CAPITULO 27 (primera parte)

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Me provoco subir este pedacito del capitulo, espero les guste, pronto subiré el resto. Colgué un vídeo de Jesse y Pablo Alboran que se me parece mucho a lo que viven estos personajes en esta etapa de la novela. Disfrútenlo...

Por cierto Gracias ;) por lo votos y los comentarios del capitulo anterior, me encantaría que me comentaran como les pareció este.

Jared había meditado mucho en lo que haría cuando la viera, pero ahora mismo, teniéndola en frente, lo único que venia a su mente era todo tiempo que había estado sin poder abrazarla, tocarla o besarla, el urgente deseo de que todo estuviese bien de nuevo entre ellos lo golpeo tan fuerte que lo devolvió a esa decisión de controlarse y seguir sus planes.

- Hola - la saludo haciendo el titánico esfuerzo de desviar su vista y concentrarse en recoger la maleta y terminar de entrar.

- eh... Hola - Abi parecía apenada y eso de alguna forma le pareció divertido, su expresión le recordó a la que tenia ese día que le había confesado que había robado sus archivos.

- Gracias por la bienvenida - comento provocándola.

- Solo pase a recoger algunas cosas que había dejado por aquí - levantó su bolso mostrándole una prueba de que decía la verdad, Jared no pudo esconder su sonrisa.

- Claro, y ¿como va el trabajo? - le preguntó pasando de largo a su lado y aprovechando que no le veía para absorber el olor de su perfume que se podía respirar en toda la estancia.

- Se puede decir que bien - se encogió en hombros dándose la vuelta para encararlo, sus ojos demostraron sorpresa cuando vio a Jared sentado cómodamente en una de las sillas de la sala, Jared le hizo señas para que se sentara en el sofá - Oh, no, tengo que irme.

- Bien - Jared se encogió en hombros mientras se ponía de pie para despedirla.

Tuvo que disimular la sonrisa que se dibujo en su rostro cuando Abi le fulmino con la mirada, necesitaba concentrarse en evocar un recuerdo incomodo para mantenerse impasible o podía correr el riesgo de perder la compostura y reírse a mandíbula batiente por su terquedad.

Se detuvo en la puerta y espero hasta que ella volteara.

- Estoy seguro que podrás con lo que sea que este pasando en tu trabajo, suerte con eso - Abi lo miro incrédula e iracunda y paso a su lado como un rayo pero antes de salir lo encaró, al detenerse justo en la puerta una ráfaga de viento hizo volar sus cabellos en varias direcciones y ese peculiar olor que resultaba de la mezcla de su champú, perfume y su olor corporal invadió las fosas nasales de Jared alertando todos sus sentidos, se aferro a la puerta con fuerza para dominarse.

- Esta vez te ha sido tan fácil pasar de mi, dejar de luchar por ese supuesto amor que me tenias que me hace preguntarme si todo eso fue real.

Jared no fue consiente de lo que hacia hasta que escucho el golpe de la puerta cerrarse con fuerza, sostenía la cabeza de Abi entre sus manos con sus dedos entrelazándose en su hermoso cabello, su boca devoraba la de Abi con fuerza e ímpetu, dio un paso adelante y noto que la razón por la que la puerta se hubiese cerrado era porque el había empujado a Abi con su cuerpo hacia ella impidiéndole alguna posibilidad de huir.

En esos momentos agradecía, a la terquedad de Abi, haberle dado la oportunidad de descargar toda esa frustración que sentía, tenia demasiado tiempo sin ella, y para el eso era, entre otras cosas, insano. Demandó en su boca entrega, verdad y pasión, y el por su parte se esforzó por controlar lo suficiente a sus impulsos para que ese beso no se convirtiera en otra cosa. Se sentía vivo, pleno, con ella allí, en sus brazos, anhelante, entregada  a todas las emociones que la hacia reaccionar de manera instintiva, sus brazos recorrían su espalda, su cuello, su pecho. Jared bajo un poco la intensidad del beso para respirar, necesitaba devolverle un poco de oxígeno a su cerebro para reordenar sus prioridades que ahora mismo parecían invertidas, pero para su mala o buena suerte no tuvo tiempo para decidirse por alguna de esas opciones, Abi llevo las manos detrás de su cuello y lo obligo a permanecer allí para ella, exigiéndole que mantuviera su intensidad, en un vestigio de cordura decidió colocar las manos en la puerta, ya que estas parecía haber cobrado voluntad propia tomando destinos no apropiados y solo le servirían para meterse en serios problemas, mientras disfrutaba entregándole lo que Abi exigía, si ella quería una prueba de cuanto la necesitaba y la había extrañado, el no tenia ningún problema en permanecer allí todo la noche si era necesario, no permitiría que dudara nunca de su amor.

No pudo precisar cuanto tiempo duro ese beso, ni quien lo termino, ni como rayos había terminado el suéter de Abi en el piso, eso fue lo primero que vieron sus ojos cuando lograron sobrepasar por toda esa bruma que se había remolinado en su interior producto de la pasión. Sentia la respiración agitada de la chica contra su cuello y hizo todo cuanto pudo para ignorada, hasta que, después de unos minutos, Abi llevo la cabeza hacia atrás descansandola en la puerta. Jared la observo; su cabello estaba todo revuelto, su boca era una poesía, todo su lapiz labial había sido esparcido y sus labios hinchados y ligeramente entreabiertos le invitaban a seguir dedicándole su atención y no solo con la mirada precisamente. Era perfecta, era tan hermosa y era suya, aun y cuando ella se empeñara en contradecirse a si misma estaba seguro que ella sabia que se pertenecían el uno al otro de una forma real, palpable, como muy pocas personas pueden llegar a serlo.

Abi abrió lo ojos y Jared le aconsejó:

- Nunca, por ninguna razón, sin importar lo molesta que estés, se te ocurra volver a decir algo como eso - le dio un beso en la frente y dio un paso hacia atrás, recogió su suéter, se lo entrego y, dando media vuelta, se encaminó hacia su habitación - voy a tomar un ducha, pasa llave al salir.

APRENDIENDO A AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora