CAPITULO 6

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Abi no podía dejar de sorprenderse por sentirse tan fuertemente atraída por Jared, últimamente solo podía pensar en lo que sentía cuando él la tocaba, tanto lo deseaba que no se reconocía, le había permitido tener libertades y lo peor es que por más que lo intentara no podía sentirse de otra forma que no fuera deseosa de más de esos deliciosos besos, pero debía controlarse o Jared la tomaría por una chica fácil.

Ese juego de persuasión resulto ser muy atrayente y entretenido, esta noche había estado en una montaña rusa de emociones y permitirse sentirlas resulto ser una experiencia liberadora, Jared entro a su casa bailando y cantando, se lanzó sobre su sofá y comenzó a pensar que harían mañana, un picnic, eso seria genial y sabia de un sitio que seria muy bueno para la ocasión, hizo una lista de las cosas que necesitaba y al ver la hora se dio cuenta que necesitaría dormir sino el plan se arruinaría.  

Antes de las 8 am ya estaba despierto y listo para salir. Su reloj daba las 9 am cuando ya estaba frente al edificio donde Abi vivía, toco el intercomunicador y espero unos minutos, pero no contestaba, lo volvió a intentar, esta vez si contesto:

-    ¿Jared?

-    Si, - su corazón que repentinamente lo había abandonado, comenzó a latir fuertemente -  me da la impresión de que te quedaste dormida.

-    Si, pero estaré lista en un momento, no subas, espérame allí.

Solo tuvo que esperar un poco, Abi apareció vestida con bermudas, franela y sandalias, era algo muy sencillo pero a Jared le gusto; se veía fresca, natural y por supuesto, hermosa.

Hacia un excelente tiempo y como el lugar que Jared escogió quedaba cerca, fueron caminando, al llegar colocaron un mantel y encima una cesta que Jared había preparado con comida, por suerte a su mama le gustaban las actividades al aire libre y de ella aprendió que preparar para pasarla bien:

-    Imagino que tienes hambre -pero cuando volteo a verla ya se había quitado las sandalias y se había sentando.

-    Imaginas bien ¿qué me trajiste? - Jared saco unos emparedados y le dio uno, ella lo probo e hizo una expresión de aprobación:

-    ¡Muy bueno! de verdad.

-    Me alegro que te guste – Jared se sentó a su lado recordándose a sí mismo conservar el tono casual de la cita, debía aprovechar ahora que era dueño de sí mismo mientras durara, dio una mordida a su sándwich y admitió que estaba muy bueno, disfrutaría su desayuno al lado de esa mujer tan hermosa, eso parecía más que suficiente.

-    Es verdad -  dijo ella, inconsciente de el examen al que Jared le hacía con su mirada, cuando ya se había comido la mitad del desayuno - me gusta que me consientan.

-    No lo disimulas – dijo observándola directamente  a los ojos.

-    ¿Por que lo dices? – Abi se volteo completamente hacia el de forma que con su cuerpo interrumpía el paso del sol hasta el rostro de Jared.

-    Tu expresión, ahora mismo tus ojos dicen mucho.

-    ¿Qué dicen? – le pregunto coqueta.

-    Tal ves peco de confiado, pero me parece que te agrada esta situación, especialmente el hecho de que me desviva por hacerte sentir cómoda e importante.

-    Si, sin embargo mi ego no es tan grande como para no recordar que todo esto tiene un propósito - Le dijo mientras cerraba los ojos y volvia a sentarse de cara al sol.

-    ¿te gusta el ajedrez? - Dijo Jared mientras sacaba un tablero, no tenían porque apresurarse a temas serios tan rápido.

-    Si – contesto Abi, muy interesada en el juego.

APRENDIENDO A AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora