APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 16 (1era parte)

Jared subió corriendo las  escaleras al oír el teléfono sonar. Al entrar, fue tropezando con todo a su paso hasta que, dejándose caer sobre el sofá, alcanzo el teléfono y contesto, era Elías: 

- Ah, eras tu - la carga de decepción en su voz traspaso el aparato.

- Si, ¿porque? ¿esperabas alguna llamada? - le pregunto burlón. 

- Invite a Abi a salir y estoy esperando su llamada - contesto mientras se acomodaba en el sillón y observaba, en la entrada del apartamento, el trabajo que tenia pendiente al terminar la llamada.

- Estoy tratando de llamarte durante toda la tarde, Abi viene para acá hoy y no se si quieras venir tu también -Jared no comento nada indeciso, quería que ella aceptara por libre voluntad su presencia allí podía ser contraproducente, ante su silencio Elias agrego - ¡me dijiste que te avisara cualquier cosa que supiera! 

- Si, pero no se si ir - espero que Elias y su mente maestra le iluminaran en este caso. 

- Patricia me lo comento abiertamente, ni siquiera tuve que averiguar, es como si quisiera que tu supieras. Busca una excusa, si mañana saldrás con ella, y pasado mañana te vas, no pensaras irte sin despedirte de ambos y traer algo para el bebe, posiblemente cuando llegues ya este haya nacido, ¿entiendes? - Ja, eso si que era iluminación.

- Esta bien ¿que le compro? - pregunto refiriéndose al bebe.

- Se supone que es un regalo ¿como voy a decirte que? además, no se que se compra en estos casos, pregunta en la tienda, hay una cerca del trabajo, te espero, apúrate, ella llega a las 5. 

- Chao - colgó, observo critico su reflejo de la chimenea, y determino que estaba bien así, era invertir tiempo en eso o en arreglar el desastre de la entrada.

Una vez que hubo escogido el regalo cuidadosamente asistido por la dueña de la tienda, fue hasta la casa de Elias, se paro frente a la tienda y contó hasta 10 para parecer despreocupado y casual. Una Patricia alegre y muy entusiasmada abrió la puerta dándole la entrada, Jared esperaba contar con ciertas distracciones, un par de amigos mas por ejemplo, pero no, para su completa tortura solo estaban, Elias, Abi y Patricia y estaban todos en la sala. Jared fingió sorprenderse de ver a Abi allí y Elías de verlo llegar a el, se saludaron y le entrego el regalo, recalcando que lo compro tan temprano porque no estaba seguro si llegaría antes de que naciera, Patricia se lo agradeció y lo invito a sentarse, esta abrió el regalo en frente de todos y saco una manta didáctica para estimular al bebe recién nacido. 

- ¡Esta hermoso! - lo abrazo, con lágrimas en sus ojos y se sentó a observar más detenidamente como se usaba, haciendo comentarios a la barriga. 

- Después de todo, al parecer, no serás mal tío - le dijo Elías. 

- Todo el crédito lo tiene la chica de la tienda, menciono que eso lo haría más inteligente, así que me pareció adecuado. 

- Si, que los ángeles lo libren de ser un niño promedio, no se cuantas profesiones ya ha pensado Patricia para el y aun no ha nacido... - todos rieron y comenzaron a hablar de varias cosas.

Jared se paro y fue a buscar algo en la cocina, sintió unos pasos tras el y pensando que era Elias se volteo para agradecerle la oportunidad de ver a Abi, se veía tan relajada y disfrutando del momento aun estando el allí, como antes.

- Hermanazo, gra... - la palabra se quedo atorada en la garganta cuando, en lugar de Elias, una Abi un tanto nerviosa juntando sus manos intentaba sostener su mirada.

- ¿Quieres algo de la nevera? - su primer pensamiento fue que no estaba allí por el, mas ella contesto como para salir del paso.

- Agua, por favor - el le sirvió un poco, mientras lo hacia se preguntaba cuanto tiempo tardaría en emitir algún comentario mordaz y salir de allí a las carreras - ya pensé lo de la invitación - interrumpió el hilo de sus pensamientos, Jared evito sonreír demasiado - me sorprendió mucho que hayas elegido ese restaurant nuevamente.