APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 34

Jared observaba a su madre abrazar a su esposa y se sintió más que agradecido, tenía todo lo que, sin ser consiente, había esperado en su vida, no era ingenuo, sabía que esta etapa era solo el comienzo de una vida nueva, con desafíos nuevos, pero no podía estar más ansioso y deseoso de que comenzara, Sara le dio un beso en la mejilla devolviéndolo a la realidad:

- Estoy muy feliz por ti - Jared le devolvió la radiante sonrisa - y también por mí, finalmente tengo una hermana - Jared sabía que Abi estaba en una especie de complot con su hermana, pero aun no sabía de qué se trataba todo, se encogió en hombros mentalmente, sabía que no había mejor influencia que Abi para ayudar a su hermana para tratar con el sexo opuesto.

- Me alegra que se lleven bien - Sara sonrió y se alejó un poco haciéndole señas para que viera detrás de él, Jared así lo hizo y vio cómo su madre caminaba hacia él decidida, volteo nuevamente hacia su hermana y esta lo observó con una mirada lastimera, Jared le sonrió con suficiencia, finalmente tendría paz en lo que concerniera a su madre, ya se había casado.

- Cariño, finalmente te encontré, ya he hablado con Abi estoy un poco mayor para esperar demasiado, no pienso andar de viejita chuchumeca para tener a mis nietos, quiero uno pronto - le señaló con un dedo y Jared trago grueso ¿cuándo su madre estaría conforme con él?

- Mama estamos aun jóvenes - Jared también quería hijos pronto, pero ese tema no había sido suficientemente discutido con Abi y no quería que se sintiera presionada.

- Como sea - restó importancia a ese argumento - serán excelentes padres, Abi sabrá como controlarte - Jared la miro arqueando una ceja - no me mires así, tienes dejar a un lado tus problemas de control - Jared no pudo evitar soltar una carcajada - sí, lo sé, no soy quien para hablarte sobre eso pero aunque no lo creas me he abstenido mucho de unos años para acá - Jared asintió condescendiente y su madre lo abrazo - solo dame un nieto pronto y te dejare en paz.

- Te Amo - su madre lo dejo ir y busco la mano de su esposa había llegado el momento de salir de allí rumbo a su tan esperada luna de miel.

Abi le dio un abrazo corto a su hermana y amigas sin soltar la mano y le pareció que fruncía el ceño cuando hablaba con Patricia, cuando finalmente termino se subieron a su camioneta.

Aplausos se escuchaban a sus espadas cuando arranco el auto y sonrió ante todo el alboroto, apretó la mano de Abi y la noto tensa a su lado, suspiró, quería decirle algo para tranquilizarla, pero ni el mismo estaba tranquilo, era absurdo teniendo la experiencia que tenía estar nervioso por esa noche, pero era Abi con ella todo era nuevo y especial.

- Recuerda que debemos pasar por tu apartamento por las maletas - Jared asintió.

Salvo por uno que otro comentario banal el trayecto lo hizo en completo silencio, al llegar al edificio Abi le aseguró que quería cambiarse.

Subieron juntos y Jared renuncio a comportarse como un idiota, no podía darse el lujo de ponerse nervioso, Abi tenía suficiente con sus propias ansiedades, tomo su mano y la beso, Abi le miro insegura.

- Entonces tu chocolatada no hizo efecto esta noche como me hubiese gustado - Abi frunció un poco ceño y Jared sonrió, había encontrado la manera perfecta para ayudarla con sus nervios - no me extraña la impulsividad, pero ¿verterle tu bebida favorita encima? eso nunca lo habría imaginado.

- Fue Patricia ¿cierto? - Jared negó con la cabeza.

- Elías - Abi rodo los ojos - ya estás un poco mayor para andar por allí haciendo esas cosas.

- Fue mi última travesura, lo prometo - Jared rio con fuerza - bueno tal vez necesite un poco de mi imaginación más adelante, pero espero que no en un caso similar - Jared dejo de reír al instante - no es tu culpa, no puedes evitar ser tan guapo y encantador, confió en ti tranquilo - Jared la atrajo hacia él.