APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 22

Lo se no tengo perdon, :(  el trabajo, la familia y un par de cosas mas me tienen el horario copado, pero aqui estoy. 

Espero lo disfruten

Nota: Para aquellas que les interese, la historia de John y Celia esta tomando forma en mi mente, asi que problamente empiece a subirla antes de terminar esta. ojo si el viento sopla a mi favor ;)

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Camino con resolución hasta su carro pero justo cuando estaba por subirse sintió el peso del duplicado de las llaves que había hecho esa misma mañana para ella, volteó y la observó a punto de cerrar la puerta, corrió nuevamente hacia la entrada del edificio y la llamó en voz alta:

- ¿Abi? - le agrado ver como se volvía solicita hacia el - esto es para ti - extendió su mano hacia ella mostrándole el juego de llaves. 

- ¿Qué es? - Abi pregunto con el ceño fruncido, Jared la observo con una sonrisa irónica y justo cuando le iba a explicar ella le comento a la defensiva - se que son llaves, pero ¿de que son?  

- De mi departamento - le comento con absoluta tranquilidad, había ensayado todo lo que diría y las respuestas a todas sus posibles pegas pero para su sorpresa Abi sonrió y se las quito de la mano, le dio un beso en la mejilla y se despido con la mano entrando, Jared sonrió negando con su cabeza, justo cuando pensaba que la conocía ella salía con una actitud que lo sorprendía.

Había sido fácil, una vez que lo había decidido, nunca a nadie le había dado una entrada libre a su intimidad, desde que tenia uso de razón era muy reservado con su espacio, desde su cuarto cuando aun vivía con sus padres; aun de muy pequeño le decía a su madre que tocara antes de entrar y cuando su hermana había entrado en esa etapa en la que le gustaba hurgar todo le había exigido a su madre una manilla con seguro para que nadie pudiera entrar sin su permiso. Ahora de adulto y con un apartamento propio, solo él tenia llave hasta ese día, a partir de allí Abi podía entrar y salir cada vez que quisiera, esperaba que ese detalle le ayudara a confiar en el así como él confiaba en ella.

Con paso firme caminó al auto y con una gran sonrisa volvió a su casa.

Al entrar a su apartamento vació sus bolsillos como era su costumbre y vio el papel que le había dejado Amelia, lo había olvidado por completo, lo abrió y leyó

Tenemos que hablar llámame  

Y dejaba su numero de teléfono 

Jared frunció el entrecejo mientras pensaba porque razón no quería que su hija se enterara de que quería hablar con el y eso lo descoloco, pero estaba muy cansado y, dejando todo de lado, se fue directo a su cuarto para descansar, no tenia ni la mas mínima intención de ocuparse de eso esa noche.

A la mañana siguiente se levanto bastante descansado. Se baño, vistió y camino hacia la cocina dispuesto a preparar su desayuno, pero para su sorpresa Abi estaba en la cocina ya, el corrió hasta ella sorprendiéndola por la espalda, la cargo y llevo sus labios a su cuello dándole muchos besos y aspirando su aroma, en un principio Abi se retorcía por las cosquillas que sus caricias le producían mas pasados unos segundos giro su cabeza otorgándole un acceso completo.

Jared cerro lo ojos permitiendo que sus sentidos se envolvieran con el olor del champú de Abi y permanecieron abrazados de esa forma unos minutos, disfrutando de la cercanía del otro, hasta que percibió un olor de distinta naturaleza invadiendo la cocina: 

- se quemaron tus panquecas - le comento Abi aun recostada en su pecho con su cabeza descansando en su hombro - sorry. 

- lo único malo es que las habías hecho tu, pero de resto no importa más nada.