14.

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 —Solo quiero que alguien me escuche.

—Estoy escuchándote, Shawn.

—No puedo tomarte enserio con tus manos en mi trasero, Camille.

—Lo siento.—Ésta tomó mi camiseta y se la colocó, cubrió perfectamente sus piernas con las sábanas y posó sus codos en sus rodillas con tal de poder descansar su mentón en sus manos. Parecía una niña llena de curiosidad.—Ya puedes decirme.

—Me siento culpable. ¿Crees que debo decirle a Morgan que duermo con alguien más?

—Si quieres divorciarte si.—Me dijo obvia.—Claro que no le vas a decir, Shawn. Esto no es nada para nosotros mas que sexo. Yo no pienso alejarte de ella.

—Yo lo sé pero...

—Si te sientes muy mal podemos dejarlo hasta aquí. Sin problemas. Por mi no habrá problema.

—Será lo mejor, gracias Cam.—Se quedó callada mientras miraba hacia todos lados, bufó y finalmente terminó por retirarse mi camiseta del cuerpo.

—Una última vez no nos hará daño.

  Morgan's Point of View.

—¿Necesitas algo, Morgan?.—Andrew entró a mi habitación solamente para entregarme un vaso con agua. Últimamente mi salud no era la mejor, al igual que mi relación con las personas a mi alrededor. Ahora me sentía cansada todo el tiempo, enferma mas que nada y realmente apesta.

—¿Puedes quedarte conmigo?

—No necesitas preguntarlo.—Andrew se recostó a mi lado y encendió mi televisión, no dije nada y eso le hizo cuestionarme después de unos minutos.—¿Estás bien?

—No. 

—¿Quieres contarme lo que sucede?.—Asentí por lo que él apagó aquel electrónico y posó toda su atención en mí.—¿Que pasa por esa cabecita tuya, hermanita?

—Tantas cosas, Andrew. Anoche me he sincerado con Shawn acerca de mis últimos días.—La mirada de mi hermano se hizo algo cristalina.—No quiero morirme.

—No vas a morir, te recuperarás y en un par de meses estarás tan sana como siempre.—Sentí sus brazos rodearme con cariño durante un lapso de tiempo largo reconfortandome un poco.—¿Dónde está Shawn?

—Me dijo que tenía un vuelo a Tokio, no sé cuando va a regresar.—Mi teléfono comenzó a timbrar insistentemente, como éste estaba cerca de Andrew decidí dejar que él tomara la llamada, no estaba de humor.

—¿Hola?.—No podía escuchar nada al respecto, solo podía tratar de adivinar quien llamaba por los gestos de mi hermano pero sinceramente no pensé en nadie.—Se lo diré de inmediato. Morgan está algo indispuesta. Los esperamos.

—¿Quien era?

—Tu suegra. La aerolínea para la que Shawn trabaja le ha llamado, el vuelo que dirigía está perdido.

.

Pensaba en todo y en nada a la vez. Tal vez tenía muchos pensamientos en la cabeza que simplemente no lograba procesar, pero una cosa la tenía bien en claro. El amor de mi vida estaba perdido, y a estas alturas dudo mucho que siga con vida.

—Todo estará bien, Morgan. Encontrarán a mi hijo sano y a salvo.—La señora Mendes se sentó a mi lado y tomó mi mano. Todas las personas presentes en mi hogar estaban en completo silencio, envueltos en un momento tan tenso que casi podría tocarse con los dedos. 

El teléfono llevaba horas sin timbrar, en los noticieros anunciaban la desaparición de un avión con las de doscientas personas a bordo y yo solo podía pensar que una de esas doscientas personas era Shawn.

Andrew dejó frente a mí una botella de agua mas no la tomé, solo comencé a centrar mi atención en la forma en la que aquella botella sudaba y comenzaba a encharcar mi mesa de centro. 

