CAPITULO 32

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Bueno chicas, este es oficialmente el penúltimo capitulo y nos quedarían el ultimo y el epilogo, para aquellas que esperaban en este capitulo ver un poco de Anthony les cuento que eso sera en el próximo. Para quienes están leyendo Lecciones de Amor actualizo mañana, gracias por leer ;)

- ¿Abi? - escuchó a lo lejos que Jared la llamaba - ¿Bonita? - entre abrió un ojo para verificar que fuera realidad y no uno de sus sueños locos, pero no allí estaba a su lado, su futuro esposo, en cuanto lo vio a la cara no pudo evitar sonreír, estaba despeinado y con una cara de cansado tremenda - es tu mama al celular - Abi casi se cae de la cama.

- ¿Atendiste? - Jared ahora si sonrió y negó con la cabeza, acto seguido le arrebató el celular de las manos y marco la tecla para recibir la llamada - ¿Mami?

- Estoy afuera de tu edificio y he llamado no se cuantas veces por el intercomunicador, el local y el celular ¿que pasa contigo? teníamos que estar hace 30 minutos en la floristería, tenemos la mañana repleta de cosas que hacer y lo sabias - Abi miraba asustada la cara de Jared y este fruncía el ceño, suspiro resignada, no había otra manera de salir de ese lió sino condensando.

- Me quede en la casa de Jared - no escucho ningún sonido al otro lado de la linea - anoche estuvimos hasta tarde aquí con Elias y Patricia y algunos de sus amigos de la empresa celebrando su ascenso, era muy tarde cuando todos se fueron y decidí quedarme, Jared esta durmiendo en la sala - eso ultimo lo dijo para tratar de aplacar la marea que se le venia encima.

- En cinco minutos estoy allá - y sin mas corto, Abi dejo el teléfono a un lado y miro a Jared alarmada, este seguía con esa expresión tan típica de el y de su hermana Sara también, había descubierto recientemente.

Se levantó corriendo de la cama y fue al baño, entro y cerro la puerta de golpe, a los pocos segundos escucho la voz de Jared a través de la puerta.

- ¿Que te dijo tu mama? - Abi se había quitado de un tirón la pijama y buscaba con la vista por todos lados la ropa que se había usado para la reunión, juraba que la había dejado allí pero lo na veía.

- Viene para acá ¿donde esta mi ropa? - casi grito.

- ¿La que llevabas anoche? - preguntó Jared y sabia por su tono que estaba apenado, tomó una bata de baño y se cubrió con ella para salir.

- Si, la deje justo allí hace no mas de 3 horas - Jared le miró apenado.

- La metí a la lavadora - Abi lo miro incrédula, podría apostar que el apartamento estaba de punta en blanco ¿como diantres iba su madre a creerle que hasta no hacia mucho tiempo habían estado celebrando algo en ese lugar si no había ninguna evidencia? y ¿como iba a hacer si su ropa toda olía a limpio? ni modo, tendría que improvisar.

- Ve afuera y no se como, pero arregla la sala de forma que parezca que allí hubo una fiesta anoche - Jared la miró extrañado, lo apuró con la mano - ah y cámbiate, ponte algo que no parezca limpio ni planchado, su ceño fue ahora mas evidente - ¿quieres salir vivo de esta? - ahora Jared reía, y a ella solo le quedaban unos pocos residuos de su paciencia - Yo veré que puedo hacer por mi, si mi mama se entera que vivimos juntos, date por muerto - de un tirón la sonrisa de Jared desapareció y la miró alarmado, sintió algo de regocijo en su expresión, y respiró un poco mas tranquila cuando lo vio salir  toda velocidad por la puerta - recuerda que dormiste en el sofa.

Una vez que estuvo sola fue hasta el closet, su ropa estaba ordenada, no tanto como la de Jared pero se notaba a leguas que el había metido su mano allí, suspiró resignada, era increíble lo imposible que a veces se ponía con todo eso del orden y la limpieza, vio unos pantalones que había usado hacia unos días, los había doblado sin lavar, esos servirían, se alegró y tomó una blusa de una tela bastante suave, se la puso y comenzó a correr por todo el cuarto, luego de dos minutos estaba respirando mas deprisa y había un vestigio de sudor en su frente, eso podría ayudar, entro al baño y se recogió el cabello en un cola de caballo, se lavó la cara y tomo un poco de delineador y se puso un poco, luego con los dedos lo esparció un poco, afuera escuchó el timbre y tomando sus zapatos salio del cuarto deseando que Jared hubiese logrado hacer algo.

APRENDIENDO A AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora