su mente solo estaba Abi, así que no le contesto nada, cuando termino el brindis se lanzó a buscarla; estaba con Patricia, se acerco por su espalda y la saludo:

- Abi - le dijo, instándola a voltear.

Abi estaba devastada, las últimas palabras que le había escuchado decir aquella noche antes de irse, retumbaban en su mente y no podía sentirse más tonta al confiar en sus promesas. Tres meses habían bastado para que el amor que le profesaba desapareciera y estuviese coqueteando descaradamente con otra, quería salir de ese lugar lo más rápido posible, pero no lo hacia para no hacer sentir peor a Patricia que estaba más que apenada por haberle dado esperanzas, no se cansaba de repetirle que debía haber una explicación para la cercanía de el con la morena bomba sexy que tenia a su lado.

Tomo un mechón de cabello distraídamente mientras escuchaba el tintineo de copas chocar unas contra otras y se preguntaba cuanto tiempo mas permanecerían allí, escucho una voz llamándola e inmediatamente la reconoció, de solo escucharla sus sentidos se agudizaron, luego sintió como la tomaba del codo haciéndola girar, lamento que su cuerpo traicionero se estremeciera ante ese contacto pero no lo juzgo, había soñado innumerables veces con ese momento y nada había salido como ella lo había imaginado. el chico la observaba esperando una respuesta, olímpicamente evito su mirada, no quería que percibierá el dolor que ahora sentía:

- Jared - contesto mirando hacia una ventana cercana.

- ¿Como estas? - el chico parecía genuino al preguntar, sonaba exactamente como ella esperaba que sonara su voz, tierna, anhelante.

- Bien, y pude percibir que tu también lo estas - intento sonar desinteresada pero la amargura tiño su voz, busco con la mirada algo con que distraerse y vio aparecer a un compañero de trabajo de Elias y Jared que recordaba vagamente haber conocido en una fiesta, el chico le miraba risueño y ella le saludo con la mano, eso fue suficiente, el ahora considerado barco de auxilio se acercaba decididamente hacia ella, de reojo observo que Jared la miraba intensamente y se pregunto donde estaría la morena y porque no se llevaba a su pareja para que así dejara de someterla a ese escrutinio que sabia le estaba haciendo, finalmente el barco llego y haciendo todo un escandalo: