Harry estaba nervioso. Sí, quizá demasiado. Como nunca antes.
Miró su habitación. La luz baja de la lámpara que estaba en su mesita de noche a un lado de la gran cama matrimonial le daba un aspecto romántico y hasta misterioso a su cuarto, inlcuso cuando su cuarto tenía un gran y elegante candelabro que colgaba en el centro, él prefería la lámpara;; las almohadas blancas perfectamente acomodadas, el cubre cama sin ninguna arruga. La habitación de Harry, en general, era muy simple. Las paredes blancas sólo se veían interrumpidas por algunas fotografías de sus familiares y amigos, exceptuando el cuadro que contenía su título en literatura. Había un librero que ocupaba gran parte de la pared izquierda lleno de libros de fantasía, para cocinar, ciencia ficción, comedias románticas, literatura clásica y cosas así. La pequeña alfombra que cubría sólo la parte de la cama por dónde se bajaba todas las mañanas para ir a trabajar era de color beige. El escritorio de caoba estaba lleno de papeles de su trabajo y, en un lugar apartado, estaba el maletín de cuero café que solía llevar siempre.
Harry estaba a punto de arrepentirse por haber invitado a William a dormir. Sabía que en su casa había una habitación de invitados donde recibía a su madre cuando venía a visitarle, cosa que pasaba rara vez, pero al tener a Will tan cerca, bajo el mismo techo y ahora como novios, dificultaba algo las cosas, ya que de por sí, no pensaba coherentemente con Will cerca, menos lo haría cuando habían habitaciones disponibles y listas para usar.
Se paseó por el cuarto de un lado a otro, intentando no darle más vuelta al asunto. Y no pensar en estupideces. Se empezaba a comportar como una colegiala hormonal de quince años.
Se detuvo en frente de su mesita de noche. Ahí, donde descansaba la mejor foto que podía tener en su casa, perfectamente cuidada y guardada en un cuadro café de madera de pino que tanto le había costado conseguir. El mejor recuerdo congelado que podía recordar. Se acercó a la mesita, tomando el cuadro entre sus manos, sonriente. Observó la foto con delicadeza, como muchas otras veces lo había hecho. Pasó las yemas de sus dedos por el vidrio que cubría la foto sin perder esa sonrisa.
En la foto, los ojos de Louis se veían más azules cuando estaba en el mar. Harry salía sonriendo, tomando la mano del oji-azul en el barco que el viejo amigo de su padre les había prestado un día cualquiera en un tiempo pasado. Miró la foto una última vez tomando una desición. Caminó hacia la sala de estar, donde un viejo mueble se hacía imponente por sobre los demás debido a su estatura, las puertas de arriba eran de vidrio, al igual que los separadores, y las de abajo de madera. En el mueble, el rizado guardaba cosas importantes, como recuerdos de bodas, premios ganados, y cosas así.
Harry se dirigió a él, sacando una antigua llave de un estante cerca de la cocina. Abrió la cerradura que se encontraba puesta en el vidrio con facilidad. Posicionó la preciada foto con sumo cuidado en el mueble, mordiéndose el labio inferior. Cerró la puerta de cristal sin dudarlo ni un segundo más, dejando guardado bajo llave uno de los mejores recuerdos que iba a tener en toda su vida. Él sabía que, la foto, estando en ese mueble, estaría a salvo que en cualquier otra parte.
Alguien golpeó la puerta, dejando a entender que William había llegado. Harry sintió su corazón acelerarse, sus nervios aflorar y su respiración volverse irregular. Inhaló profundo mirando de reojo el mueble, antes de encaminarse hacia la puerta.
—Hola. — sonrió, Will, una vez Harry abrió.
El chico de ojos azules tenía sus mejillas rojizas por el frío viento que corría, incluso cuando había ido en auto hasta la casa de su novio, al estar afuera esperando y con la piel tan blanca, se notaba más el frío que hacía. Harry le sonrió, acercándolo hacia sí, colocó su mano derecha en el mejilla fría de Will depositando un tierno beso en sus labios.
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Love don't die. [Larry Stylinson][Alternativa][Stubborn Love]
FanfictionAdvertencia: Vomitarás arco iris y gnomos del jardín. Puede darte hasta diabetes por el nivel de cursilería que contiene la novela. Harry, después de la muerte de Louis, se convierte en un profesor de literatura inglesa, enseñando en diferentes part...