I can feel again.

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1/4. [FeelAgain - OneRepublic.]

Will entró en el local aún con su nuevo descubrimiento latiendo en su cabeza como otro corazón. Se había pasado gran parte de su fin de semana pensando en Harry y sus sentimientos hacia él, y todavía no lo tenía muy claro, aunque no servía mucho el hecho de que él era tan terco como un burro. Pero, algo que podía decir de todo eso, era que quizá, sólo quizá, le gustase un poco, Harry. Ah, demonios, a quién engañaba, Harry lo tenía en su poder. Aunque no lo quisiera reconocer ni por todo el dinero de mundo.

El joven de ojos azules frunció el ceño, parecía colegiala pensando así.

Siguió caminando sin darse cuenta de nada, atrapado en sus pensamientos, fue a la cocina. Una vez ahí, hizo todo mecánicamente, se puso el delantal blanco con la insignia del local. Estaba a punto de empezar a trabajar en algo productivo para la panadería, cuando escuchó un ruido provenir desde dentro. Salió de la cocina curiosos por saber de qué provenía ese ruido, era como una pila de platos que se estrellaron en el suelo. Al entrar en el local, se encontró a unos chicos con algunos instrumentos; de ahí venía el ruido, que los  colocaban en una plataforma. Alzó las cejas.

—Martha.— llamó Will a su jefa, apoyó sus manos en el mostrador, aún mirando a los chicos colocar sus instrumentos.

Ellos tenían entre quince y diecinueve años, calculó el oji-azul.

—Dime, cariño.— Martha apareció al otro lado del mostrador. Limpió sus manos en un mantel blanco con bordes rojos. Le sonrió mostrando sus arrugas.

—¿Para qué es ese escenario?.— preguntó Will, señalando con el pulgar una plataforma rectangular y amplia que estaba cerca del mostrador de pasteles y cupcakes.

—Oh, eso.— Martha le quitó importancia.— se me ocurrió la idea, el fin de semana, de colocar música en vivo en las tardes, talvés eso ayude con la clientela.

—¿Pusiste anuncios y esas cosas?.— Will se movió, pasando sobre el mesón.— ya sabes, para promocionar la tarde musical.

—Sí, sí lo hice.— la anciana, le frunció el ceño.— no soy torpe, ¿sabes?.

—Sí, lo sé.—  el oji-azul rió.— ¿contrataste una banda para tocar?.

—Son jóvenes que querían probar para ver cómo les iba.— afirmó Martha, señalando a los chicos con los instrumentos.— quizá esto sea su lanzamiento a la fama.

—Esperemos que sean buenos.— dijo Will.— sino, su lanzamiento a la fama, sólo será eso. Un lanzamiento.

La campanilla de la puerta sonó. Will miró por sobre el hombro de Martha, Harry venía entrando en el local, con sus pantalones ajustados, sus típicas botas y un gran abrigo negro que le hacía ver jodidamente sexy y tierno, cosa que era, prácticamente, imposible. La mirada de Will se iluminó al verlo; Martha alzó una ceja ante la repentina atención de Will en Harry, sin embargo, el oji-azul no la vio. Con su típica sonrisa torcida, se alejó de la anciana y a paso decidido, se acercó a Harry.

—Hey, Harry.—  lo saludó.

—Will.— contestó Harry, el chico sonrió alegre.— ¿cómo has estado?.

El joven de ojos azules, estuvo a punto de sonrojarse al recordar la noche en la que había aclarado sus pensamientos y sus sentimientos, aunque no los quisiese reconocer. Aún así, supo hacer que su mente reaccionara antes que su cuerpo. Torció más su sonrisa.

Love don't die. [Larry Stylinson][Alternativa][Stubborn Love]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora