El sol podría estar en su punto, con los rayos pegando fuerte en cada ventana que tuviese la cortina abierta, pero no en la habitación de William. Las cortinas negras hacían todo el trabajo de ocultar cada minúsculo rayo de sol que tuviese el deseo de entrar en su habitación, la cual, al parecer, era a prueba de luz.
La puerta de su habitación se abrió revelando a un chico con dreadlocks entrar ahí, tan sigiloso como un gato ninja. Miró el suelo, que estaba estratégicamente cubierto de ropa, latas vacías de una que otra cerveza y sábanas que Will tenía esparcidas por toda la habitación. Pasar por ahí requería un nivel casi profesional para no morir absorbido por alguna cosa que estuviera en el suelo. Era como pasar por un campo minado; de alguna manera, tenía que salir ileso. El chico con dreadlocks saltó directamente a la cama de William, quién dormía profundamente, él no se movió al sentir el peso del chico en su cama, Will tenía el sueño de un oso en plena etapa de hibernación.
El gran árbol que Will se tatuó en su espalda no se notaba por la sábana que lo cubría hasta la nariz, el chico intentó controlar su risa.
—Will....— susurró el chico, meciéndolo suavemente.— William, arriba.
El oji-azul arrugó la nariz murmurando algo como un: largo de aquí, idiota; pero en modo adormilado. El chico sonrió con malicia. Bajó de la cama del oji-azul, tomando la sábana entre sus manos y tirando fuerte. Lo último que oyó fue el estruendoso sonido de un cuerpo cayendo bruscamente en el suelo.
—¡Thony, hijo de...!.— masculló Will.
Thony rió subiendo en la cama, sacando sus dreadslocks de su cara.
—Te pedí amablemente que te levantaras.— sonrió inocente mirando a Will desde la altura.— no lo hiciste, así que actué como cualquier persona normal.
—Las personas normales no andan sacando a sus hermanos a la fuerza de la cama.— dijo Will, su cara contra el suelo.
—Sí como sea.— él rodó los ojos.— de todas maneras.— acotó Thony.— las personas normales son aburridas.
William refunfuñó desenredando las sábanas de su trabajado cuerpo. Él, al igual que la mayoría de los chicos de veintitrés años, dormía sólo con bóxers, cosa que le concedía a su cuerpo más movimientos en la noche y no le daba tanta calor en verano; sin embargo, para los inviernos, moría de frío. Le lanzó una mirada moribunda a su medio hermano al levantarse, Thony se encogió de hombros bajándose de la cama y saliendo.
—Por cierto.— dijo su medio hermano, apoyado en el umbral de la puerta.— papá manda saludos.
Will asintió viendo a Thony desaparecer. El oji-azul suspiró pesadamente mirando al cielo y preguntándose lo mismo de todas las mañanas: ¿por qué demonios su medio hermano vivía con él?. Porque Thony vivía con él, no Will con Thony. Y luego se respondía: porque tú padre te lo pidió. Y eso era todo.
Miró la ropa en el suelo y las latas de cerveza vacías, definitivamente tendría que limpiar, pero no hoy, quizá mañana, y eso significaba que lo estaría posponiendo hasta que realmente en esa habitación viviera un oso y un cocodrilo. Se encogió de hombros metiéndose en la ducha.
La familia de Will era, dentro de todo, normal. A pesar de que Rosalie, la madre de Wiil murió cuando éste tenía a penas once años en un accidente; fuera de eso, todo estaba bien.
Jack, su padre con sus ojos azules y cabello castaño casi rubio, después de la muerte de su esposa, se dedicó a tiempo completo a cuidar a su hijo como sólo un padre viudo podría hacerlo, enseñándole y dándole los mejores valores y educación a su único hijo, intentando hacerlo feliz, dividiendo el tiempo entre su trabajo y pasarlo con él. Sin embargo, a veces eso no era suficiente, necesitaba algo más que esa rutina, pero no se quejaba, él amaba a su hijo más que a nada en el mundo.
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Love don't die. [Larry Stylinson][Alternativa][Stubborn Love]
FanfictionAdvertencia: Vomitarás arco iris y gnomos del jardín. Puede darte hasta diabetes por el nivel de cursilería que contiene la novela. Harry, después de la muerte de Louis, se convierte en un profesor de literatura inglesa, enseñando en diferentes part...