CAPITULO 5

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Capítulo 5

Cerró la puerta de su apartamento mientras suspiraba era la primera vez que tenía un amigo tan guapo, o no, posiblemente tenía un par a quienes podría considerar muy buenos ejemplares, pero Jared ejercía en ella un nivel de atracción que nunca antes había sentido, descubrir tantas cosas de él y aspectos de su personalidad que antes no conocía resultaba muy interesante, esa noche le había confesado que sentía algo por ella y consiente de que sería un muy mal intento había insistido en que fueran amigos, pero quien en su sano juicio dejaría escapar a un ejemplar como ese por el solo hecho de que el no quisiera una relación estable en esos momentos, ella tampoco lo quería pero podrían divertirse juntos sin que las cosas fueran muy lejos, ¿amistad? Ella creía en la amistad entre hombres y mujeres, pero con Jared tenía unas ganas irremediables de que le volviera a dar uno de esos besos suyos.

Abi admitía que no era común en ella comportarse de esa forma, de hecho la curiosidad de Isabel no era común y era precisamente porque su interés en Jared no era usual, era muy diferente a cualquier cita que ella hubiese tenido, ninguno de esos tontos e inmaduros chicos de su edad le llegaba a los tobillos siquiera a su más reciente conquista, y por mucho que ellos se esforzaran no les permitía más que un baile, cuando mucho un simple beso, definitivamente nada comparado a lo que sentía con Jared, sentimiento que, hasta hace días, le hacía sentir fuera de lugar por sentirse atraída por un chico que no le podía ser más indiferente cuando la verdad era que si gustaba de ella, y que podía indagar, hasta donde la llevaría esa atracción poco común que sentía por él, orgullosa de sí misma y de los resultados de la noche se recostó en su cama y disfruto de una noche agradablemente reconfortante.

El teléfono sonaba insistentemente Jared se secó las manos para atenderlo, estaba cocinando para almorzar y salir a trotar un poco ya que no se había traído trabajo, no tenía nada que hacer, tomó la bocina:

- ¿A la orden?

- Hermanazo, ¿cómo amanece? - Al oír la voz de Elías se decepcionó un poco por un momento se imaginó que quien llamaba era Abi.

- Bien ¿y tú?

- Igual - dijo Elías terminando de tragar algo que masticaba - y bien ¿qué paso anoche?

- Pareces una vieja chismosa.

- No pensaba llamarte, pero Paty acaba de terminar una llamada de una hora con Abi, me pareció que necesitabas hablar con alguien tú también - Jared se inquietó.

- ¿Qué le dijo?

- Como voy a saberlo, acaban de colgar y lo más seguro es que Paty no me cuente.

- Se persuasivo.

- Déjate de rodeos y cuéntame, ¿qué paso?

- Lo que te dije, le conté todo desde la "A" a la "Z", y te cuento que cuando llegue a la parte de que no podía verla más, insistió en que fuéramos amigos.

- Y te negaste.

- No, acepte, ¡pero esta vez me ayudaras a evitarla! - por más que lo había meditado esa mañana esa amistad no lo llevaría a nada bueno, no quería ser descortés pero la evitaría cuanto pudiera, eso y no podía evitar fastidiar a Elías.

- Claro hermano, lo que sea para hacerte feliz - lo dijo de forma irónica.

- ¿Qué vas a hacer hoy? - le preguntó Jared, no le gustaba permanecer ocioso.

- Quedarme en casa, ¿y tú? ¿Estás trabajando en algo?

- No, voy a trotar un poco.

APRENDIENDO A AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora