APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 8

-    ¡Mucho gusto! soy Jared,es un placer conocerte,Abi me ha contado mucho de ti y tu familia – intento no ponerse nervioso ante el escrutinio de esa mirada demasiado perceptiva para un sábado en la mañana, estaba acostumbrado a las miradas descaradas, pero en este caso no lo admiraba, más bien lo escudriñaba con la mirada.

-    Pasa, ponte cómodo,ella ya debe estar por salir – no se dejó engañar con la sonrisa aparentemente tranquila con la que lo había invitado a pasar.

-    Si claro gracias.

Se sentó frente a él en el sofá y nuevamente lo observo, hasta que cuando Jared estaba realmente incomodo lo abordo:

-    ¿así que tú eres Jared? – le dio la impresión de estar frente a un interrogatorio en un tribunal, y haciendo uso de los nervios de acero, que le acompañaban cada vez que esperaba la aceptación de la junta  cuando presentaban algún proyecto, se inclinó hacia adelante descansando sus codos en sus rodillas.

-    Si,asíes – se sentiría más tranquilo si al menos supiera que le habría contado Abi de él.

-    Vamos a dejar algo en claro, antes dee que intentes parecer gracioso o agradable, si mi hermana te quiere yo te quiero, si ella te odia yo te odio, y si por alguna razón ella llegase a salir lastimadade todo esto tendrás que desaparecer de la faz de la tierra para no tener que enfrentarte al furor de mi ira. – las palabras sonaron amenazadoras, aunque tuviese una expresión relajada cuando las dijera, y algo muy dentro le hacia temer que fuera verdad.

-    Tú y Abi se parecen mucho – era la pura verdad.

-    Mucha gente lo dice, pero yo soy la mayor y mi deber es cuidarla.

-    Me parece bien – por lo visto lo que Abi le había contado no era bueno, tal ves era esa su impresión, que el la lastimaría.

-    Y, ¿cuáles son tus intenciones? - le pregunto cruzandose de piernas y observandolo intensamente.

-    No se que te habría contado Abi pero ahora mismo todo depende de ella – asintió otorgándole otra de sus miradas críticas.

-    ¿A dónde la llevaras hoy?

-    A un restaurant que esta en las afuera de la ciudad

-    Más te vale cuidarla ¡y no intentar sobrepasarte! – lo único que faltaba en la escena era señalarlo con el dedo - Ella es una excelente mujer.

-    Estoy de acuerdo – luego de un suspiro la actitud agresiva de Isabel quedo atrás, pasa ser  sustituida por una ternura que lo desarmo.

-    No te dejes llevar por todo ese discurso de la libertad, así que si solo quieres jugar con ella es mejor que no lo intentes, talvez mi esposo sea un poco más bajo que tu, pero es más corpulento, apuesto que te derrumba en poco tiempo, así que ya sabes ella tiene quien la defienda – Jared quiso reír, no porque no la creyera capaz de organizar algo parecido a un coliseo, de hecho podía imaginarla disfrutando de la escena si no le hacía caso y lastimaba a su hermana, pero que podía hacer, su boca decía una cosa y sus ojos mostraban una preocupación sincera.

-    OK, Isabel ¿te puedo tutear? – ella asintió pero aun así expreso en voz alta:

-    Si

-    Bueno Isabel, seré claro ya que tu los has sido, yo quiero algo serio con Abi, pero ella no esta preparada para eso aun, o por lo menos esa es mi impresión, te aseguro que haré todo cuanto este a mi alcance para conquistarla, entre nosotros no pasara nada que ella no consienta, te prometo que la respetare ¿Ahora estas más tranquila?