06.

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 Morgan's Point of View

—No debiste decirle eso, cielo.—Mamá habló conmigo una vez que mi aparatoso llanto disminuyó.—Él también está asustado.

—Pero...

—Y ese pequeñito también era su hijo. No debió ser nada fácil para él tomar una decisión.

—Le pedí que no lo hiciera, mamá. Se lo supliqué.—Ella ya no dijo nada, solo me acarició la espalda con cuidado y besó mi cabello.

—Él te ama muchísimo.—Habló mi suegra con algo de tristeza.—Y sé que él siente lo mismo que tu sientes en estos momentos, está aterrado con la simple idea de perderte. No te enfades con él.—Asentí entendiendo su punto. Dolía pero eso no me daba el derecho de tratar a Shawn como basura pero no podía evitar sentirme mal al respecto.

—¿Dónde está?

—Andrew está con él.

—¿Pueden llamarle?.—No fue necesario, él mismo entró siguiendo a Andrew y en cuanto me vio no dudo en venir hacia mi y arrodillarse a mi lado, tomó mis manos entre las suyas y besó ambas.

—Lo siento muchísimo.—Le hice ponerse de pie y lo abracé tanto como me fue posible. Sé que ambos estábamos de la misma manera al sentirlo temblar entre mis brazos. Él levantó la mirada y me acarició la mejilla.—Debí escucharte, saber que era lo que querías. Vamos a salir juntos de esto, te lo prometo.

Todos se retiraron esa misma tarde a excepción de Shawn, quien a duras penas aceptó dormir un poco en el sofá que se encontraba frente a mi cama. Traté de hacer lo mismo por horas pero solo conseguía enfocar mi mirada en un punto fijo de la habitación. Me cuestioné durante un buen tiempo cual sería el rumbo que tomaría mi enfermedad, que tan avanzada y que tan destructiva será, si mi vida dependerá de ahora en adelante de medicamentos y tratamientos. Pero algo que salió a relucir casi de inmediato fue, ¿Esto probaría la fortaleza dentro de mi matrimonio con Shawn?

El doctor que llevaba mi caso médico entró a la habitación haciendo el menor ruido posible acompañado por una enfermera y un camillero. Cuando menos lo esperé, Shawn ya estaba a mi lado esperando lo que fuera que el doctor nos comunicaría.

—Sé que necesita descanso por todo lo que ha sucedido el día de hoy pero necesitamos realizarte una biopsia, te daremos una epidural y extraeremos una pequeña muestra de médula osea.

—¿Le dolerá mucho?.—Rodé los ojos algo cansada cuando escuché la pregunta de Shawn, desde hace horas el dolor ya no me importaba.

—Sentirá algo de tensión al principio, puede estar con ella durante el procedimiento si así lo desea. La enfermera le hará un par de preguntas antes de trasladarla.—El doctor salió despidiéndose con un simple movimiento de cabeza, el camillero comenzó a quitarle las trabas a mi cama mientras la enfermera analizaba una lista en mi expediente médico.

—¿Sufre alergia a algún medicamento?.—Negué.—¿Que medicamentos ha estado tomando?

—Solo me han dado calmantes. 

—¿Sufre problemas de sangrado?.—Volví a negar sin necesidad de decir ni una palabra.—¿Está embarazada?

—No, ya no.

Una vez firmada la hoja de consentimiento, el camillero comenzó a mover mi camilla y me adentró a un elevador. Solo me dediqué a quedarme callada y tratar de no pensar en todos los procedimientos que comenzarían de ahora en adelante. Me cambiaron de cama a una plancha algo incómoda, me acostaron en posición fetal y sentí el frió del alcohol antiséptico en mi piel. Las manos de Shawn cubrieron las mías casi de inmediato. 

—¿Recuerdas como te pedí matrimonio?

—Fue en Disney World. Frente al castillo de la Cenicienta, el anillo estaba en una zapatilla de cristal.—Cerré los ojos con fuerza y traté de no derramar lagrimas lo más que pude, fue imposible.—Hiciste que una chica vestida de Cenicienta me distrajera para poder arrodillarte.

—No te muevas.—Dijo una enfermera algo brusca mientras retiraba la aguja de mi espalda baja. Una de las manos de mi esposo me soltó y comenzó a acariciar mi cabello con cuidado.

—¿Y recuerdas el dieciocho de Junio?

—Claro que lo hago.—Me vi incapaz de hablar al sentir un dolor un poco mas fuerte que el anterior instalarse en el hueso de mi cadera. 

—Te veías muy linda de blanco.—Deje escapar un jadeo al sentir una fuerza innecesaria al retirar aquel objeto puntiagudo salir de mi espalda y ser sustituida por otra un poco más grande.—Ya han terminado, cielo.—Asentí cansada y dejé que Shawn retirara las lágrimas que se juntaban en mis mejillas.

—Quiero irme a casa.—Él asintió y volvió a dejar un pequeño beso en mi mano.

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—Bien, solo firma estas dos lineas y podrás irte.—Tomé la tabla que el doctor me extendía y tomé su bolígrafo. Firmé sin molestarme en leer aquel documento, solo quería irme de éste lugar. Un enfermero entró con una silla de ruedas mientras otra enfermera le seguía de cerca con un pequeña cajita blanca. Me di cuenta casi de inmediato que dentro de esa cajita estaban los restos de mi bebé.
  

 Shawn's Point of View

 Estuve esperando pacientemente por Morgan en la sala de espera por mas de media hora, por alguna razón no me permitieron estar con ella cuando comenzaron a tramitar el alta médica pero sé que no le importaba, habían sido días difíciles y solo quería irse a casa. Eso haríamos.

Vi como un enfermero empujaba su silla por el corredor por lo que me puse de pie y cuando ambos se acercaron pude notar como abrazaba una pequeña urna blanca sin ningún tipo de expresión en su rostro a excepción de un ligero temblor en su labio inferior. Sustituí al enfermero y comencé a empujar aquella silla hacia el estacionamiento sin decir nada, la ayudé a ponerse de pie y entrar en el auto casi de inmediato.

—¿Lista para ir a casa?.—Le dije una vez dentro del auto pero no tuve respuesta, cuando giré mi cabeza me di cuenta que abrazaba con fuerza aquella cajita y dejó escapar un único sollozo. Lo estaba soportando tanto como podía.

—Cuando nos enteramos de éste embarazo pensé que llevaríamos a un bebé en una sillita de coche no en una estúpida urna hecho cenizas.—Froté su espalda tratando de calmarla tanto como podía el nudo en mi garganta. Sujeté una de sus manos y tomé rumbo a casa.

Cuando llegamos a casa, Morgan bajó sin ayuda del auto y comenzó a caminar algo lento hasta la puerta. Esperó con algo de impaciencia para adentrarse a casa y en cuanto lo hizo ya no lo soportó mas. Dejó la urna en la primera mesa que encontró y subió las escaleras tan rápido como pudo. Y una vez que ésta se encerró en nuestra habitación pude escuchar su llanto lleno de tristeza.

Esto va a matarnos lentamente.

En colaboración con ZxoShawnbae.

Mercy {Shawn Mendes Fan Fiction}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora