APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 16 (2da Parte)

Finalmente y gracias a que mi carro está en terapia intensiva y por ende me ha sobrado algo de tiempo, aquí está la segunda parte, me harían muy feliz sí comentarán como les pareció. Disfruten este capitulo y feliz día ;)

Jared gano nuevamente, tenia que hacerlo, ganar representar mas tiempo con ella, sin ponerlos en la incomoda situación de el insistiendo y ella resistiendo tercamente hasta que lograra convencerla.

- Wau ¿cuando te volviste experto? - Abi le pregunto mientras apartaban el tablero, cuando jugaba con la computadora en intentos fallidos de no pensar en ti, pensó Jared, pero en lugar de eso le contesto.

- Tuve mucho tiempo de practica - encogiéndose en hombros Jared alejo imágenes en su mente que con un poco mas de suerte, ya no tendría que vivir.

- Ok, lo reconoceré, me ganaste a la buena - se reclino en su asiento aceptando su derrota y sonriendo cual si con eso ella también hubiese ganado.

- ¿Y bien, quieres pizza? - Jared resistía el impulso que sentía de celebrar sus pequeñas victorias y una de ellas no estaba ganar en el ajedrez.

- Solo un poco - contesto Abi indicándole con los dedos la porción que esperaba, Jared llamo al mesonero y le pidió una pizza pequeña para dos, y que, luego de eso, trajera la cuenta.

Continuaron hablando sobre sus viajes, la comida en esos sitios, y algunas cosas mas, mientras se acababan la pizza y esperaban la cuenta.

El mesonero se acerco con una bandeja y se paro frente a Abi, ella le observo curiosa y luego sus ojos se agrandaron, volteo a ver a Jared incrédula y sorprendida, la bandeja que tenia una carta y una caja rectangular descansando sobre una alfombra de pétalos rosas rojas. Abi le hizo señas al muchacho para que la dejara sobre la mesa, el chico obedeció y se retiro, Jared en un principio pensó que rechazaría, aun sin abrir, lo que el le estaba obsequiando, pero luego de observar atentamente todo sin tocarlo, le sorprendió ver dibujarse en su rostro una sonrisa de gratitud. 

- La carta no la puedes leer aun - se vio obligado a decir Jared al ver que se decidía a abrir la carta primero, Abi lo observo curiosa - espera a estar sola. La caja es un regalo, si quieres lo puedes abrir - tomo la carta y la guardo en su cartera, una vez que sus manos estuvieron desocupadas, centro su atención en la caja, la abrió con cuidado ante la atenta mirada de Jared y los ojos casi se le salen de las cuencas:

- Es bellísimo - comento en un susurro - pero te debió costar una fortuna - sus ojos no se separan del collar, Jared se vio en la necesidad de aclarar.

- No pude evitar comprarlo, se parecía demasiado a ti - se encogió en hombros - además nunca te di nada como para que me recordaras, así que allí está; la carta y el collar.

- Gracias. - comentó con sinceridad y se acerco, le dio un beso en la mejilla para luego ofrecerle el collar para que le ayudara a ponérselo, en ese momento Jared no pudo resistirse a sentir la suavidad de su piel en esa zona tan elegante y provocativa de su cuello y deliberadamente la rozo con los dedos, observando con una sonrisa, como se estremecía ante su tacto, unas ganas tremendas de que sus labios sustituyeran sus labios lo invadieron pero se recordó a si mismo que no estaba allí para eso - ¿y bien a donde vamos ahora? - Abi se dio vuelta para quedar frente a el sonriendo coqueta mientras acariciaba su nuevo collar.

- A la joyería que este abierta, me gastare todos mis ahorros en comprarte de todo para que así me des más besos - Abi sonrió.

- ¡Es en serio! 

- Ah. ¿no me crees? lastima que están cerradas - se acerco a ella consciente de que debía conseguir que bajara la guardia y no perder el control en el intento - caminaremos por las calles hasta que amanezca y las abran y lograre mi objetivo - le susurro al oído esto ultimo.