Love don't die. [Larry Stylinson][Alternativa][Stubborn Love]

Capítulo sorpresa: ¡Tyler, quédate quieto!

[William]; [Cuatro años después]

Miré a mi hijo. El chico de cabello negro y ojos azules estaba cabizbajo observando sus manos, jugaba nerviosamente con sus pulgares mientras el director hablaba. Tyler Styles Austin, ocho años, primer día de clase y citado en el depacho del director por causar una pelea. Un récord roto rápiamente como para ser un niño tan pequeño, me recuerda a mí cuando era pequeño. Sonreí.

—(...) Su comportamiento fue muy malo.— decía el viejo, mirándonos a Harry y a mí alternativamente.— no puede estar causando peleas sólo porque sí.

—Tengo entendido.— hablé.— que él sólo defendía a una chica.

El director suspiró.

—Esuche, señor Austin.— cruzó sus manos en la mesa.— independiente de todo lo que pasó y los motivos que lo incentivaron a llevar  a cabo su acción.— Miró a Tyler.— nuestra política de escuela es estricta. En el reglamento dice que no pueden haber peleas ya que eso lleva a la expulsión inmediata.

—¿Incluso cuando fue en defensa propia?.— Harry alzó ambas cejas.— director Smith, también tengo entendido de que las escuelas no pueden permitir el Bullying. Él sólo defendía a alguien de ser agredida físicamente.

Miré de reojo a Ty, él sonreía de medio lado. Por lo que supuse que no se arrepentía de haber hecho lo que hizo.

—Eso por ese mismo motivo que él no será expulsado.— se echó hacia atrás, descansando su espalda en el respaldo de la silla.— espero, que por favor, no se vuelva a repetir. ¿Está bien?.

—Hablaremos con él.— respondió, Harry.— gracias por su tiempo.

—Gracias a ustedes por venir.

Nos levantamos de las incómodas sillas, Harry pasó primero por delante de mí y yo le tomé la mano a Ty para salir juntos. El chico de ojos azules miraba la espalda de Harry preocupado, a veces, el rizado podía ser muy cascarrabias cuando quería.

—Está enojado, ¿verdad?.— la suave voz de Ty, hizo que le mirara.

—Sí.— suspiré.— pero haré que cambie de opinión. ¿Está bien?.

—Gracias.— el chico me sonrió.

—¿Lo golpeaste fuerte?.— pregunté, saliendo de la escuela. Harry ya estaba en el auto.

—Sí, justo como tú me enseñaste.— el sonrió. Pasé una mano por su cabeza despeinando su cabello.

—Bien hecho, campeón.

Subimos al auto. Tyler atrás y yo en el asiento de co-piloto. Harry estaba más que enojado, se le podía ver a kilómetros su ceño frundido y su mueca. Coloqué una mano en su entre cejo, moviendo sus cejas de arriba abajo para que dejara de estar enojado.

—¿Qué estás haciendo?.— se rindió por fin, regalándome una sonrisa.

—Intentando hacerte reír.— le besé la mejilla.

—Por cierto.— me dijo, Harry.— tengo que hablar contigo.

Eso no podía ser bueno. Él negó con la cabeza como acordándose de algo y partió el auto directo a nuestra casa. Miré a Ty de reojo, aún no podía creer que él estuviera con nosotros. 

«“Will, adoptemos un niño”.

Harry venía insistiendo desde hace miles de meses, o quizá no tanto, que quería un niño. Pero sinceramente, yo no quería. Le miré besando su nariz.