Arranged Marriage → j.b → spanish version

21| Esposas, novias y novios.

Recompensa por la tardanza♥️

Selena

Eran las 7 de la noche y estaba acostada en la cama leyendo una revista cuando Justin salió del closet vestido con una camisa negra ajustada que definía su perfectamente construida estructura y pantalones khaki con un cinturón negro.
Él estaba tarareando para sí mismo con una ligera sonrisa en la cara mientras estaba parado enfrente de la mesa del tocador y arreglaba su cabello. En lugar de peinarlo hacia atrás pulcramente como normalmente lo hace, arregló su copete y se aplicó gel.
Se aplicó loción y finalmente se dio la vuelta para verme. Antes de que le pudiera preguntar a dónde iba, habló en voz anda mientras mandaba mensajes con su teléfono.
—Voy a una cena con mis amigos y probablemente no llegué a la casa esta noche. —dijo y fruncí el ceño.
—¿Si vas a ir a una cena, entonces por qué no llegarás esta noche? —le pregunté.
¿Y por qué te ves tan malditamente feliz?
—Tengo algunas cosas que hacer Selena, te veré mañana. —dijo después de suspirar.
—¿Qué no tienes otra fiesta mañana? y ya me dijiste que mañana tampoco vendrás a casa. —dije sintiendo que me estaba escondiendo algo.
—Es una fiesta de negocios Selena, y obviamente va a ser larga. —dijo viéndome mal y yo me contuve de rodar los ojos.
—Okay... —murmuré y me encogí en mi asiento.
—Sel, no seas así, te veré mañana. —dijo y me besó la frente suavemente antes de irse.
Puse las cobijas sobre mí y las acomodé bajo mi barbilla.
Anoche él tampoco estuvo aquí, hoy en la noche no está aquí y mañana en la noche tampoco estará. Me pregunto a dónde irá en las noches. Tal vez vaya a su mansión a trabajar.
Lo que sigo sin entender es: ¿Por qué nos mudamos aquí y no a su mansión?
No es un problema, claro está, pues lo que yo quiero es estar con él pero por alguna razón me sigue molestando.
Siento que hay algo que no sé.
Digo, después de que peleamos en París y yo me fui, nunca intento contactarme y mucho cambió después de eso.
Él ya no es el Justin que era. Él ya no es mi Justin.
Odio este sentimiento que tengo cuando lo veo sonriendo para sí mismo o a la pantalla de su teléfono.
Siento que hay alguien más. Siento que somos tres.
Negué con la cabeza y traté de conciliar el sueño. Sólo estoy siendo paranoica. Justin me ama a mi y sólo a mí, sabe que nadie más es buena para él.

Scarlett

—Te ves muy hermosa, cariño. —dijo Mamá Jen cuando bajé las escaleras después de haberme arreglado para la cena.
—Gracias, Mamá Jen. —sonreí mientras me sentaba en el sillón para abrocharme los tacones de manera adecuada.
—Justin se va a volver loco cuando te vea. —dijo y yo reí divertida y me sonrojé.
Sólo dos minutos después sonó el timbre y salté.
—Yo iré. —me apresuré hacia la puerta mientras Mamá Jen se reía y negaba con la cabeza.
Por un segundo ni siquiera lo reconocí cuando abrí la puerta.
—Wow, te ves tan diferente y bien. —dije y toqué su copete.
—¡Mhm! No toques, requiere de mucho esfuerzo. —dijo y me acercó a él por mis caderas y envolví mis manos en su cuello.
—Hey. —dije y el rio divertido.
—Hey bebé, te ves hermosa, digo, ¿siquiera tengo que decirlo? ¿Podemos sólo cancelar los planes para cenar e ir arriba a nuestra habitación? —dijo mientras acariciaba mi cuello con su nariz.
—¡No! Muero de hambre, y además, ¿ha olvidado, señor Bieber, que no hay una 'nuestra habitación' en esta casa? —dije y el alzó la vista para verme.
—Cierto, supongo que tendremos que hacer algo al respecto, ¿hm? —dijo y me beso firmemente.
—Pero ahora mismo, ¿Podemos por favor ir a cenar? —dije y él asintió cerrando la puerta detrás de mí.
—¿Tienes hambre, no? —dijo después de que me ayudó a sentarme en el asiento de copiloto y él se sentó en el asiento del conductor.
—Mucha, pero ¿dónde está Henry? —pregunté.
—Le dije que manejaría yo. Esta noche sólo somos tú y yo. —dijo y sentí mis mejillas enrojecerse y mi corazón acelerarse y mariposas en el estómago y todas esas cosas cursis cuando dijo eso.
Nos tomó alrededor de quince minutos llegar al restaurante. Se veía bastante lujoso pero me confundí cuando entramos y no vi a nadie más que a los empleados ahí.
—Buenas noches, señor y señora Bieber. —nos saludó el personal cuando entramos y Justin y yo asentimos y sonreímos en respuesta.
Justin me llevó hacia una mesa a la mitad del gran comedor y me ayudó a sentarme.
—¿Qué quisieran comer? —nos preguntó la mesera.
—Um, quisiera el mejor platillo de pollo del restaurante y una botella de vino tinto. ¿Qué quieres tú, bebé? —dijo Justin.
—Lo que sea que tú comerás. —dije yo. Apesto para ordenar los platillos correctos.
—Okay. —dijo la mesera y se fue, dejándonos solos de nuevo.
—¿Por qué estamos solos aquí? —pregunté y él sonrió.
—Reservé todo el lugar para nosotros. —dijo y yo jadeé.
—¡¿Por qué siempre estás haciendo cosas tan caras?! —dije.
—Porque puedo y por ti, haría todo, cualquier cosa. —dijo y acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja.
—Estás siendo cursi últimamente. —dije mientras miraba los dedos de mis manos y el reía divertido.
—Tú me hacer querer ser así y más últimamente. —dijo.
¿Debería decirle sobre Cameron y cómo desde hace dos días ha estado haciendo cosas inesperadas e irritantes?
No. Le diré cuando vayamos a casa. No quiero arruinar la cena.
—Sólo iré al baño y regreso, ¿bien? —dije y me paré.
—Sip. —dijo y caminé hacia el baño.