Love don't die. [Larry Stylinson][Alternativa][Stubborn Love]

Sick.

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—No sé, Sophie.— comentó Harry.

La lluvia había cesado desde hace una hora. Y en la mayoría de las calles habían charcos de agua, donde se reflejaba, en forma difuminada, los carteles de neón de los clubes nocturnos, las luces entre amarillas y anaranjadas de las calles y la de los autos. Aún así, el cielo no estaba despejado del todo, todavía quedaban algunas nubes gruesas y negras que amenazaban con romper en llanto en cualquier momento. Harry miró a su acompañante, con un capuccino en mano. Su cabello café se veía interrumpido por el gorro de lana de color celeste. Sophie, sonrió en su dirección.

—Harry, ¿no es obvio?.

—No, no lo es.— comentó Harry, frunciendo el ceño.— nada nunca ha sido obvio. Lo sabes.

Sophie bufó.

Si antes pensaba que Harry era exagerado, después de haber entrado a estudiar literatura, lo era más. Le frunció el ceño. Harry había llamado a Sophie después de haber salido del trabajo, ya que ella era la única con la que podía contar para hablar de ciertas cosas, sin ser un blanco de burlas. El chico de ojos verdes, la llamó precisamente para hablar de William y su casi beso en la cocina de la panadería y cómo el recuerdo de Louis había interrumpido el momento como fiel celoso. Harry le contó a Sophie cómo se sentía respecto a él, sentimiento que siempre era confusión. Will le hacía despertar los sentimientos que arduamente se había obligado a enterrar en el fondo de un baúl después de la muerte de Louis y sin embargo, el rizado no podía dejar de pensar en su primer amor.

La chica de ojos cafés escuchó toda la historia sin emitir juicio alguno, y, cuando el rizado finalmente terminó, ella dijo:

—Te gusta, te has enamorado de él.—  rió.— no puedes hacer un problema de eso, Harry. Sabes que es cierto.

—No lo...

—No intentes negarlo.— doblaron la esquina de una tienda de zapatos. Sophie hizo una mueca.— ya pasamos por esto una vez. ¿Recuerdas?.

Harry asintió fijando su vista en sus botas negras. Cómo iba olvidar aquello, el hecho de que Sophie tenía más que razón acerca de los celos de Louis en el pasado, hacía más que obvio el hecho de que tendría razón ahora. El rizado advirtió desde ese día, que ella era capaz de ver más allá de las cosas como él creía que eran. Aunque, la obstinación de Harry tampoco ayudaba mucho con el tema en cuestión. 

—Y creo.— continuó la chica, esbozando una media sonrisa.— que él se enamoró de ti también.

Él no dijo nada en referencia, prefería ignorar eso antes de que el brote empezara a crecer dentro de él, si no era así, el brote podría ser arrancado con mucha facilidad, y no era algo que podría llegara soportar, no otra vez.

—Pero, Sophie.— contestó en cambio.— no crees que si me hubiese enamorado, realmente, de él.— se sonrojó.— ¿no habría recordado a Lou?.

—Pensé en ello mientras hablabas.— contestó la chica.— y sólo hay una explicación lógica para ello.— Harry se mordió el labio, esperando la respuesta.— estás comparándolos demasiado el uno con el otro. Y además, matienes encerrado a Louis en un cubículo en tú cabeza, si no dejas eso atrás, no podrás avanzar con Will.— el rizado iba a decir algo en contra de eso, pero Sophie le interrumpió.— han pasado cinco años, Harry. Ya es tiempo de que empieces a rehacer tú vida. Y quién mejor que Will para empezar.

Harry no dijo nada, se mantuvo callado pensando el las cosas que Sophie le acababa de decir. Y ella, para variar, tenía la razón. Recordar a Louis no era ya tan doloroso como solía ser en un principio y tampoco él podía negarse a sentir algo, por mucho que él no lo quisiera, Harry iba a sentir algo tarde o temprano; él esperaba que tarde, pero llegó Will y arruinó su espera. Repitió la escena del día anterior en su cabeza, era algo memorable que podría haber llegado a más de no ser por él. Entonces, comprendió la mirada significativa que Will le dio a Harry antes de ir en ayuda de Martha.