Mi mente volvió a la realidad cuando los gritos se hicieron presente en la puerta. Giré mi mirada y entonces lo vi, lucía impecable y muy confundido mientras sus padres lo abrazaban y le hacían preguntas hasta el cansancio. Sentí aquel nudo intenso en mi garganta cuando lo vi acercarse a mí y rompí en llanto cuando sentí sus brazos rodearme y su calor protegerme.

—Estoy bien, cielo. Si nadie me dice nada acerca de ese vuelo yo no me hubiese enterado.

—¡¿Y porque diablos apagaste tu teléfono?! 

—Se descargó, lo siento nena.—Besó mi nariz y labios antes de volver a abrazarme y así comencé a sentirme segura. 

Andrew salió con su cita y los padres de Shawn se fueron antes de que pudiese ofrecerme a prepararles algo de cenar. Shawn entró a nuestro cuarto de baño a darse una ducha por lo que me quedé completamente sola en la habitación sin nada que hacer.

Su teléfono, el cual se encontraba cargandose en su mesa de noche, comenzó a timbrar por lo que no dude mucho en acercarme a este pensando que podría ser una llamada importante. Al pulsar el botón central de su teléfono la pantalla se ilumino permitiéndome ver la hora y una foto mía en el día de nuestra boda.

La notificación solo indicaba que una tal Camille lo había enviado y, tal vez por presentimiento o por curiosidad pura, decidí bajar la notificación con toda la intención de leer aquel mensaje. Esta se perdió por lo que me permití comenzar a adivinar la contraseña del aparato.

Comencé ingresando la fecha de su cumpleaños y falló, ingresé la fecha de nuestro aniversario y tampoco funciono. Hice varios intentos hasta que mi fecha de cumpleaños logró darme acceso total a sus mensajes e historial de llamadas.

iMessage
Camille
Today 22:49 hrs.

Me encantó lo que me
has hecho el día
de hoy. ☝💧👅Extrañaré
ese enorme durazno al
que llamas trasero.😉🍑

¿Quien diablos era ella? ¿Esas son insinuaciones? Comencé a leer aquella conversación tanto como mi sanidad mental me lo permitía y no pude evitar no encontrarme con mas mensajes e imágenes de ese tipo. Escuché el agua de la ducha cortarse y la puerta abrirse, cuando me giré pude ver el congelado cuerpo de Shawn inmóvil detrás de mí.

—Morgan...

—Tu amiga Camille te ha mandado un mensaje.—Contesté con cierta acidez en mi voz, seguidamente le arrojé el teléfono sin importarme si este le golpearía o no. Él se cubrió con los brazos haciendo que el teléfono rebotara y cayera sobre la cama.—¿Ella era tus supuestos vuelos de dos días? ¿Por ella te ibas cada vez que llegué a necesitarte? Por esa razón no querías ni siquiera tocarme. ¿Cierto?

—Puedo explicarlo.

—Te escucho.—No dijo nada dándome toda la razón, la cual no quería tener.—Eres un grandisimo hijo de puta.

—No, Morgan. Por favor.—Éste me tomó del brazo y lo único que pude hacer fue darle el golpe de su vida.

—Eres un imbécil, no puedo creer que todo ese amor que tenías por mi se fue. ¿Por eso me llevaste a Maui?  ¿Para olvidarte de tu estúpido engaño? Esa mujer sabe que estoy enferma, ¿Acaso está esperando que me muera para poder tener el camino libre hacia ti?.—Él solo se limitaba a mirar el suelo y eso era lo que más dolía.—Vete de mi casa.

—No voy a hacerlo.

—Entonces lo haré yo.—Sin perder el tiempo en nada tomé solamente un par de cosas esenciales, le miré por última vez sin permitirme seguir con un estúpido llanto que no me serviría de nada y entonces salí de aquel lugar. Mas humillada no podía sentirme.

En colaboración con maloleyftlxh

Mercy {Shawn Mendes Fan Fiction}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora