JustinHabían pasado tres días desde que Selena y yo habíamos venido a California. Era relajante de alguna manera estar lejos de todo el trabajo y absorber el sol pero no podía soportar la distancia entre Scarlett y yo.
Habría disfrutado esto mil veces más si ella hubiera estado aquí en lugar de Selena.
Es divertido lo rápido que cambian las cosas.
—¿Estás segura de que quieres ir al club Sel? —pregunté mientras me arreglaba la chaqueta.
—Sí Justin, no es como si fuera a beber o algo, sólo vamos a ir a divertirnos —ella dijo y yo me encogí de hombros.
Será mejor que muestre que ha mejorado cuando regresemos porque si no lo hace tendré que ser grosero y dejarla enferma.
Me bajé primero y Selena me siguió cuando llegamos al club. Cuando acabábamos de entrar al club vi una figura familiar parada un poco lejos.
Ella era rubia, no demasiado curvilínea y- volteó la cabeza para ver hacia atrás y fruncí el ceño.
¡¿Samantha?!
Rápidamente desvió la vista y caminó fuera de mi vista. No, no puede ser ella, está demasiado oscuro aquí, probablemente estoy viendo cosas.
Dios, necesito tanto a Scarlett ahora mismo.
Caminamos hacia el bar y nos sentamos en los taburetes de la barra. Dos minutos después una cantinera vestida en un escaso atuendo negro con orejas de conejo se nos acercó. Su boca estaba cubierta de fino encaje que hacía difícil reconocerla.
—¿Qué les puedo traer? —preguntó en una voz terriblemente aguda.
—Um, yo solamente tomaré Redbull —dije yo.
—Lo mismo —dijo Selena y la cantinera asintió antes de alejarse.
—Es asquerosa —dijo Selena.
—Lo sé.
Un minuto más tarde había regresado con nuestras bebidas y nos dejó solos después de poner nuestros vasos enfrente de nosotros.
Agarré la bebida y la bebí de un solo trago. Selena soltó una pequeña risita cuando solté un pequeño eructo.
—¿Irás al trabajo de nuevo cuando estemos de regreso en Nueva York? —preguntó Selena.
—Sí, si te estás sintiendo bien —dije y pestañeé varias veces cuando me empecé a sentir mareado.
—Oh... okay —ella dijo y terminó su bebida.
—¿Quieres bailar? —ella preguntó.
—Um, claro —dije y me paré.
Justo cuando mis pies tocaron el suelo, sentí que todo giraba a mi alrededor y mi cerebro dejó de funcionar.
Veía borrosamente mientras Selena me arrastraba a la vista de baile y comenzamos a bailar.
Ella mantuvo una distancia segura entre nosotros por unos buenos cinco minutos antes de girarse y pegar su espalda contra mí.
No, no , no, esto está mal. Tengo una esposa, maldita sea.
Mis manos se sentían como gelatina y no podía levantarlas para empujarla lejos. Sentía que estaba sumergido y apenas si podía oír la música.
Cerré mis ojos por un segundo y traté de calmarme pero cuando los abrí, ya no estaba viendo a Selena, vi a Scarlett enfrente de mí, bailando y sonriendo.
—¿Scarlett? —balbuceé en voz tan baja que ni si quiera yo la podía escuchar.
—Bebé, nos deberíamos ir a un lugar privado —me ronroneó en el oído y mis mejillas se pusieron rojas por la manera en que estaba hablando.
¿Cuándo adquirió tanta confianza Scar?
—Okay —sonreí y sentí como me arrastraba de nuevo.
Mi cabeza siguió adormecida mientras caminaba y no tenía idea de lo que estaba pasando. Un momento estaba con Selena, y ahora con Scarlett.
Aunque no me estoy quejando, prefiero a Scarlett.
Me oí gemir cuando entramos a una habitación y cerró la puerta detrás de mí y me empujó a esta antes de besarme.
No sé por qué, pero sonreí en el beso cuando ella empezó a quitarme la chaqueta.
—Ha pasado tanto desde que hicimos esto —ella dijo y yo asentí.
