Desaparecido

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Capitulo 9:

El fin de semana se pasó en un pestañeo y sin darme cuenta ya era domingo por la noche y además no tenía nada listo para mañana, estaba muy cansada por haber salido todo el día con Tamara mi mejor amiga al parque, eran más o menos las 12 de la noche cuando recordé que al otro día debía ir al colegio de nuevo por lo cual me acosté a dormir y deje todo lo que debía hacer para mañana a último minuto.

Estaba ahí tirada en la cama tratando de quedarme dormida cuando empecé a pensar en Gabriel, sonreía con el hecho de pensar en su nombre cuando en realidad debería estar furiosa con él por no haberme contestado el celular en todo el fin de semana, pensaba en un millón de opciones por las cuales él no me pudo haber contestado pero al final siempre llegaba a la conclusión de que yo en realidad no le gustaba y no quería saber nada mas de mí.

Con esos hermosos y optimistas pensamientos logre quedarme dormida para al otro día despertar antes de que sonara el despertador incluso, prepare todas mis cosas rápidamente y antes de que dieran las 7 am ya estaba lista y preparada para ir al colegio, mi padre se sorprendió tanto al ver que por primera vez no llegaría tarde que casi derramo su café, quiso decirme algo pero no encontró las palabras por lo cual opto por terminar su café en silencio.

El camino en auto con mi padre fue silencioso, pero se notaba como el trataba de ocultar su sonrisa triunfadora, si hubiera sabido que en realidad sus reclamos no eran los responsables de mi puntualidad su cara seria diferente, llegue al salón de clases casi de las primeras, ahí solo se encontraba marcos, el estudiantes más sobresaliente y con mejores calificaciones de la clase, mi teoría era que el en realidad vivía en el colegio y por eso siempre era el primero en llegar y el ultimo en irse.

Minuto a minuto el salón se fue llenando de rostro curiosos que me miraban como si fuera un fantasma que en realidad no estaba presente, Tamara se acercó a abrazarme y me interrogo con mil preguntas sobre cómo me había ido con Gabriel y obviamente de porque había llegado temprano a clases, le conté mi encuentro con Gabriel con lujo de detalles y a sus preguntas sobre mi repentina puntualidad la respuesta fue que por primera vez en mi vida quería ser responsable, lo cual era completamente mentira por que la única razón para que me despertara por la mañana fue que se supone vería a Gabriel.

El día transcurrió más o menos así: yo mirando la puerta del salón cada cinco minutos, emocionándome cada vez que esta se abría y decepcionándome cada vez que me daba cuenta de que no era él. Gabriel no llego a clases, me preocupaba que le pudiera haber pasado algo y mis pensamientos me ponían nerviosa, no respondió a mis llamadas en todo el fin de semana y además había faltado a clases, trate de comportarme normal el resto del día y de sacar su nombre de mi mente pero todo lo relacionado con el me parecía extraño y sinceramente me estaba asustando.    

Mi amiga la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora