Arranged Marriage → j.b → spanish version

Prólogo

La rivalidad entre Bieber Enterprises & Co. y Lopez Enterprises & Co. en el Wall Street tenía muchos años ya. Casi tres generaciones.

La trágica y repentina muerte de Jeremy Bieber, el director ejecutivo de Bieber Enterprises & Co. fue un fuerte golpe para la compañía. Pero Jeremy fue lo suficientemente sabio para entrenar al próximo heredero desde una temprana edad. Ahora era momento de que el hijo de Jeremy, Justin Bieber, tomara cargo de la empresa.

Desde la edad de once años, Justin estuvo ayudando y trabajando con su papá. Él nunca fue a la escuela, solo veía y aprendía de su padre. Jeremy había entrenado a Justin de modo que cuando él tomara control del negocio, fuese el mejor  y más grande magnate del mundo.

Jeremy engordó el ego de Justin diciéndole lo genial que era desde pequeño. Justin, de ahora veintiún años, estaba devastado por la muerte de su padre pero no tenía tiempo para guardarle luto. Tenía un enorme imperio del cual hacerse cargo.

Sólo dos días después de la muerte de Jeremy, Justin tomó control de la compañía y nada se sintió diferente. Los empleados no sintieron diferencia alguna; de hecho, todo era más tranquilo y mejor que antes.

En el período de un mes, la compañía comenzó a alcanzar magnitudes que nunca antes había alcanzado. Pero Justin tenía mucha fe en las asociaciones. Él había hecho muchas ya, pero la mina de oro más grande era Lopez Enterprises & Co.

Él quería terminar las rivalidades y empezar una asociación con ellos. Su padre le había contado sobre cómo los Lopez también querían terminar con ella, pero su padre era muy ortodoxo para acceder. Justin sabía que a su difunto padre no le gustaría lo que iba a hacer, pero era a beneficio de la compañía.

Y por eso es que Justin había invitado a Brandon Lopez, el director ejecutivo de Lopez Enterprises & Co. a una reunión. Para plantear su petición especial.

JUSTIN

Estaba revisando unos documentos cuando oí que tocaron mi puerta. 

—Pase —Dije.

—Señor, el señor Lopez está aquí —Dijo mi asistente personal Sam, y levanté la vista, mirándola.

Ella tenía una gran personalidad, era alta, tenía cabello rubio largo, largas piernas y las curvas indicadas. Pero toda su personalidad y seguridad no funcionaba cuando estaba frente a mí. Literalmente la había atrapado babeando por mí en una reunión, dos veces.

Podría o no haberla follado justo aquí en esta mesa el viernes pasado cuando estaba trabajando horas extras.

Arregló su cabello cuando la sorprendí mirándome, y apartó la vista.

Mordí el interior de mi mejilla para evitar reírme.

—Dile que pase —Dije y la despaché.

Ella asintió y se marchó.

Un par de segundos después, Brandon entró. Me levanté y nos saludamos con un apretón de manos antes de que él se sentara frente a mi escritorio.

Él era un poco menor que mi padre, pero no era tan joven. Quizás estaba comenzando los cincuentas o algo así.

—Hola sr. Lopez —Saludé, mientras acomodaba mi camisa.

Me había quitado mi blazer y la había colgado en el espaldar de mi silla mientras las apretadas mangas de mi camisa blanca estaban enrolladas hacia arriba mostrando mis brazos tatuados.