Toda una maldita semana desde que lo hicimos.
—¿Por qué no estás haciendo nada? Oh, ¿quieres que tome el control? —ella dijo y me mordí el labio antes de asentir.
Ella me tomó de la camiseta y me empujó a la cama y se puso sobre mí. Mi visión seguía borrosa mientras se sentaba en mi estómago y se deshacía de su vestido. Desearía ver con más claridad.
—Mmm bebé —gruñí cuando empezó a restregarse en mí.
—Te quiero tanto dentro de mí —ella dijo y sentí como me sonrojaba y sonreía.
¿De dónde venía esa picardía? ¿Había bebido algo o qué?
Sentí cómo me puso un condón y lentamente bajarse sobre mí haciendo que siseara.
—Oh, sí —alargué y ella empezó a moverse de arriba abajo mientras ponía sus manos sobre mi pecho.
—¡Oh, Justin! —ella gimió.
—Sí, monta eso, bebé —jadeé con los ojos cerrados.
Esto era tan diferente a nuestra última vez.
—¿Justin? —la escuché decir.
—¿Sí? —dije, mis ojos todavía cerrados.
—¿Todavía me amas? —preguntó, haciendo que me confundiera.
—Por supuesto que lo hago, bebé, sabes que siempre te amaré. Eres la única para mí —dije y gruñí cuando se apretó a mi alrededor.
—También te amo, Justin, mucho —dijo y de repente sentí incomodidad.
Esto no se siente correcto por alguna razón, hay algo que está mal.
—¡Oh, Dios mío! ¡Estoy llegando! —gritó y segundos más tarde, llegó.
Sentí que se desparramó a mi lado y yo traté de parpadear para aclarar mi visión. Ella se estaba comportando diferente.
Antes de que mi visión se aclarara, mis ojos empezaron a cerrarse y pronto, todo se volvió negro.
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La mañana siguiente, me sentía como si alguien estuviera rompiendo mi cabeza con mil ladrillos. ¡¿Qué diablos pasó anoche?!
California... club... Samantha... Selena... cantinera... baile... Scarlett...
¡Scarlett!
Mis ojos se abrieron de sopetón y salté sentándome para encontrarme en una cama con sábanas blancas de satín, en un cuarto decorado todo de blanco. Estaba desnudo bajo las sábanas.
¡¿Scarlett de verdad está aquí?! Pensé que había sido un sueño.
Vi a mi lado y volví a ver en cuanto me di cuenta que la figura durmiendo a mi lado no se parecía para nada a Scarlett.
Ella era morena pero su cabello era más corto. Mi corazón latía rápidamente en su pecho mientras mi mano temblorosamente le quitaba el cabello de la cara. Tal vez se cortó el cabello, tal vez ella-
—No... —balbuceé sin poder creerlo cuando vi la cara de Selena.
Yo no... yo no lo hice con... ¡era Scarlett! ¡Yo lo recuerdo!
Rápidamente agarré mis bóxers del suelo y me los puse. Esto no puede ser real, sigo dormido, sigo soñando.
¡Mierda!
—Hey, Justin... buenos días —oí que Selena dijo bostezando.
—Selena, ¿viste a Scarlett en algún lugar? —pregunté frenéticamente y me paré y vi por la habitación esperando que ella sólo saliera de algún lugar.
—¿Scarlett? ¿Tu prima? No, ¿por qué estaría aquí? —ella dijo y se sentó y sostuvo las sábanas en su pecho.
—¡No! ¡Ella tiene que estar aquí! —dije y di vueltas por la habitación.
—¡¿Por qué necesitas a Scarlett?! ¡Sólo estábamos tú y yo aquí! —ella dijo y yo la vi con horror.
—¿Te refieres a que... nosotros- yo tuve sexo contigo an-anoche? —dije yo.
—Sí... ¿qué tiene que ver Scarlett con esto? ¿Estás bien? —ella dijo y sentí mi corazón apretarse.
Mi cuerpo quemaba con arrepentimiento, asco y culpa.
—Justin, bebe... ¿Por qué estás llorando? —Selena preguntó cuando una lágrima resbaló por mi rostro y mis puños se apretaron.
—Scarlett... ell-ella no es mi prima, Selena... —dije yo y ella frunció el ceño.
—¿A qué te refieres? —ella dijo.
—Estoy casado, Selena... Scarlett es mi esposa —dije y la incredulidad pintó su rostro.
—¡¿Qué?! Justin, no entiendo de lo que estás hablando. ¿Qu-
La interrumpí quitándome el anillo de platino de mi dedo y mostrándole el interior del anillo, donde estaba grabado el nombre de Scarlett.
Desearía que también le pudiera mostrar el interior de mi corazón para que pudiera creerlo.
—Dime que sólo estás bromeando, esto es una broma, ¿verdad? —dijo entre dientes apretados.
—No lo es... lo siento, Selena, no puedo seguir con esto. Yo amo a Scarlett y quiero matarme por lo que hicimos anoche, todo el tiempo pensé que era ella, no sé qué me pasó. N-no puedo ayudarte más... me tengo que ir —dije y me limpié las lágrimas con la palma de la mano.
Ella se sentó ahí viendo como me vestía y literalmente corrí hacia la salida de la habitación. Le llamé a mi piloto y le dije que tuviera listo mi jet privado. Fui al hotel donde nos estábamos quedando Selena y yo, agarré mis cosas antes de irme hacia el aeropuerto.
Me sentía tan libre pero al mismo tiempo como mierda. Me voy a ir a casa y le diré todo. Yo sé que me entenderá... yo sé que lo hará.Scarlett
Han pasado tres días desde que Justin se fue a California. Él literalmente me llama cinco o seis veces al día, cada vez para decirme que me extraña y que me ama.
Él es tan tierno; no creo que nunca deje de amarlo.
Acababa de terminar de arreglar mi closet adecuadamente y me acosté en la cama cuando mi teléfono vibró.
Apuesto a que es Justin...
Esperen... no es Justin. Acabo de recibir un mensaje multimedia de un número desconocido.
Fruncí el ceño y me debatí entre verlo o no. ¿Qué tal si es spam o algo? Pero no pasa nada con checarlo...
Le piqué en el botón de 'play' y jadeé y me senté agitada cuando el video empezó a reproducirse.
Era Justin... con Selena encima de él... ellos estaban- ellos es-
—Oh, sí —Justin gruñó.
—¡Oh, Justin! —ella gimió.
—Sí, monta eso, bebé —jadeó con los ojos cerrados.
—¿Justin? —ella dijo.
—¿Sí? —dijo él, sus ojos todavía cerrados.
—¿Todavía me amas? —preguntó, haciendo que mi corazón se apretara.
—Por supuesto que lo hago, bebé, sabes que siempre te amaré. Eres la única para mí —el dijo y mi corazón de repente explotó. Se derramó por todos lados Estaba roto en pequeñas, minúsculas partes.
—También te amo, Justin, mucho —ella dijo.
El video terminó pero yo lo seguí viendo una y otra vez mientras que lágrimas que no paraban se escapaban de mis ojos.
No podía sentir nada más que dolor y traición en ese momento. Me sentía como una tonta...¡Holas caracolas!
Un nuevo capítulo traducido por la hermosa MarianaGoJu . ¿Qué os ha parecido?
¿Qué es lo que más os ha gustado?
¿Lo qué menos?
Informaros de que trabajo en una obra junto con la maravillosa IWillBeOLLG titulada "nothing like the movies" ¡ir a darle amor!
De paso, decir que estoy escribiendo una obra en mi perfil llamada "games" me haría tan feliz leer que opináis sobre ella.
Mucho amor, ¡nos leemos pronto! —
Idaira xdevonnedrauhl y Mariana MarianaGoJu
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Arranged Marriage → j.b → spanish version
FanficAmbos fueron forzados a ello. Ninguno quería que sucediera pero debían hacerlo. Tenían que casarse en contra de su voluntad. Se odiaban el uno al otro, o eso pensaron. Pero ellos no sabían que estaban destinados a estar juntos. --- Esta historia no...